José María Alonso, decano del Colegio de Abogados, junto a la vicedecana, Begoña Castro, y la Junta de Gobierno, en la última Junta General del ICAM. ICAM.
El decano del ICAM cesa a su directora general por no adecuarse al modelo de gestión que quiere para el Colegio
El proyecto de IBM ha sido una de las causas pero no determinante
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05/9/2018 06:15
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Actualizado: 05/9/2018 01:25
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El Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) inicia el curso inmerso en una tormenta interna. Hoy a las 11:00 horas, el decano José María Alonso ha convocado a sus casi 200 empleados a una reunión para explicarles el nuevo organigrama de la institución.
Y es que este martes el propio Alonso acompañado del director de Servicios Jurídicos del ICAM, Pedro Lescure, presentaban la carta de despido a la hasta ahora directora general Noelia Fantova.
No se trata de un despido alegando falta de confianza sino con arreglo a hechos objetivos, según ha podido saber Confilegal.
Es probable que en el transcurso de esta reunión el decano comunique el nombre de la persona que la sustituya ya que la decisión de quién tomará el relevo de la Dirección General está tomada.
Una institución como el ICAM que gestiona las cuotas de 77.000 colegiados y maneja un presupuesto de 28,6 millones de euros, no puede tener un puesto de esa importancia sin cubrir, nos comentan.
El decano también trasladará a los empleados las razones del cese en el que, sin duda, el proyecto de IBM ha influido notablemente pero no ha sido determinante.
Noelia Fantova que fue nombrada por la anterior decana, Sonia Gumpert. Como sustituta de Javier Rivera, ha sido la responsable de la puesta en marcha y el seguimiento del proyecto tecnológico que el ICAM inició en 2016 con la multinacional IBM y que ya ha costado a los colegiados 5 millones de euros.
Alonso en su cuenta atrás particular, puso como fecha de lanzamiento el 1 de julio, postergada al próximo 1 de octubre en una última moratoria a IBM.
Sobrecostes, demoras, fallos…
Una serie de catastróficas desdichas que Fantova ha defendido con uñas y dientes con lo que aunque no haya sido lo único que ha pesado en su contra, sin duda, ha hecho inclinar la balanza en su contra.
Cuando el decano tomó posesión en enero, no tenía una idea preconcebida de los despidos que se iban a producir en el Colegio, según señalan fuentes próximas.
De hecho, en una primera reunión con el personal, Alonso afirmó que se harían los cambios precisos en la estructura siguiendo «criterios objetivos».
Lo que sí ha querido ir comprobando en estos meses es que el modelo de gestión que quiere para la institución podía desarrollarse de manera eficaz por el equipo directivo que se encontró.
Y parece ser que las evidencias le han llevado a tomar esta decisión que, según nos trasladan, ha sido «muy meditada» y consensuada con la Junta de Gobierno.
Igual era lo que había que leer entre líneas en el tuit que el ICAM publicó ayer a las 13:00 horas en el que Alonso decía «no ser fácil ni sencillo recorrer el camino de la excelencia».
Otras voces, que piden el anonimato, dicen que lo que «de verdad» subyace a su despido es «quitar del staff del Colegio todo lo que recuerde a la anterior decana. Y ya solo quedaba ella».
La responsable de personal en la Junta de Gobierno es la actual vicedecana Begoña Castro, que fue diputada con Gumpert.
Es en esta relación donde se podrían haber producido ciertas tensiones en la relación.
Sin embargo, nos aseguran que en la decisión del decano no ha influido nadie en particular y sí el consenso de toda la Junta de Gobierno.
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