EY adquiere Riverview Law para impulsar la innovación a través de la Inteligencia Artificial
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03/9/2018 06:15
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Actualizado: 01/7/2022 09:30
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Fue la noticia del verano. EY anunciaba el pasado mes de agosto la adquisición Riverview Law, una firma británica de servicios jurídicos legales que respaldará la expansión de sus servicios de gestión legal a nivel mundial.
Riverview Law tiene una sólida práctica tecnológica que utiliza el software de Kim Technologies, basado en Inteligencia Artificial (IA), para la prestación de sus servicios legales.
Cornelius Grossman, CEO de EY Global Law, y Karl Chapman, CEO of Riverview Law, anunciaron el acuerdo satisfactorios para ambas partes.
EY Law con más de 2,200 profesionales en su área legal repartidos en 81 jurisdicciones empujará la marca EY Riverview Law en el futuro aunque aún queda por saber cómo operará en el mercado.
Esta adquisición refuerza la oferta de servicios legales de EY Law y ayudará a sus clientes a aumentar la eficiencia, gestionar el riesgo, mejorar la transparencia del servicio-
CONFILEGAL ha pedido a expertos en el sector legal como Eva Bruch, Eugenia Navarro y Diego Asensio su análisis de dicha operación que ha impactado como noticia en el sector legal. Y sobre todo para saber si estamos ante una tendencia o un hecho aislado en el panorama jurídico internacional.
Dos culturas diferentes que se integran
Eva Bruch es socia directora de Alterwork, consultora de innovación para el sector legal.
“Hablamos de dos empresas del sector legal muy diferentes. Este será uno de los escollos que tendrán que superar a la hora de trabajar de forma alineada. Nos consta que están haciendo esfuerzos para innovar en dicho sentido. Es una apuesta importante”, aclara.
“La palabra integración no es la más correcta, pese a lo poco que ha transcendido de dicha operación. Lo que seguramente hagan sea reformar la parte legal, ofreciendo para determinados servicios muy concretos el soporte de Riverview law y formar a abogados internos de las empresas en el uso de Kim, la plataforma tecnológica de dicha empresa de servicios jurídicos”.
La idea de configurar una unidad de negocio específica toma por tanto cuerpo en esta relación estrecha de colaboración entre EY y Riverview Law “nosotros desde Alterwork ya hemos trabajando con dicha plataforma y sabemos lo que se puede hacer. Hay múltiples aplicaciones que se pueden desarrollar: automatización de contratos; gestión de procesos automatizada y análisis de datos. Se trata de mejorar el servicio a estas empresas sobre todo en operaciones repetitivas gracias al citado software”.
La duda está en si por el hecho de contar con Riverview Law, EY captará más clientes para ofrecer su asesoramiento jurídico.
«Habrá que verlo, no está tan claro. Se trata sobre todo de la creación y supervisión de contratos y en temas de litigación en determinados asuntos”, apunta.
Para esta experta en innovación y desarrollo de negocio en el sector legal “ as grandes consultoras quieren aterrizan en el sector jurídico y conocer mejor los modelos de negocio existentes de firmas ‘new law’ frente al ejercicio tradicional de la abogacía”.
Sobre la repercusión de esta adquisición y si puede generar un efecto dominó en el sector legal, Eva Bruch cree que todo es posible “aunque firmas ‘new law’ hay media docena en el mundo con cierto tamaño y presencia. Siempre existe la oportunidad de crear una firma de este tipo, lo que genera ciertos costes económico y humanos. Más sencillo es adquirir ya una firma de servicios legales que funcione”.
Es posible es posible que asistamos a operaciones parecidas en el medio plazo a nivel mundial aunque firmas new law realmente hay solo media docena consolidadas
Respecto al impacto que pudiera tener este tipo de iniciativas en nuestra abogacía de los negocios, “hay una resistencia al cambio que tendrán que vencer despachos y empresas porque todo lo nuevo puede parecer un riesgo. De todas formas, llegará en un entorno de unos cinco años aproximadamente.
Esta experta vislumbra otros cambios en el sector legal.
Tampoco descarta que algunos despachos creen una segunda firma menos convencional que las habituales.
“Surgirán nuevas carreras profesionales dentro de los bufetes, no todos querrán llegar a socios y aparecerán nuevas oportunidades gestionando firmas legales ‘new law’”.
También cree que mucho trabajo será automatizado lo que generará otra forma de ejercer la abogacía.
Un movimiento que llegará al sector legal
Por su parte, Eugenia Navarro, profesora de ESADE y socia directora de la consultora Tama Projets señala que “ esta adquisición abre la puerta a que en el medio plazo veamos este tipo de operaciones en el mercado global de la abogacía. AL mismo tiempo veremos el desarrollo del intraemprendimiento, profesionales que arranquen su proyecto propio jurídico dentro del paraguas de su firma actual”. Y señala como despachos como Clifford Chanceya están fomentando estas prácticas.
A juicio de este jurista, el movimiento que se va a dar en los despachos de abogados ya se viene haciendo a nivel de grandes empresas de telecomunicación “ Telefonica ya esta comprando las empresas que han destacado por su innovación y cambio de modelo de negocio y esta situación también se verá en el sector legal”. Lo que parece claro es que se incrementarán de forma notable la cartera de servicios jurídicos para terceros.
