Pilotos, expertos y aficionados del mundo de los drones piden una normativa más flexible
"El dron se considera como un avión a efectos legales. De ahí el problema que se genera. Esto ha hecho que las sanciones se hayan incrementado notablemente", según Salvador Bellver, presidente de la Asociación Española de Drones.

Pilotos, expertos y aficionados del mundo de los drones piden una normativa más flexible

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23/12/2019 00:00
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Actualizado: 23/12/2019 00:00
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Aquel dron que sobrevoló el espacio aéreo de la Cumbre del Clima de Madrid  y que fue obligado a detenerse refleja el problema de estos artefactos.

Un sector hiperregulado con escasos lugares para volar y multas cuantiosas.

Se espera que la Directiva de julio del próximo año mejore la coyuntura hacia un régimen flexible.

Mientras tanto es un regalo navideño que ha caído en picado ante la falta de sitios para volar realmente.

Salvador Bellver es presidente de la Asociación Española de Drones y abogado. Reconoce que volar drones en una ciudad como Madrid es muy complicado: “Los aeromodelos han derivado al dron y éste se considera como un avión a efectos legales. De ahí el problema que se genera. Esto ha hecho que las sanciones se hayan incrementado notablemente”.

SANCIONES

Las sanciones se han convertido en habituales en los últimos cuatro años.

“De las sesenta en el 2016 se han atendido más de un centenar en este 2019. La última atendida atiende a la inspección 115. Las sanciones son siempre administrativas y suponen una multa importante que puede ir para aficionados desde 60 euros, sin ánimo de lucro. La mayoría son profesionales a partir de 4500 euros hasta dos millones y medios de euros”, aclara Bellver

Estas infracciones responden a vuelos en zonas GT-R “proximidad de aeropuerto, lo que supone estar a 15 km de Barajas, aunque estemos en un descampado. Otra sanción es volar en la zona de la Albufera o volar cerca de una prisión con un dron de corcho. Lo que supuso una multa de 6500 euros”.

Se puede ver donde volar en un mapa de Google. La web define los espacios para volar.

El mejor sitio para volar, aclara Bellver, es “lejos de la ciudad y de las capitales, en zonas donde no haya edificios. En el caso de Madrid, la sierra madrileña podría ser un lugar adecuado para pilotar estos drones. Hay pocos sitios en Madrid para hacerlo. Lugares como Arroyomolinos, El Casar o Ciempozuelos permiten volar”.

Estas restricciones también atañen a los drones más ligeros de quince gramos.

Sobre estas líneas, Salvador Bellver, presidente de la Asociación Española de Drones.

Ahora se ha convertido en un regalo navideño a considerar.

“La gente quiere hacerlo volar en la terraza de su casa pero no se puede volar. Si queremos volar un dron en Madrid necesitamos cuatro paredes y un techo. Dentro de casa si se puede volar, la casa es mía. El problema es sacarlo a la terraza. El espacio aéreo no es mío es competencia del Estado», indica el presidente de la Asociación Española de Drones.

Los drones oscilan entre los 14 euros hasta millones de euros.

“Hay una opción intermedia que se compara más que es de 400 o 500 euros que son los drones que más se compran. Llevan cámara y seguimiento de la persona. Tienen muchas funciones lo que hacen que su uso pueda llegar a ser muy divertido”; indica Bellver.

CUIDADO CON LAS MULTAS

La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) es la única entidad que tiene potestad sancionadora.

Normalmente envía una propuesta de sanción. «Indicando lo que ha ocurrido y el precepto legal que se aplica. Podemos responder en diez días, al igual que en el motor. Si estamos de acuerdo se hace un descuento del 50%. Si nos oponemos tenemos que dejar claro porqué y los motivos para no pagar la sanción”, comenta este experto.

Respecto a las sanciones “todo ha evolucionado en los próximos años. Al principio de todo esto era sencillo revertir la situación, EL personal no estaba tan especializado como ahora y eso para los juristas era más sencillo revertir la sanción y buscar el defecto de forma. Hoy ha cambiado, el personal de la administracion ha cambiado y es más difícil pelear contra ellos a nivel de multas que se puedan recurrir”, comenta nuestro interlocutor.

