El presidente del PP reclamó ayer al jefe del Ejecutivo que reactive en Cataluña las medidas del artículo 155, 'si la Generalitat sigue con su hoja de ruta de ruptura'. EP
Casado avisa al Gobierno de que no admitirá ‘cesiones’ al separatismo
'Quiero fiarme por no decir que no me fío', afirma
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02/8/2018 23:37
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Actualizado: 03/8/2018 10:16
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El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el presidente del PP, Pablo Casado, mantuvieron ayer su primera reunión, de casi tres horas, donde el líder de la oposición le avisó de que su formación estará «vigilante» y no admitirá ninguna «cesión» ante el separatismo que permita ir avanzando hacia un referéndum de autodeterminación, porque en si el PSOE no está «a la altura», los tendrá «enfrente» con una «oposición frontal, firme y sin complejos».
Y será firme su oposición y defensora los intereses del país porque, según explicó, no ha visto «un proyecto para España» por parte del Gobierno. «En la moción de censura no hubo un proyecto para España y todavía no lo he visto», manifestó en la rueda de prensa posterior a la reunión, que calificó de «cordial», y fue el primer encuentro desde que Casado asumió la presidencia del PP, tras su victoria sobre Soraya Sáenz de Santamaría hace hoy ya 13 días.
El ‘popular’ hizo su balance en la sala desde la que se informa de los acuerdos del Consejo de Ministros y donde este viernes comparecerá Pedro Sánchez, al cierre del curso político. Según fuentes de Moncloa, fue una deferencia y un gesto con Casado, cederle la sala de los asuntos de Estado cuando se le ha pedido una oposición de Estado.
Casi 3h de conversación con @pablocasado_ a quien he solicitado una oposición responsable y leal en cuestiones de Estado: migración, política europea, violencia de género o infraestructuras. El objetivo común debe ser avanzar por #España. pic.twitter.com/gOiXWTym76
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 2 de agosto de 2018
«Seremos responsables en nuestra oposición, pero muy firmes», manifestó Casado, y destacó que no cabe «ninguna negociación» relativa a la recuperación de estructuras de Estado o sobre la celebración de un referéndum pactado, ni política de «apaciguamiento». Y si el PSOE no está «a la altura», los tendrá «enfrente».
Respecto a si se mantiene la unidad entre PP y PSOE frente al separatismo o ve posibilidad de que se convoque un referéndum pactado entre Gobierno y Generalitat, aseguró que él se quiere «fiar» de que la política de Sánchez va en la línea de colaboración que mantuvieron en el último año y que tuvo su «cénit» en la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña.
«Lo he dicho de una manera elegante. Quiero fiarme por no decir que no me fío», admitió acto seguido.
Y anunció que propuso al jefe del Ejecutivo un reforzamiento institucional frente al independentismo. Su partido quiere llevar al Congreso una proposición de ley para modificar el Código Penal y que sea delito la sedición impropia y la convocatoria de un referéndum ilegal, suprimidos por el PSOE en 1995 y 2010, respectivamente.
UN DECÁLOGO DE PROPUESTAS Y DEMANDAS
Esa fue una de las 10 reivindicaciones que Casado hizo al presidente. El ‘popular’ acudió con un decálogo de propuestas y demandas, entre las que también destaca la de no permitir el acercamiento de presos etarras a cárceles vascas.
Además, anunció que presentarán una proposición de ley que «preserve la memoria, dignidad y justicia de las víctimas del terrorismo» y evite cualquier «beneficio u homenaje a los asesinos», que prohíba cualquier tipo de enaltecimiento al terrorismo, como el que se prevé cuando Santi Potros salga de prisión el domingo.
El líder del PP reconoció que la reforma de la Constitución estuvo sobre la mesa. Considera que no se dan las «condiciones suficientes» para llevar a cabo una reforma agravada de la Ley fundamental, pero sí se puede «actualizar» tomando medidas para desarrollarla.
Además, pidió a Pedro Sánchez que la política tributaria sea la de «bajar impuestos» y no crear nuevos, así como seguir con los compromisos establecidos en la senda de reducción del déficit.
En materia de inmigración, insistió ante el presidente del Ejecutivo en su «doble posición» de garantizar la seguridad en las fronteras y promover un ‘Plan Marshall’ en África.
«Hay que evitar que los inmigrantes sean extorsionados por mafias, arriesgando su vida para llegar a Europa, mediante un plan de cooperación y coordinación a nivel europeo con los países de África», subrayó Casado, que también pidió apoyar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado frente a ataques.
El ‘popular’ también se pronunció sobre las «descalificaciones» que ha sufrido «desde el PSOE e incluso desde el Gobierno». «No me van a descentrar de mi objetivo porque me insulten por mi discurso en materia migratoria», manifestó, y rechazó por enésima vez ser «radical, extremista o de extrema derecha».
Advirtió de que piensa seguir defendiendo sus ideas «sin complejos» y que su actitud en esta materia no se puede equiparar con la «xenofobia», sino que responde a la «responsabilidad» con la que, a su juicio, hay que afrontar esta cuestión.
«Si ellos son los que están a favor de los papeles para todos, de que los policías puedan ser agredidos, de que España se rompa o se suban los impuestos, nos veremos en las urnas», les emplazó.
Por otra parte, Pablo Casado también planteó a Pedro Sánchez su reforma de la Ley Electoral para que en los ayuntamientos gobierne la lista más votada; pidió un nuevo modelo de financiación que «supere» el de 2009 y que están reclamando «todas» las autonomías tanto gobernadas por el PSOE y por el PP; colaborar en el pacto de Toledo para llegar a un sistema sostenible de pensiones; y desbloquear la Ley de Educación aprobada por «la mayoría legítima» de las Cortes Generales, una vez que «no fue posible» un pacto sobre Educación.
Casado abogó, además, por un Pacto Nacional sobre el Agua, así como nuevas medidas en materia medio ambiental y energética, y la negociación de los fondos agrícolas, ganaderos y pesqueros dentro de la UE.
Y se mostró abierto a seguir trabajando para mejorar el Pacto de Violencia de Género que se firmó hace unos meses.
También reclamó a Sánchez que se haga oír al explicar la posición de España en el mundo. Le pidió que España tenga una «voz fuerte» reclamando la defensa de los derechos humanos en países como Venezuela o Nicaragua, y que tenga un vínculo «prioritario» con Estados Unidos.
‘NO PUEDEN HILVANAR NI UN PACTO NI APROBAR NINGUNA MEDIDA LEGISLATIVA’
El Gobierno había avanzado que Sánchez tenía intención de pedir a Casado una oposición leal y responsable y acuerdos sobre inmigración, Cataluña, política europea, violencia de género e infraestructuras, pero Casado cree que en la situación actual «el foco no está en lo que el PP sea capaz de acordar, sino en qué estabilidad parlamentaria tiene el PSOE».
También recordó que el expresidente Mariano Rajoy había ofrecido al PSOE varios pactos de Estado sobre violencia de género, educación, pensiones, financiación autonómica y unidad de España, y que los socialistas no quisieron acordar ni sobre pensiones ni Educación.
El líder del PP destacó lo «inédito» de la situación actual, en la que el Gobierno sólo tiene 84 escaños, y recalcó que los partidos que acordaron la moción de censura ahora no pueden «hilvanar» ningún pacto para «hacer nada positivo», ni aprobar ninguna medida legislativa.
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