Sobre qué relación habrá entre EY y Riverview Law, Navarro destaca que “no creo que asistamos a una integración, entendida como la fusión de procesos y equipos jurídicos para hacer lo mismo, sino que mantendrán su posicionamiento especifico por tipo de trabajo más que por área de práctica. Esto hará que amplíen la gama de servicios que ofrecen a sus empresas clientes”.
Desde esta perspectiva la idea que Riverview Law sea una empresa más del grupo EY empieza a cobrar fuerza para esta experta en marketing jurídico.
«Al mismo tiempo, parece claro que Ey que se aproxima a modelos de innovación distintos de los suyos, podrán utilizarlo también para mejoras internas de procesos y externas en cuanto a sus clientes».
Al final, el resultado va a ser el de cambios importantes en las estructuras de la abogacía a nivel general. “Aparecerán las organizaciones líquidas que funcionan por proyectos, donde trabajan los abogados que tengan las mejores habilidades para este tema. El modelo piramidal tradicional para ciertos temas ya no funciona”.
En el entorno nacional “todavía no están preparados para adaptarse a este tipo de nuevos modelos de negocio, esto no quita que no lo hagan de cara al futuro. En España aún no se ha consolidado ningún modelo de innovación disruptiva de éxito. Los propios compradores de servicios jurídicos son muy conservadores y tampoco entienden que las firmas legales innoven. En nuestro país no hay un Riverview Law, realmente”.
Navarro recuerda que ninguna integración es fácil “ todo depende de la dirección de la empresa y como organice esta integración. Siempre debe ir acompañada de un plan donde se señale como compartir la cultura, ahora común. De hecho en muchas situaciones la falta de esa cultura común es lo que ha dado al traste con esa operación de integración. En este caso, todavía no sabemos cómo será la integración, aunque parece que mantendrán las dos firmas aunque trabajen de forma conjunta”.
Ninguna integración es sencilla. Se necesita de un Plan definido que impulse la dirección de la firma aunque en este caso da la sensación que se mantendrán las dos firmas
Una apuesta que refuerza el uso de la tecnología
Para Diego Asensio, socio director de Marketingnize, consultora de marketing y desarrollo de negocio para el sector legal, “la idea de EY es presentar los servicios legales desde la tecnología, cuestión que ahora se refuerza con esta operación”. Frente a ello, a “Riverview Law hay que verla como una estructura alternativa de negocio, pionera en la prestación de servicios jurídicos, donde ha logrado su reconocimiento a nivel mundial gracias su plataforma tecnológica Kim”.
Sobre la integración de ambas culturas, cuestión que aún está por dilucidar para los promotores de esta iniciativa “tendrá que contar con la asesoría jurídica de empresa, ya con peso específico en cada compañía y que incluso pueden llegar a generar negocio por su cuenta en determinadas ocasiones. Es factible que con el uso de Kim, los asesores jurídicos puedan centrase en lo más esencial del negocio, sin perder el control de la actividad diaria de cada compañía”.
A juicio de este experto “no parece que se haga una integración dura, sino que sea una unidad que presta sus servicios de forma independiente. Hay que recordar que EY está implantada en todo el mundo, con lo cual sería factible poder crear equipos específicos en cada una de esas sedes. Equipos que prestan el servicio de esa forma, para que en el futuro sea permeable al resto de la organización”.
Se trata de crear un espacio de pruebas donde la cultura de EY no fagocite a Riverview law.
Desde el punto de vista Asensio, el trabajo de Riverview Law ya se hace en otros sectores de la economía.
“Con determinados softwares se puede controlar la cadena de suministro en el sector de la alimentación o mejorar procesos en el seno de cualquier empresa”, apunta.
Ahora la idea es poder controlar el trabajo jurídico se despliegue en las empresas de tal forma que los propios abogados internos se dediquen a otras cuestiones.
Al mismo tiempo, para este experto “esta compra deja claro que el sector legal va a una concentración de despachos. Hay firmas como ECIJA que acaba de realizar una integración en América Latina. Junto a ello surgen las llamadas agrupaciones de abogados, distintas a las de hace cuatro o cinco años. Es el caso de Lean Abogados en España, donde ahora se comparte conocimiento y muchos otros elementos para que el negocio funcione”.
Este modelo de concentración se ve en todas las actividades de la economía. “Al final las empresas buscan eficiencia y que no tengan que preocuparse por el día a día jurídico. Buscan asesores jurídicos que les aporten valor a la hora de generar negocio. Habrá que ver si el sistema de trabajo de Riverview Law puede adaptarse a este tipo de entornos y cómo”.
“Esta compra advierte que vamos a la concentración de despachos dentro del sector legal. Se busca tamaño y eficiencia en la gestión y trato con el cliente desde la tecnología”
Respecto a si habrá más operaciones de este tipo, “es posible que aún sea pronto para saberlo, pero lo que sí está claro es que este tipo de adquisiciones lo que deben es redundar en dar un mejor servicio al cliente. El cliente tiene su negocio y no quiere perder tiempo en los problemas jurídicos que surjan. Desde aquí el desarrollo de LegalTech y herramientas tecnológicas al servicio de la abogacía quieren cumplir ese objetivo”.
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