Un comandante de la Guardia Civil cita un correo entre Trapero y Forn que desvela ‘unidad de acción’

Se lo dijo a través de un correo electrónico, ha explicado este comantande de la Benemérita que analizó los emails de Forn, y que ha declarado como testigo en el juicio, sin que las cámaras de la televisión institucional hayan captado su imagen.

A preguntas del fiscal Fidel Cadena, ha señalado que del análisis del citado correo se infiere la existencia de una «unidad de acción» entre el responsable político y el mayor de los Mossos.

Ha informado que se trataba de un mensaje con comentarios de Trapero a la instrucción de la Fiscalía, donde también se hacía referencia a una entrevista del entonces fiscal general del Estado, José Manuel Maza, en Antena 3, en la que éste mencionaba las posibles consecuencias de una actuación en los centros en el caso de que se produjeran problemas de orden público.

Ha informado que este correo, el primero analizado de Forn donde se hacía mención a la necesidad de preservar la convivencia ciudadana en la jornada del referéndum ilegal, añadía una sugerencia sobre la eximente de responsabilidad criminal que establece el artículo 20.5 del Código Penal, en el sentido de que las actuaciones policiales debían evitar causar un mal mayor al que se pretendía evitar.

Estos mismos argumentos, según ha apuntado el agente, fueron utilizadas al día siguiente en la respuesta que los Mossos dirigieron a la Fiscalía y posteriormente aparecieron en las actas de las Juntas de Seguridad previas al 1-O y en distintas comparecencias públicas de responsables de la Generalitat.

A preguntas del abogado de Forn, Javier Melero, el testigo ha reconocido que no constaba respuesta de Forn a este correo de Trapero.

CORREOS ENTRE FORN Y EL COMISARIO DE INFORMACIÓN DE LOS MOSSOS, MANEL CASTELLVÍ

También ha mencionado la existencia de correos entre Forn y el comisario de Información de los Mossos, Manel Castellví, fechados a 29 y 30 de septiembre de 2017, donde este último informaba al entonces consejero de Interior de la posibilidad de que por parte de grupos de denominados de «independencia revolucionaria» (IR) y extremistas se formaran a las puertas de los colegios electorales del 1-O muros humanos y una respuesta «combativa» en el caso de intervenciones policiales.

También ha salido a colación un tercer correo electrónico que un responsable del sindicato de Mossos USPC remitió a Forn tras el 1 de octubre señalando que no entendían por qué se estaban encargando informes a los agentes sobre su participación en la jornada del referéndum si ya existían las actas levantadas ese día sobre lo ocurrido en los colegios.

Según ha informado, el representante sindical también advertía en su mensaje «que no iban a consentir» que los agentes de mossos que habían cumplido órdenes tuvieran que sufrir consecuencias penales o administrativas.

LA GUARDIA CIVIL DESCUBRIÓ QUE LOS MOSSOS TENÍAN LA ORDEN PRIORITARIA EL 1-O de VIGILAR SUS MOVIMIENTOS Y LOS DE LA POLICÍA NACIONAL

Otra parte del interrogatorio a este comandante de Guardia Civil ha versado sobre el análisis que realizó de las transmisiones por radio que se produjeron en la jornada del 1-O, que revelaron según este agente, la «prioridad sobre cualquier otra» de los Mossos por conocer los movimientos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.

Ha dicho que «esas órdenes tuvieron que ser dadas verbalmente» desde la sala regional, «que al final no deja de ser la voz del mando», y que en ellas se hacía especial hincapié por vigilar los centros con mayor presencia de policías y guardias civiles.

Una circunstancia que el exmayor de los Mossos Josep Lluís Trapero justificó no como una vigilancia o seguimiento, sino como una labor de información para incluir en las actas que al final del día debían recoger lo sucedido en cada uno de los colegios.

Sin embargo, se llegaron a dar casos, ha dicho el comandante, «en los que se siguió a convoyes nuestros para ver dónde íbamos, a pasar placas de matrículas

En cumplimiento de esta orden, según el comandante, «se siguió a convoyes nuestros para ver dónde íbamos, a pasar placas de matrículas de vehículos camuflados para comprobar si era un vehículo de la Policía o de Mossos e, incluso, se decía por la emisora en algún caso que se mandaran fotos sobre los mismos».

Además, ha dicho que escuchó una orden que instaba a que, en el caso de que se produjeran intervenciones policiales, los agentes de los Mossos se apartaran para que no aparecieran «imágenes en las que se viera a la policía actuar y a mossos allí mirando».

En otras escuchas se detallaba, según este testigo, que los mossos eran conocedores de que las personas organizadas frente a algunos centros de votación tenían intención de colocar en primera línea a menores o personas de avanzada edad.

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