Los miembros de ALA Pedro Feced,quien fue candidato a secretario general en las elecciones de diciembre pasado, con Clara Argentina Tomás, candidata a vicedecana, y Luz Elena Jara, cabeza de lista de ALA. Carlos Berbell/Confilegal.
Pedro Feced: «De la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Madrid lo que sacas son influencias, prestigio, contactos y agenda»
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08/12/2017 06:15
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Actualizado: 11/12/2017 14:15
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Pedro Feced es candidato a secretario general por la Asociación Libre de Abogados y Abogadas (ALA), que lidera Luz Elena Jara, en las elecciones al Colegio de Abogado de Madrid, que tendrán lugar el próximo 13 de diciembre en el Hotel Novotel de la calle O’Donnell.
Feced es abogado laboralista desde 1978, hace 39 años, y socio fundador de ALA, asociación que nació hace 28 años y de cuya Junta Coordinadora dejó de ser secretario recientemente.
Tiene las cosas claras y habla sin pelos en la lengua. A calzón quitado.
¿Tienen ustedes confianza en la victoria?
Tenemos confianza en que los compañeros y compañeras nos voten, después de ver nuestro programa y nuestra actividad.
Nos decían, de otra candidatura, que el problema, a la hora de captar el voto de los cinco mil y pico abogados del turno de oficio es que, en esta ocasión, ese voto va a estar dividido en tres partes. ¿Se pueden ganar las elecciones sólo con el voto del turno de oficio?
No, sólo con el turno de oficio no se ganan las elecciones. El turno de oficio es una parte importante, pero sólo con eso no se ganan las elecciones. La prueba de ello es que en las elecciones se están hablando de muchas más cosas, como transparencia, democratización, influencia del colegio…
¿El Colegio es transparente?
No, es absolutamente opaco.
¿Y democrático?
Es democrático formalmente, en tanto en cuanto cada 5 años hacen elecciones. La democracia no es votar cada 5 años. Es tener una actitud democrática en el transcurso de esos cinco años.
Tenga en cuenta que, por ejemplo, esta Junta de Gobierno ha impedido debatir proposiciones a lo largo de todas las Juntas Generales celebradas en estos años, pese a que tenían los requisitos formales necesarios para ser debatidas.
Hay sentencias en las que se anula esa imposición de no debatir proposiciones argumentando que una proposición que reúne los requisitos formales debe ser debatida en Junta General.
¿La campaña electoral que han realizado va a movilizar o desmovilizar a la gente, visto el tono que ha tomado últimamente?
Yo creo que va a haber más participación que en las últimas elecciones de 2012. También le digo que esa participación no llegará al 20 por ciento.
En las de 2012 votaron un 13,9 por ciento, 9.000 personas, y ya fue una cifra récord. Un 20 por ciento no suponen muchas más. Es evidente que, si eso ocurre, no habrían sido capaces de ilusionar a los colegiados.
Es que no es sólo un problema de ilusión. Es de posibilidad de votar. Fíjese que estamos hablando de un Colegio que abarca toda la Comunidad de Madrid, excepto Alcalá de Henares.
Sólo hay un punto de votación y un día de votación. Imagínese un colegado de Aranjuez, que tiene juicios en ese partido judicial, que tiene visitas por la tarde, reuniones, o actividad profesional de cualquier tipo, y que tiene que venirse a Madrid exclusivamente para votar. Y eso se aplica a tantos abogados y abogadas de la Comunidad de Madrid. Eso ya restringe mucho ya la posibilidad.
El Colegio de Málaga lo tiene previsto de tal forma que establece tres días de votación. Aquí sólo es uno. No hay nada que acompañe para que la participación sea superior a la que se produce.
¿Y el voto electrónico?
El voto electrónico sería una solución si hubiera seguridad de que quien es titular de la tarjeta de voto es el que está votando. Ese es el problema que ha impedido que no se haya utilizado el voto electrónico hasta ahora. Porque esa seguridad no se da.
¿Por qué no se da?
La práctica que hay en los despachos, desde los más pequeños a los más grandes, es que, por ejemplo, a efectos de Lexnet, lo normal es que sean los propios auxiliares administrativos los que hacen las descargas de las notificaciones -porque uno no está todo el día en el despacho- con nuestros carnets profesionales. Por lo cual, ellos tienen acceso a tu carnet. Por eso no se ha articulado el voto electrónico.
¿Por qué hay tanto interés en ser decano o formar parte de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados? ¿Qué sacan sus miembros si esa actividad no tiene remuneración alguna?
