José María Garzón presentó su libro «La prueba del ADN en el proceso penal», lo último en este campo
De izquierda a derecha, Nicolás Marchal, Fernando Jáuregui, José María Garzón, abogado y Socio Director de Garzón Abogados (el autor), Rosalina Díaz Valcárcel y Vicente Gimeno Sendra. Carlos Berbell/Confilegal.

José María Garzón presentó su libro «La prueba del ADN en el proceso penal», lo último en este campo

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19/4/2018 06:17
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Actualizado: 07/10/2020 10:35
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José María Garzón, socio director del despacho Garzón Abogados, presentó su libro «La prueba del ADN en el proceso penal«, arropado por sus dos codirectores de tesis, Vicente Gimeno Sendra, magistrado emérito del Tribunal Constitucional y catedrático de derecho procesal, Nicolás Marchal Escalona, doctor en Derecho, criminólogo y coronel de la Guardia Civil, y Rosalina Díaz Valcárcel, presidenta de Wolters Kluwer España, editora de la obra.

El acto fue conducido por el periodista Fernando Jáuregui.

«La prueba del ADN en el proceso penal» es la versión libro de tesis doctoral del mismo nombre, que presentó el pasado verano en la Facultad de Derecho de la UNED y por la que recibió un sobresaliente summa cum laude.

Un libro muy especial porque es el primero que aborda las reformas operadas en 2015 sobre la Ley Orgánica que venía regulando el ADN desde 2003 y que luego se modificó en 2007.

Dichas reformas han sido incluidas tanto en el Código Penal como en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

También porque es el primer libro que identifica, señala y explica las lagunas legales que todavía existen en el proceso de recogida y procesamiento de dichas pruebas durante las investigaciones criminales, lo que lo hace más preciado por ello, si cabe.

Y porque ha sido escrito por el abogado penalista y criminólogo, el doctor José María Garzón, el primer letrado de la historia de la abogacía española que solicitó a un juez instructor una prueba de ADN sobre los restos biológicos encontrados en la escena del crimen del triple asesinato de las niñas de Alcàsser, que tuvieron lugar el 13 de noviembre de 1992. 

No es el producto de un simple estudioso sino de un letrado en activo, que actúa, de forma regular, en juicios, y que, además, es un estudioso del mundo legal, por lo que reúne en su persona ambos mundos.

De ahí su valor. 

Vicente Gimeno Sendra

La presentación del libro tuvo lugar en el salón del restaurante japonés Luxury, junto a la madrileña Glorieta de San Bernardo, frente a un público que superaba las 100 personas, entre los que había colegas, jueces, fiscales, miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, embajadores, periodistas y amigos.

El primero en intervenir fue Vicente Gimeno Sendra, codirector de la tesis.

«Cuando José María vino a verme para hacer la tesis le di un consejo: ‘Mira tienes que hacerla no para los catedráticos de universidad, no para los jueces sino para los abogados. Y para los abogados de pueblo. Porque yo creo que la claridad no está reñida con la altura de conceptos. Pero tienes que escribir de una manera sencilla y sistemática'», cuenta que le contó.

«Yo le he hecho muy pocas observaciones materiales, porque él sabe de esto mucho más que yo. He aprendido mucho de él sobre el ADN. He contribuido, junto con Nicolás, a que ordenara sus conceptos. El libro cumple con todos los objetivos establecidos, tanto formales como materiales. Gracias, José María, por tu aportación al derecho procesal», añadió el catedrático en tono de gran orgullo.

Vicente Gimeno Sendra, codirector de la tesis de José María Garzón, durante la presentación de su versión en libro. Carlos Berbell/Confilegal.

Nicolás Marchal Escalona

El coronel, profesor y codirector de la tesis, Marchal Escalona, en su intervención, reveló que «la travesía de la elaboración de la tesis ha sido dura para José María. Ha pasado muchísimo. Por ello, tiene una valor impresionante».

Marchal destacó el «rigor, la metodología y su referente, el sistema de derechos fundamentales, que aun trabajando para el proceso, y siendo un método de prueba técnicamente viable, el parámetro y norte para operar cualquier medida que suponga una injerencia en la esfera de los derechos fundamentales, será siempre el respeto a los derechos de los ciudadanos a los que servimos».

«Esta tesis es una buena muestra y ejemplo de ello. Doctor Garzón, reciba mi más sincera enhorabuena por su trayectoria en general y por esta magnífica obra, en particular», agregó.

El coronel, doctor en derecho y profesor, Nicolás Marchal Escalona, codirector de la tesis, explicando lo duro que resultó elaborarla. Carlos Berbell/Confilegal.

Rosalina Díaz Valcárcel

La siguiente en intervenir fue la presidenta de Wolters Kluwer, Rosalina Díaz Valcárcel, quien, después de dar las gracias, resaltó la calidad de los dos codirectores de la tesis.

«Para mí es muy atractivo estar en esta mesa de presentación con Vicente Gimeno Sendra, a quien admiro muchísimo. Que un jurista de su prestigio avale un libro como este, siendo codirector de la tesis, para Wolters Kluwer es una garantía de calidad y de confianza», afirmó Díaz Valcárcel. 

«No conocía a Nicolás Marchal, pero ya soy una admiradora de su trabajo. Mi total admiración por haber codirigido esta tesis que ha dado lugar a este magnífico libro», señaló.

Díaz Valcárcel relató que cuando llegó el original llego a Wolters Kluwer desde el principio pensaron que era un libro muy atractivo de editar.

«Porque para los editores jurídicos todos los libros de prueba son siempre muy atractivos. Los abogados, la comunidad jurídica en general, reciben los temas de prueba con mucho interés porque muchas veces la victoria en el litigo depende de la solvencia de la prueba. Y sobre todo los novedosos, como este sobre el ADN, a la que estamos tan habituados los lectores de novela policiaca», indicó. «Y espero que el libro se lea mucho, se cite mucho y se venda mucho».

Rosalina Díaz Valcárcel, presidenta de Wolters Kluwer, contó que los libros de prueba son siempre muy atractivos para el grupo al que pertenece. Carlos Berbell/Confilegal.

José María Garzón

El último en intervenir fue el autor de «La prueba del ADN en el proceso penal», José María Garzón, quien se refirió a muchos de los presentes, policías y guardias civiles, especialistas de la Policía Científica, unos, o del Servicio de Criminalística, otros, que contribuyeron con sus aportaciones a que la tesis tuviera el éxito que ha tenido.

Garzón pronunció palabras de agradecimiento para sus dos codirectores, Nicolás Marchal Escalona y Vicente Gimeno Sendra, por haberle conducido en la singladura hacia el doctorado. Para Wolters Kluwer, porque la edición mejoró la obra misma. «Da caché. Sin una buena edición como esta la obra no es nada», dijo.

Y para su familia, en especial a Concha, su mujer, su gran apoyo en esta singladura por convertirse en doctor, primero, y autor de libro, después, y para su alter ego, hermano y compañero, Jesús.

José María Garzón, a la derecha, durante su intervención, con Rosalina Díaz Valcárcel, Vicente Gimeno Sendra, Fernando Jáuregui y Nicolás Marchal Escalona.

José María Garzón, a la derecha, durante su intervención, con Rosalina Díaz Valcárcel, Vicente Gimeno Sendra, Fernando Jáuregui y Nicolás Marchal Escalona. Carlos Berbell/Confilegal.

 

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