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Enfocats, la «prueba del algodón» de las verdaderas intenciones de los separatistas
Carlos Berbell es director de Confilegal.
12/12/2017 20:45
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Actualizado: 12/12/2017 20:45
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A todos nos sorprendió, hay que reconocerlo. Nadie esperaba que el titular del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, Juan Antonio Ramírez Sunyer, diera órdenes a la Guardia Civil para que el 20 de septiembre pasado detuviera a 16 altos cargos de la Generalitat y para que llevaran a cabo el registro de 40 despachos, domicilios y dependencias.
Ramírez Sunyer simplemente estaba fuera de la ecuación del momento.
El magistrado era el que instruía la causa contra el exmagistrado y exsenador de Esquerra Republicana de Catalunya, Santiago Vidal, a raíz de una denuncia presentada por un particular, en febrero pasado, por las declaraciones que había realizado revelando que el gobierno de Cataluña tenía de un censo paralelo al oficial, que también tenía “todos los datos fiscales” de los ciudadanos catalanes y un listado de jueces que secundaban el proceso de independencia y los que no.
El partido Vox presentó, a su vez, otra querella ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, pero el alto tribunal catalán la remitió al 13 de Instrucción después de que Vidal presentara su dimisión y perdiera el aforamiento. Lo mismo ocurrio con la que presentó el abogado Miguel Durán. Desde febrero pasado la causa está declarada secreta. La macroperación que tuvo lugar el miércoles se produce por el hallazgo de documentación relacionada con ese censo que se pretendía utilizar en el referéndum ilegal.
Fue en esos registros, y, particularmente en uno concreto, la vivienda de Josep María Jové, secretario general de la Vicepresidencia de la Generalitat que ostentaba Oriol Junqueras, la que se ha convertido en la «prueba del algodón» de que el proceso independentista iba en serio. Muy en serio.
Hasta ahora, tanto los miembros cesados de la Generalitat separatista como la presidenta del Parlamento, como la «clac» mediática y jurídica del llamado «procés» decían que la declaración de independencia no tenía ninguna virtualidad jurídica, en lo que podría calificarse como un ejercicio de «trilerismo legal».
Dos documentos incautados en la casa de Jové dicen todo lo contrario. El primero, Enfocats, la hoja de ruta hacia la indepencia, en power point, que contiene todos los pasos a dar para proclamar con supuesto éxito la República catalana, y una agenda en la que se recogen las reuniones secretas mantenidas con ese fin por los responsables.
Por culpa de Enfocats, Oriol Junqueras, el exvicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, y «los Jordis», Jordi Sánchez, presidente de Asamblea Nacional Catalana, y Jordi Cuixart, de Òminum Cultural, siguen en prisión, a diferencia de los 5 consejeros a los que el magistrado instructor, Pablo Llarena, ha concedido la libertad provisional, dejando al exconserjo de Interior, Joaquim Forn, tras las rejas por su falta de celo al instar a los Mossos d’Esquadra a cumplir las órdenes judiciales.
Los tres citados primero, Junqueras, Sánchez y Cuixart, formaban parte del Comité Estratégico, algo así como un alto mando en la sombra,
Dicho Comité Estratégico desempeñaba una «función definitoria de cómo y cuándo llevar a término cada una de las actuaciones del proceso y, consecuentemente, de la violencia y los tumultos que se detallaron en la anterior resolución (movilización ciudadana creciente, conforme a lo antes expuesto), y que son los elementos que constituyen la esencia de los delitos de rebelión o de sedición que se investigan”, dijo Llarena en su auto.
La agenda de Jové, sin embargo, abre una nueva dimensión a la instrucción del magisrado que está llevando a cabo el magistrado del Tribunal Supremo.
Porque en ella aparecen, asistiendo a esas reuniones «discretas» nada menos que Marta Rovira, secretaria general de ERC, Anna Gabriel, exdiputada autonómica de la CUP, el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, y el exconsejero de Presidencia -y diputado nacional inhabilitado- Francesc Homs.
Huelga decir que si las piezas del puzzle judical que está completando Llarena finalmente encjaran, las consecuencias pueden ser catastróficas para todos ellos.
Todo dependerá de las contestaciones que el juez Ramírez Sunyer tiene que hacer a los requerimientos que le ha hecho su compañero Llarena a igual que las instrucciones dadas a la Guardia Civil.
La cosa no pinta bien para todos ellos.
¿Por qué? Porque si Llarena no hubiera apreciado indicios delictivos no habría apretado ese botón.
La agenda de Jové me recuerda los escritos que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado solían incautar a los comandos terroristas de ETA, en los que éstos contaban hasta los más nimios detalles de sus reuniones en un ejercicio de exhaustividad de cara a «la historia».
Un ejercicio que vino muy bien en la lucha contra ese terrorismo porque dichos documentos se convirtieron en pruebas de cargo incontrovertidas que sirivieron para condenarlos.
El documento Enfocats y la agenda de Jové poseen, además, la virtulidad de hacer trizas el juego de espejos que los separatistas han venido escenificando, induciendo a confusión a los bien pensantes.
Ahora las cartas finalmente están sobre la mesa del Supremo. Y aquí las cosas van en serio. Muy en serio. Como iba su malogrado plan para separar a Cataluña de España.
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