De izda. a dcha.: Rosa María Díaz, CEO de Sigma Dos, Jorge Barrero, CEO Cotec, Aleix Pons, director de Economía
y Finanzas de Cotec y César González, técnico de Sigma Dos.
Casi la mitad de los españoles cree que la tecnología destruirá empleo e incrementará las desigualdades
La Fundación Cotec para la innovación y Sigma Dos presentan los resultados de su ‘II Encuesta de percepción social de la innovación en España’
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30/10/2018 06:15
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Actualizado: 30/10/2018 00:20
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La visión de la innovación no es todo lo buena que debería por parta de la sociedad española. De hecho, la mitad de los españoles cree que la innovación tecnológica aumenta la desigualdad social y destruye más empleo del que crea, según los datos de la segunda edición de la ‘Encuesta sobre percepción social de la innovación en España’, elaborada por la Fundación Cotec y Sigma Dos a partir de 2.402 entrevistas telefónicas.
Los resultados fueron presentados este lunes con la presencia de los directores generales de Cotec, Jorge Barrero, y de Sigma Dos, Rosa María Díaz en un concurrido encuentro abierto a expertos y medios de comunicación.
El director general de la fundación, Jorge Barrero, destacó que «aún queda mucho trabajo por hacer» en este sentido y Cotec «seguirá luchando por promover una innovación inclusiva y justa», a pesar de que los datos de esta nueva encuesta les obliga a «estar más alerta y redoblar esfuerzos para conducir bien el cambio».
En esta línea, comentó que un 49% de los encuestados opina que la innovación tecnológica destruye más empleo del que crea, frente al 46% que opina lo contrario. Estos resultados invierten la percepción recogida en 2017, cuando la confianza en la tecnología como generadora de empleo iba por delante (52% frente a 44%).
La distancia entre los que tienen una visión optimista de la tecnología como generadora de empleo y los que se muestran pesimistas al respecto ha crecido 11 puntos en un año a favor de estos últimos.
El 66% de los participantes cree que muchos o bastantes puestos de trabajo actuales serán sustituidos por máquinas en los próximos años y que éstas serán capaces de desempeñar no solo muchas tareas rutinarias, sino también tareas creativas.
Ante esta perspectiva, un 36% de la población activa se considera incapacitado para competir en un mercado laboral cada vez más automatizado y con fuerte presencia de las tecnologías de información y comunicación. Entre los que no se ven capaces de competir, un 45% dice que no se siente capaz de cambiar y adaptarse y un 41%, que no tiene recursos económicos para reciclarse.
No obstante, frente a esta visión general, cuando se pregunta a los españoles si creen que un robot podría sustituirles a ellos en su puesto de trabajo, un 57% dice que eso no sería posible de ninguna manera, lo que supone diez puntos de aumento de confianza respecto a un año antes (47%).
En cuanto al impacto de la innovación tecnológica en la vida laboral y personal, el 60% de los españoles cree que la tecnología favorecerá la conciliación y el 54% que reducirá la brecha laboral entre hombres y mujeres.
Impacto negativo sobre desigualdad social
Preguntados por el efecto de la innovación tecnológica sobre la desigualdad social, un 49% de los encuestados sigue opinando que este impacto es negativo, frente al 38% que opina lo contrario. Este resultados es menos pesimista que en 2017, cuando la visión negativa ganaba por el doble de diferencia (57% y 35%, respectivamente).
Respecto a la posibilidad de que ante los cambios que se están produciendo en la sociedad y la economía el Estado pague una renta básica universal, un 54% de los encuestados se muestra a favor de esta medida. Entre los partidarios de ella, un 60% estaría además dispuesto a pagar más impuestos para financiarla.
Este último dato baja hasta el 39% cuando se incluye en la respuesta a quienes rechazan la renta básica universal.
Otros datos de interés que recoge la encuesta son que un 84% de los españoles es partidario del derecho de los trabajadores a la desconexión digital, un 28% practica el teletrabajo, un 76% rechaza que algunas empresas se lucren con sus datos personales, un 46% ha consumido en el último año bienes y servicios basados en las nuevas plataformas de negocio digital y un 25% ha ganado algún dinero con ellas.
A la espera de futuros estudios, los resultados de la encuesta han predefinido una «tendencia menos optimista» con respecto a los datos recogidos el año pasado sobre la visión y expectativas de los españoles en cuanto al impacto de la innovación en la vida cotidiana, la automatización en el empleo y desigualdad social y tecnológica.
Los expertos señalaron que, mientras que el año anterior la gente estaba más preocupada por la desigualdad social, este año las encuestas destacan el temor por la destrucción del empleo.
En 2018, el 80 % de los entrevistados posee una visión positiva de la innovación – cifra que en 2017 ascendía al 90 % -, siendo la salud, la educación y la energía las áreas donde perciben prioritariamente innovar.
Sin embargo, la mayor parte de la población considera que la inversión en I+D+I en España es insuficiente, tanto en el sector público como empresarial, y 7 de cada 10 ciudadanos piensan que el actual marco regulatorio no favorece esta práctica.
El 58 % de los entrevistados opina también que el desarrollo tecnológico y la automatización ayudará a que las personas tengan una mayor conciliación entre la vida privada y profesional, pero menos de la mitad (46 %) creen que este tipo de innovación reducirá la brecha laboral entre hombres y mujeres.
La innovación sigue siendo una «preocupación importante» para la ciudadanía, según dijo Aleix Pons, director de Economía e Innovación de Cotec, ya que un 49 % de los entrevistados subraya que aumenta la desigualdad social, siendo los estudiantes, los altos cargos profesionales y los votantes del Partido Ciudadanos los únicos que piensan que el desarrollo tecnológico disminuye estas diferencias.
Frente a éstos, los desempleados con bajo nivel de escolarización y encargados de puestos laborales no cualificados son los que más «temen» que el cambio tecnológico potencie la desigualdad.
En el mercado laboral, 2 de cada 3 ciudadanos consideran que la innovación «supondrá un riesgo» para los puestos de trabajo, pues la «automatización», es decir, la aplicación de máquinas y robots en las industrias, podrá llegar a sustituir a trabajadores tanto en las labores rutinarias como las creativas.
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