En nuestro caso, hay un interés. Nosotros estamos obligados a estar colegiados. No podemos elegir no estarlo. La colegiación obligatoria nos obliga a estar allí y a soportar todos los acuerdos que se hagan en el Colegio de Abogados. Por lo tanto, queremos tener participación e influencia en la adopción de esos acuerdos. Es lo que nos hace participar en las elecciones.
Hay otros -quizá me estoy metiendo donde no me llaman-, que tienen interés en estar en la Junta de Gobierno porque saben que van a rentabilizar esa participación.
El decano del Colegio de Abogados de Madrid tiene una influencia directa, más política y más judicial que la que pueda tener el presidente del Real Madrid
¿De qué forma?
Formando parte de la Junta de Gobienro del Colegio de Abogados de Madrid, que es el más grande del Estado y de Europa, lo que sacas son influencias, prestigio, contactos y agenda.
Y eso es importante en determinados niveles de la profesión que están vinculados a grandes despachos, que son empresas jurídicas que tienen sus grandes empresas como clientes y que tienen influencia no solo en Madrid, también en España, en Europa, a nivel internacional. Eso es lo importante.
¿Ser decano del Colegio de Abogados de Madrid es ser más importante que el presidente del Real Madrid?
El decano del Colegio de Abogados de Madrid tiene una influencia directa, más política y más judicial que la que pueda tener el presidente del Real Madrid.
El decano del ICAM puede llamar al presidente del Gobierno y se le pone. El presidente del Real Madrid…
Bueno, este presidente del Real Madrid también llama a cualquiera y también se le pone [se ríe]. Pero depende de la persona. Un decano del Colegio de Abogados de Madrid puede tener influencia porque él mismo maneje influencias, y hay ejemplos pasados, o puede tener influencias porque su respaldo, o el respaldo a su labor, sea tan grande que le permita tenerlas.
O sea, que puede ser un acelerante para la carrera profesional de quien ocupe el cargo.
Puede serlo, si se quiere utilizar para eso.
De acuerdo con su programa, ustedes quieren transformar el Colegio de Abogados de Madrid.
Bueno, lo primero de todo, lo que queremos es que sea un Colegio decente, transparente y participativo. Eso es lo fundamental.
A partir de ahí, se podrán plantear otras cuestiones. Y se podrá plantear, si alguna vez se reactiva el anteproyecto de Ley de Colegios Profesionales, calibrando la influencia que pudiera tener eso en los actuales colegios profesionales de abogados, considerando que pudieran ser los únicos que siguieran existiendo.
Pero posiblemente ese anteproyecto de ley lo que decía es que las cuotas debían cubrir exclusivamente los gastos mínimos del Colegio de Abogados y planteaba que si el colegio quisiera dar más servicios tendría que cobrar cuotas aparte sobre esos servicios. Y eso va a cambiar completamente el planteamiento colegial si algún día llega a salir ese anteproyecto.
Aquí se debería haber aplicado, lo que pasa es que hubo tal presión por parte del Consejo General de la Abogacía y del Consejo General de Procuradores y de los colegios que al final se acabó metiendo en un cajón y no salió. Pero tendrá que salir algún día.
¿Qué es lo que cree que buscan los abogados en el Colegio?
Un abogado debe esperar, primero que haya alguien que le defienda en los mometnos que sea necesario en su ejercicio profesional, cosa que en este momento, en muchas ocasiones, no sucede. Segundo, un colegio que se ponga a la cabeza de las reivindicaciiones del derecho de defensa.
Nosotros, hasta ahoora, por ejemplo en la transposición de la Directiva Europea sobre derechos de los detenidos, el Colegio ha ido a rastra de las asociaciones de abogados, más que a la cabeza.
Y luego tiene que ser un coelgio donde evidentemente exista formacón. La formación permanente es esencial. La legislación cambia constantemente. La interpretación de los tribunales también, y eso debe impulsarlo el Colegio. No debe derivarlo, por medio de la privatización de los servicios de formación o de la existencia de master privados. Eso es lo fundamental.
¿Qué es lo que va a pasar en estas elecciones? ¿Se atreve a hacer de «bruja Lola»?
Primero, estas elecciones van a servir para que haya una mayor movilización.
Y segundo, si no gana la candidatura de Íscar y gana alguna otra candidatura, lo que se encuerntre al llegar al Colegio va a hacer que haya un antes y un después en el Colegio de Abogados de Madrid.
Porque va a tener que levantar alfombras y abrir armarios.
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