Una de las plantas regasificadoras que tiene Enagás en España.
La regulación de las plantas regasificadoras en España se somete a consulta pública
Lanzada por la CNMC que considera "obsoleto" el modelo
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30/9/2018 06:15
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Actualizado: 29/9/2018 20:44
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España es el mayor importador de Gas Natural Licuado (GNL) de Europa, el país con más plantas regasificadoras -7 de un total de 22 en Europa- y también el que tiene mayor capacidad de almacenamiento.
A esto hay que sumar que es el que mayor capacidad de reexportación tiene. La mayoría del GNL reexportado fue para Egipto, Corea del Sur, Argentina, India, Japón y Brasil. Y mientras en Europa algunos países dependen únicamente del suministro ruso, España recibe gas de hasta ocho orígenes distintos, lo que garantiza la seguridad y la diversificación.
Con la crisis y la caída del consumo energético, las plantas llegaron a operar muy por debajo de su capacidad, si bien pueden procesar la carga de GNL de tres buques diarios y almacenar el equivalente a 31 buques.
No obstante durante 2017 se contrató el 30% de la capacidad de regasificación de las plantas y se usó el 25% de la capacidad disponible; igualmente, solo registraron un nivel de llenado del 43%.
Además, según detalla la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), órgano supervisor del correcto funcionamiento del sector del gas natural y de que las condiciones de acceso al almacenamiento sean las idóneas, el nivel de utilización no fue uniforme.
Y es que la mayor parte de los comercializadores desarrolla su actividad en unas pocas plantas; en otras se descarga mucho menos gas y hay menos compraventas e intercambios de GNL entre comercializadores.
¿España como hub?
La diversidad del origen de suministro y las buenas infraestructuras con las que cuenta España, la colocarían como hub de entrada de gas a Europa.
Pese a todo, la CNMC constata que las condiciones de acceso a los servicios de las plantas de regasificación de GNL no se adaptan a los nuevos servicios que demanda el mercado del GNL mundial. También puede mejorar la forma de ofertar todos los servicios «introduciendo mayor flexibilidad y simplificando o estandarizando algunos procesos», reseña.
Para una mayor competencia en el mercado español y una mayor utilización de las infraestructuras, la CNMC ve necesario una actualización de la regulación del acceso y de la definición de los servicios.
En la actualidad, las 6 plantas regasificadoras activas y una hibernada con las que cuenta nuestro país permiten realizar las operaciones de carga, descarga y almacenamiento del GNL, procedente de barcos metaneros, que, posteriormente, se introduce en el sistema de gasoductos como gas natural o se transporta como GNL en camiones cisterna.
El gas se transporta en buques metaneros a 160 ºC bajo cero en estado líquido y se descarga en las plantas. Mediante un proceso físico, para el que según explica Enagás normalmente se utilizan vaporizadores con agua de mar, se aumenta la temperatura del GNL y, de este modo, se transforma en estado gaseoso. A continuación, se inyecta en los gasoductos para transportarlo por toda la red.
Fuente: Energía y Sociedad
Las plantas españolas son titularidad de varios transportistas como, por ejemplo, Enagás o Medgaz, que proporcionan acceso a los comercializadores para descargar buques, almacenar, regasificar, así como cargar cisternas y buques.
Fuente; CNMC
Por la prestación de estos servicios los transportistas cobran los peajes y cánones regulados. Los transportistas tienen establecida una retribución regulada por la inversión, la operación y el mantenimiento de sus instalaciones.
Modelo «obsoleto»
La CNMC alerta, por tanto, de que el modelo que actualmente regula el acceso a esas plantas está desactualizado. Y por eso ha lanzado una consulta pública en la que propone una nueva regulación de los servicios que se prestan en las plantas de regasificación de GNL.
La implementación de un nuevo modelo estará sujeta a las modificaciones normativas necesarias para asignar a este órgano supervisor la competencia relativa al acceso a las instalaciones de GNL prevista en la Directiva Europea de Gas.
Los agentes del sector tendrán de plazo hasta el próximo 31 de octubre de 2018 para remitir sus observaciones.
Para la CNMC, que el modelo vigente que regula el acceso a las plantas en España presente deficiencias se basa, por ejemplo, en que la definición de los servicios, la normativa de acceso y los peajes no han evolucionado de acuerdo a las necesidades del mercado.
La tabla muestra el distinto coste de descarga de un buque en las plantas. CNMC
Prueba de ello, explican, es la pérdida de demanda en favor de plantas regasificadoras de países vecinos.
Además, existe una alta concentración en determinadas plantas mientras otras registran poca actividad. Esto genera dificultades operativas para los operadores y limita las oportunidades de trading a los comercializadores.
La causa hay que buscarla en que con el actual modelo se contratan las descargas, almacenamiento y regasificación en las plantas de regasificación con mayor presencia de comercializadores y, por tanto, mayor liquidez para negociar con el GNL, puesto que las transacciones bilaterales entre usuarios les permite optimizar la gestión de las existencias de GNL y que disminuya el coste del almacenamiento.
Así, descargar en una planta regasificadora del sur de la Península, como la de Sagunto, puede llegar a ser un 50% más caro que hacerlo en la de Barcelona. Así, mientras en la primera puede no tener ninguna descarga en varios meses, en la Ciudad Condal existe dificultad para acomodar todas las peticiones que se reciben.
Además, operar en una sola planta es más sencillo, pues evitaría a los usuarios que se duplique la contratación de los servicios de regasificación y entrada al sistema de transporte.
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