Un guardia civil dice que los Mossos planificaron la salida del registro de Unipost por una calle que era ‘una ratonera’
Un cabo primero que ha declarado después también se ha referido a ella como una "ratonera".

Un guardia civil dice que los Mossos planificaron la salida del registro de Unipost por una calle que era ‘una ratonera’

Informa que el letrado de la administración de Justicia iba encapuchado y que los manifestantes le llamaban traidor y le decían que lo conocían
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21/3/2019 14:38
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Actualizado: 21/3/2019 14:39
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Un guardia civil que participó en el registro de la sede Unipost en Terrasa (Barcelona) ha responsabilizado hoy a los Mossos d’Esquadra de planificar la salida de dicha empresa por una «calle que era una ratonera», donde se aglomeraron centenares de personas, cuyas caras eran el «reflejo del odio».

Así lo ha manifestado un suboficial mayor en el juicio por el proceso independentista, cuya imagen no ha sido difundida por la señal institucional para proteger su intimidad, como todos los agentes que han comparecido hasta el momento.

A preguntas del fiscal Jaime Moreno ha informado que el registro de esta empresa el 19 de septiembre de 2017, en la que se incautaron más de 43.000 sobres dirigidos a futuros miembros de mesa para el referéndum ilegal del 1 de octubre, se practicó con normalidad.

Ha relatado que a lo largo de la mañana se fueron congregando manifestantes en el cruce donde está esta empresa, y que llegó a haber «unas 500 personas».

SU SUPERIOR Y EL LETRADO DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA FUERON FOTOGRAFIADOS, INSULTADOS Y ZARANDEADOS

Ha dicho que el primer problema tuvo lugar por la tarde, cuando su superior fue a recoger al letrado de la Administración de Justicia para proceder a la intervención de los sobres encontrados, y poder comprobar que el contenido de esas cartas estaba relacionado con el 1-O.

Según ha contado, su jefe y el secretario judicial tardaron más de dos horas en llegar hasta la zona de carga de Unipost, y ha recordado que le contaron que ambos fueron fotografiados, insultados y zarandeados.

El jefe de esta operación declaró hace dos días ante el tribunal y narró las dificultades para acceder. Se refirió a los manifestantes como «personas sobreexcitadas».

El suboficial mayor ha señalado que debido a este incidente y a la preocupación de ver la cantidad de personas congregadas, la comisión judicial pidió al equipo de seguridad, formado por una veintena de personas de Mossos y Policía local, que planificase la forma de salir de allí cuando acabase el registro.

DICE QUE ERA ‘MÁS SENCILLO’ HABER SEGUIDO HACIA DONDE NO HABÍA NADIE

Ha indicado que vieron «unas maniobras» del cuerpo autonómico para dejar la calle libre hacia la zona donde menos gente había.

«Nuestra sorpresa fue que en vez de seguir recto, giramos la siguiente calle, a la izquierda» y que les metieron por una «ratonera» porque era «estrecha y estaba en obras», ha relatado.

Ha explicado que en esa vía había elementos «susceptibles de impedir la marcha» de los vehículos policiales, porque había vallas, escombros y zanjas, cuyas tapas fueron quitadas por los manifestantes para que los coches «cayeran en ellas».

«¿Quiénes les metieron?», ha insistido el fiscal, a lo que el testigo ha contestado: «Es un dispositivo que prepararon los Mossos».

Y ha añadido que no es «un especialista en control de masas», pero que aquello le pareció «inaudito».

A su juicio, era «más sencillo» haber seguido hacia donde no había nadie.

VIO EN LA CARA DE LA GENTE, ‘POR PRIMERA VEZ’ EN SU VIDA PROFESIONAL, ‘EL REFLEJO DEL ODIO’

No obstante, ha hecho hincapié varias veces en que los Mossos les ayudaron a salir de allí, bajándose del convoy a quitar dichas vallas si bien, aunque «se tuvieron que emplear a fondo», «no podían contener» a los manifestantes.

«Vi en la cara de la gente, por primera vez en mi vida profesional, el reflejo del odio», ha dicho.

También ha contado que pese a que el letrado de la Administración de Justicia, que iba en el mismo coche que él, iba encapuchado, los concentrados gritaban que le conocían y le llamaban «traidor».

También ha recordado gritos e insultos dirigidos a ellos y que les tiraron claveles.

UN CABO PRIMERO DESTACA QUE EL LETRADO DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA ESTABA ‘MUY NERVIOSO’

 

Tras este suboficial mayor ha declarado un cabo primero, cuya declaración ha sido prácticamente similar, que ha destacado que el letrado de la Administración de Justicia estaba «muy nervioso» y que de lo único que quería era «terminar su trabajo y marchar a casa».

Sobre la salida de la comitiva judicial de Unipost, este testigo ha subrayado que los manifestantes que estaban esperándoles en esa «ratonera», estaban muy próximos, y que podían poner cámaras encima de los coches para grabarles.

«Increpaban a los vehículos de forma tumultuaria», ha recalcado.

SEÑALA QUE LA CONCENTRACIÓN NO FUE ALGO ESPONTÁNEO, SINO QUE ESTABA ORGANIZADO

También ha señalado que los Mossos, además de retirar las vallas que los manifestantes utilizaron para impedir la circulación de los convoys, coches y furgón con el material incautado, «tuvieron que hacer alguna carga», mientras que el anterior testigo no ha podido concretar si fue así.

El cabo primero también ha destacado la actuación de la Policía local que, según ha dicho, pusieron «tablones» para tapar los huecos en los que, al menos, dos coches se habían quedado encallados después de que los concentrados quitasen las chapas metálicas que tapaba las zanjas.

Para este testigo, la concentración que bloqueó la calle donde está Unipost no fue algo «espontáneo», sino que estaba «organizado», pues con ellos incluso había un sofá, ha indicado.

Asimismo, ha recordado que hasta allí se acercó el portavoz del PDeCAT en Terrasa, Miquel Sàmper, que estuvo «alentándolos» y «animándolos».

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