La norma que regulan los drones es el Real Decreto 1036/2017 del 31 de diciembre, una norma que según los expertos habría que actualizarse.  

“La anterior 18/2014 ya nació muerta y apareció como medida de urgencia y necesidad. Equiparaba los ultraligeros a los drones y era como algo rápido para tapar el agujero que existía”, indica Bellver.

Sobre esta normativa ha sido mejor pero sigue siendo insegura a nivel jurídico.

Esa inseguridad jurídica de la actual norma viene, provocada para Bellver, por cierta terminología que incorpora.

“Habla de cosas que se van a cumplir y que no se han cumplido. También operaciones en urbano que en la norma lo permiten, pero de un total de 4500 intentos creo que lo han conseguido unos siete”, aclara.

La legislación actual del dron obliga al aficionado a colocar una placa sobre el dron y sobre el control, “pero no es fácil ver donde se coloca la placa, sobre todo si el dron es muy ligero al final no podrá navegar el dron. Es importante revisar estos conceptos para dotar a este tipo de actividades de seguridad jurídica, al igual que en el régimen sancionador donde se deje claro que se puede sancionar y de qué manera”.

DERECHO COMPARADO: FRANCIA Y EE.UU. 

En cuanto al derecho comparado, la regulación de drones en otros países espera con interés una nueva Directiva de julio del 2020.

“Esa normativa ayudará a la regulación de los drones a nivel europeo. De esa forma la legislación será homogénea. Del resto el modelo de EE.UU., a caballo entre los aeronáutico, jurídico e informático es muy interesante y muy seguro. Ahí las autorizaciones de vuelo son más sencillas, siempre se requiere un seguro importante que cubra cualquier accidente”.

Bellver reconoce que un país como el nuestro puede ser puntero en el desarrollo de drones, un mercado consolidado a nivel militar, tráfico y de otras aplicaciones técnicas.

“Si queremos ser punteros tenemos la oportunidad de serlo pero la normativa no puede frenar el desarrollo tecnológico de esta actividad. Es muy importante darle facilidades jurídicas para que muchos inversores en esta actividad vengan a España. Ahora hay muchos equipos que tienen que hacer pruebas de vuelo fuera de nuestro país”.

La puesta en marcha de la Asociación Española de Drones se hace para esta difusión de esta actividad, emergente en muchos países y ser el interlocutor con los poderes públicos a nivel legislativo y operativo “la policía puede hacer diferentes tipos de vuelos, tanto en urbano como de noche, sin embargo bomberos, protección civil no pueden hacer ese tipo de vuelos en caso de emergencia. Así viene en el artículo 3 de dicha norma”.

De Europa nos dice este experto que hay  varias iniciativas a considerar.

“Francia lo está haciendo bien. Hace poco hubo una carrera en plenos Campos Elíseos que se retransmitió a todo el mundo en medio de París. Sin embargo, la carrera en la Plaza de Toros de las Ventas en Madrid necesitó de dos redes enteras para tapar dicha plaza por encima, cosa que no tiene sentido porque los drones volaban solo a dos metros de altura”, comenta.

Desde esta Asociacion de expertos en drones se pide un cambio legislativo más flexible en un mercado que cambia de forma rápida “el concepto de seguridad ha mejorado mucho en los propios drones que llevan ahora sensores anticolisión. Para el año que viene es posible que sean capaces de encontrar rutas inteligentes para encontrar obstáculos. Sin embargo, la normativa va por otro lado y habla de alejarse de personas y edificios”, indica Bellver.

El reto de los drones a nivel legislativo es encontrar una norma que impulse el vuelo de estos artefactos con seguridad sin tantas cortapisas.

“Hay que darse cuenta que estos prototipos son cada vez más especializados y sofisticados. Es muy importante que la normativa jurídica pueda asimilar estos cambios y con ello el sector de los drones vaya creciendo de forma exponencial”.

Ahora, una de las esperanzas de esta actividad es la directiva europea de la que la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) ya ha publicado un avance de esta normativa el pasado mes de junio.

A partir de julio del año que viene los operadores de drones deberán registrarse en el Estado donde tengan su residencia o hagan negocio.

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