El nivel de fracaso en nuevos negocios independientes es de un 77 % frente a un 14 % en franquicias, según «Código Franquicia»
Mariano Alonso y Juan Pablo Garbayo, coordinadores de "Código Franquicia". Carlos Berbell/Confilegal.

El nivel de fracaso en nuevos negocios independientes es de un 77 % frente a un 14 % en franquicias, según «Código Franquicia»

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04/12/2017 06:10
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Actualizado: 31/3/2022 13:45
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«El nivel de fracaso en nuevos negocios independientes es de un 77 por ciento frente a un 14 por ciento en franquicias. Y esto tiene todo el sentido porque el emprendedor franquiciado va de la mano de un consultor y del franquiciador. Se podría decir que, para un emprendedor, la franquicia es como una escuela para aprender a ser empresario». Así de claro se pronuncia Juan Pablo Garbayo, abogado mecantilista (Novit Legal), profesor asociado de la Universidad Carlos III y cocoordinador de «Código Franquicia», un libro novedoso y único en el sector, recién publicado, que bien podría haberse titulado «Todo lo que usted quiere saber sobre la franquicia pero temía preguntar», y que contiene esa información.

Desde el punto de vista de Mariano Alonso, director general de Mundo Franquicia Consulting -y también cocoordinador junto con Gonzalo Burgos-, aquí hay dos niveles que permiten alejar el riesgo del fracaso, tan temido.

«El primer nivel es cuando el nuevo empresario, el emprendedor, el autónomo acude a una consultora, como puede ser la nuestra -o a cualquier otro profesional del sector-, quien le va a guiar haciendo unos estudios de perfil, de mercado, financieros, jurídicos… La propia naturaleza del sistema tiene otro nivel, un segundo, que te aleja de ese riesgo y es que el empresario no va solo», explica Alonso.

«Porque va a desarrollar un negocio que otro empresario, el franquiciador, previamente ya ha experimentado y con el que ha tenido éxito. Y lo va a hacer durante una serie de años con ese empresario detrás. Es una figura, la del franquiciador, al que llamo socio porque va a desarrollar el negocio en otro mercado», añade.

Es una relación entre dos empresas jurídicamente independientes. Y esa independencia condiciona ese acuerdo. Por eso es fácil ver muchas veces que uno se mete en el ámbito de decisión del otro y vienen los problemas, los abusos, los riesgos.

«Por ello es muy importante, que tanto el franquiciador como el franquiciado tengan una formación jurídica importante. De ahí que hayamos dado a la luz este libro, en el que participan 16 autores, catedráticos, profesores y abogados», señala Alonso.

La franquicia no es algo nuevo. Sus orígenes primitivos se remontan al Medievo, a la cesión de tierras por parte del señor feudal para su explotación, aunque según «Código Franquicia»,  este sistema nació «oficialmente» tras la guerra de secesión de los Estados Unidos, hace 152 años.

Alonso y Garbayo con su volumen en la mano. Carlos Berbell/Confilegal.

SON CONTRATOS MERCANTILES

Las franquicias, según Garbayo, son contratos mercantiles basados en la mutua confianza. «Y a partir de se crece. Evidentemente, los intereses son conjuntos. Porque si se provoca la conjunción perfecta, eso va a redundar en beneficio tanto del franquiciado como del franquiciador. En este libro tratamos de todas las cautelas que se deben de adoptar desde ambas perspectivas», relata Garbayo.

«El franquiciador está obligado a transmitir todo el saber hacer al franquiciado para que no tenga ningún problema. Y de hecho, el contrato entre ambos establece que el franquiciado debe recibir unos conocimientos técnicos y una formación, por parte del franquiciador, con la finalidad de desarrollar adecuadamente el negocio. Eso denota una seguridad jurídica y económica hacia ambas partes», dice el abogado.

La relación entre ambas partes, además, está vinculada por un acuerdo de confidencialidad precontractual, que comprende, además, un pacto de no competencia de, como máximo, dos años después de cesar la vinculación entre los dos.

«La informacion de un franquiciador a un potencial franquiciado está legalmente regulada antes de que este firme el contrato. Son aspectos sobre la franquicia, negocio, mercado, las carácterísticas de la relación contractual que se plantea, inversiones, que son confidenciales. Son una serie de pormenores que tienen que ponerse por escrito veinte días antes de la firma del contrato», cuenta Alonso.

Algo que, en muchas ocasiones no se cumple.

Click para comprar: Código franquicia (Economía Y Empresa), Ed. Pirámide, 2017.

EN ESPAÑA OPERAN 1.200 FRANQUICIAS

«La franquicia», según Garbayo, «es un paquete de negocio que está bien regulada en España, como bien explicamos en ‘Código Franquicia’. Si la franquicia está bien configurada no dará ningún problema».

«De hecho», interviene Alonso, «en España operan 1.200 franquicias. Y el 85 por ciento de esas cadenas son de capital español. A diferencia de lo que ocurre en otros países, donde la entrada de franquicias extranjeras ha sido masiva.  En nuestro país, no. Han entrado franquicias extranjeras pero se ha hecho grande por los empresarios españoles. Es uno de los mercados europeos donde más ha crecido este sistema».

¿Y cómo se capta a los franquiciados? Una forma consiste en analizar los perfiles de las personas que ya trabajan para el empresario, por ejemplo.

«El talón de Aquiles de muchas cadenas en España es el proceso de selección. No lo hacen. No tienen claro nada. La franquicia es algo muy serio. Nosotros hacemos una serie de acciones de divulgación que van dirigidas a un tipo de individuo, personas con unas habilidades. Nosotros, en Mundo Franquicia, tenemos un centenar de franquicias clientes. Para abrir una unidad de negocio de cualquiera de ellas necesitamos hablar con una media de 200 personas», relata Alonso.

En «Código Franquicia», aseguran los cocordinadores del libro, están todas las respuestas a todas las dudas, desde un punto de vista legal y jurídico.

«Es un libro definitivo», afirma Alonso. «Si, quizá el más completo sobre este sector, hasta ahora publicado», remacha Garbayo.

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