El CERMI anuncia movilizaciones ante la falta de accesibilidad de muchos bienes y servicios
Luis Cayo Pérez Bueno, presidente de CERMI en una última comparecencia en el Congreso.

El CERMI anuncia movilizaciones ante la falta de accesibilidad de muchos bienes y servicios

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03/12/2017 06:01
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Actualizado: 02/12/2017 17:19
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El día 4 de diciembre concluye el plazo legal que España se dio en 2003 para que todos los servicios, bienes y entornos de interés fueran plenamente accesibles, una obligación que se va a incumplir. Así lo recoge el manifiesto del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) con motivo del Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad que se celebra este domingo, 3 de diciembre.

Coincidiendo con esta celebración, el  Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) advertía este viernes  de que el movimiento de la discapacidad será más reivindicativo y beligerante.

Se trata, según pudieron comentar a CONFILEGAL de luchar contra las violaciones de derechos por falta de condiciones de accesibilidad universal.

En estos términos se expresa la plataforma representativa de la discapacidad en España en el manifiesto titulado ‘Sin accesibilidad universal, no hay derechos humanos para las personas con discapacidad’, elaborado con motivo de la celebración el 3 de diciembre del Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad.

No todos los bienes y servicios de interés son accesibles

En 2003, gracias a la labor de incidencia política del movimiento de la discapacidad, España aprobó una ley que obligaba a que todos los bienes, servicios y entornos de interés fueran accesibles en 2019, plazo que posteriormente se acortó hasta el 4 de diciembre de 2017.

Precisamente, ante la evidencia de que esta obligación temporal se iba a incumplir, el CERMI ha desplegado durante todo el año la campaña ‘Horizonte Accesibilidad 4 diciembre 2017’, con el fin de que la ciudadanía denunciara cada mes situaciones de falta de accesibilidad en un ámbito distinto.

Y es que, como recoge la entidad en el manifiesto de este año, las violaciones más insistentes e insidiosas de los derechos humanos de las mujeres y hombres con discapacidad, las discriminaciones y exclusiones más generalizadas que sufren con mayor intensidad tienen que ver con la inexistencia o con las carencias de accesibilidad universal, que constituyen obstáculos muchas veces insalvables para llevar una vida independiente libremente decidida, y alcanzar una completa inclusión en la comunidad.

Más problemas en mujeres y niñas de accesibilidad

Aunque apenas hay datos, por falta de estudios e investigaciones solventes, las mujeres y niñas con discapacidad están más expuestas a sufrir en mayor medida los efectos negativos de la falta de accesibilidad universal, por lo que en este ámbito, aparentemente neutro, es imprescindible también aplicar un exigente enfoque de género para combatir la discriminación interseccional que se produce.

De esta forma, el CERMI ve necesario reforzar la lucha contra todo tipo de barreras (visibles o no), ante esta burla de los mandatos legales, absolutamente ineludibles en un Estado que se proclama social, democrático y de Derecho, y la estafa política y legislativa de la que han sido víctimas las personas con discapacidad, cuyas expectativas de disponer de entornos universalmente accesibles, tras esperas y aplazamientos interminables, se han visto una vez más traicionadas.

En concreto, desde la discapacidad organizada se denunciarán administrativamente y se demandarán judicialmente las violaciones de derechos por falta de accesibilidad universal; se exigirá la actuación de los poderes públicos para corregir las graves y extendidas deficiencias aún persistentes, y se promoverá con mayor firmeza la toma de conciencia del valor de la accesibilidad por parte de la sociedad y de todos sus operadores y agentes.

Por último, la entidad recuerda que las barreras invisibles, que en ocasiones son las más difíciles de superar, están alimentadas generalmente por prejuicios y falsos estereotipos excluyentes.

Además, la accesibilidad universal es una obligación consagrada en el ordenamiento jurídico español y sobre todo en la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada por Naciones Unidas hace algo más de una década y que es de obligado cumplimiento para los países que  la han ratificado, como es el caso de España.

Crece la inclusión de las personas con discapacidad

Por otro lado, el  número de personas con discapacidad ocupadas en 2016 en España era de 462.000, lo que supone una tasa de empleo del 25,1%. Esta tasa supone un aumento de 1,7 puntos en comparación con el año anterior, cuando fue del 23,4%.

Según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de ocupación de las personas con discapacidad se mantiene 37 puntos por debajo que las de personas sin discapacidad (62,8%).

De los 462.000 ocupados con discapacidad en 2016, 267.500 eran hombres (el 57,9%) y 194.500 mujeres (el 42,1%). Por su parte, el número de personas con discapacidad desempleadas fue de 185.200 en 2016, con una tasa de paro del 28,6%, por debajo del 31% de 2015. Además, la tasa de paro superó en más de nueve puntos a la de la población sin discapacidad (19,5%).

Las tasas de paro se redujeron tanto para los hombres con discapacidad (2,8 puntos menos que en 2015) como para las mujeres (1,8 puntos menos). Por edades, en el grupo de 25 a 44 años el desempleo disminuyó en 1,6 puntos para las personas con discapacidad, y en el caso de aquellos de 45 a 64 años bajó tres puntos.

Los datos del INE reflejan también que la mayoría de los trabajadores con discapacidad eran asalariados, tenían contrato indefinido, jornada completa y desempeñaban su actividad en el sector servicios.

Así, el 88% de las personas con discapacidad que trabajaron en 2016 lo hicieron como asalariadas (4,8 puntos más que las personas sin discapacidad) y el 76,2% de ellas tenían contrato indefinido (2,3 puntos más que la población sin discapacidad).

Además, el 82,1% de los ocupados con discapacidad trabajaban a jornada completa, una proporción inferior a los trabajadores sin discapacidad (2,9 puntos menos). El 81,7% de los ocupados con discapacidad desempeñaron su actividad en el sector servicios, frente al 76% de quienes no tenían discapacidad.

En esta operación estadística del INE sobre el empleo de las personas con discapacidad participan el CERMI y la Fundación ONCE, aportando su criterio experto en materia de discapacidad.

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