«Léxit»: León se despierta pero sus vecinos de Zamora y Salamanca, callan
Sus defensores esgrimen diversos argumentos, entre ellos ser la cuna del sistema parlamentario europeo, como reconoció en 2013 la ONU, declarando la Carta Magna leonesa de 1188 como Memoria del Mundo. Foto: Diario de León.

«Léxit»: León se despierta pero sus vecinos de Zamora y Salamanca, callan

|
18/1/2020 00:00
|
Actualizado: 18/1/2020 00:00
|

León, Zamora y Salamanca sería las tres provincias a escindir de Castilla y León para formar una nueva comunidad autónoma, según la moción aprobada a finales del pasado año en el Ayuntamiento de León  con los votos de Unión del Pueblo Leonés (UPL), PSOE y Podemos.

Pero frente a la iniciativa del alcalde leonés, el socialista José Antonio Díez, las diputaciones Provinciales de Zamora y Salamanca hacen oídos sordos al llamado «Lexit».

La moción reclama a las Cortes regionales y generales la restitución de la Región de León, una de las delimitadas por la división territorial de España de 1833 que durante la Transición se integró a Castilla La Vieja al mismo tiempo que Cantabria y La Rioja se constituyeron en uniprovinciales.

Legalmente es perfectamente factible y la posibilidad está recogida en la Constitución, que en su artículo 143 establece que “…las provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes, los territorios insulares y las provincias con entidad regional histórica podrán acceder a su autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas con arreglo a lo previsto en este Título y en los respectivos Estatutos”.

La iniciativa corresponde “a todas las Diputaciones interesadas o al órgano interinsular correspondiente y a las dos terceras partes de los municipios cuya población represente, al menos, la mayoría del censo electoral de cada provincia o isla”.

El socialista José Antonio Díez es alcalde de León y uno de los impulsores de la idea. Foto: Cadena Ser.

VÍA ABIERTA AL FUTURO

La  independencia de Castilla de la provincia de León ya se intentó durante proceso de constitución de las autonomías, cuando León pidió impulsar una autonomía propia, iniciativa sobre la que el Tribunal Constitucional en sentencia 89/1984 falló en el sentido de que  la iniciativa era inútil en ese momento concreto y que la creación de Castilla y León era perfectamente válida, dejando sin embargo la vía abierta para un futuro:

«La presente sentencia –decía el fallo- no puede pronunciarse sobre el problema de si la provincia de León puede o no segregarse, ahora o en el futuro, de la Comunidad Autónoma a la que pertenece en la actualidad, ni tampoco sobre cuál sería la vía a través de la cual podría alcanzar tal objetivo».

EL “LEXIT”

El leonesismo es un movimiento político, social y cultural que reivindica su independencia de Castilla, una corriente minoritaria que, sin embargo, ahora vuelve a estar de actualidad aunque llevan décadas trabajando por un León) independiente de Castilla, junto con Salamanca y Zamora.

Si se viaja por la región, no es difícil encontrar pintadas, carteles o incluso vallas publicitarias apelando al bautizado como «Lexit».

Sus defensores esgrimen diversos argumentos, entre ellos ser la cuna del sistema parlamentario europeo, como reconoció en 2013 la ONU, declarando la Carta Magna leonesa de 1188 como Memoria del Mundo.

Otra razón histórica de los leonesistas es que la provincia fue un reino independiente de Castilla hasta el siglo XIII, en la Edad Media.

Todo ello en cuanto a León, pero ¿qué pasa con Zamora y Salamanca?

Que por el momento el movimiento el apoyo social y electoral a este regionalismo es residual.

Mientras en León la Unión del Pueblo leonés consiguió el 10,2% de los votos, en Zamora obtuvo tan sólo 758 votos y 594 en Salamanca.

La campaña también tiene su traducción en carteles a lo largo de las carreteras.

NO SABEN, NO CONTESTAN

Consultadas por Confilegal las respectivas Diputaciones Provinciales, el presidente de Zamora declinó hacer declaraciones, el de Salamanca no contestó a nuestro requerimiento y el de León se remitió al pleno de la Diputación celebrado en noviembre de 2019 en el que el presidente, Eduardo Morán Palacios, del PSOE, dijo que “respecto a las declaraciones del alcalde de león, a mí, como presidente de la Diputación Provincial, lo que me preocupa es dotar a la provincia de mejores servicios, para la despoblación, impulsar el mundo rural y todo ello en colaboración con las distintas administraciones, la Junta de Castilla y león y el Gobierno, independientemente de su signo político y siempre voy a ser reivindicativo con lo que necesita la provincia”.

León tiene actualmente 468.000 habitantes, de los que 125.000 viven en la capital.

Por el momento, otros seis ayuntamientos han apoyado la petición: Castrocontrigo, Cabrillanes, Crémenes,  Valderrey, Cabreros del Río y Matadeón de los Oteros, entre otros.

Para que la iniciativa prospere y sea remitida al Congreso de los Diputados, tiene que contar con el apoyo de al menos 159 ayuntamientos de los 211 que forman la provincia, siempre y cuando representen al menos a 235.000 personas aproximadamente.

Además del número de ayuntamientos necesarios, para llegar al número de habitantes necesarios habría que contar con Ponferrada, la capital de la comarca de El Bierzo que a su vez también reclama su singularidad dentro de León., recordando que fue reconocida como provincia antes incluso de la división de 1833.

Gráfico del blog de Jesús María López de Uribe en el que se explica por qué León debe ser una autonomía.

UNA BOLA DE NIEVE

El deseo de autonomía propia de león ha echado a roda una bola de nieve: la comarca leonesa de El Bierzo quiere revindicar más autonomía, e incluso una “entidad administrativa particular” en el caso de que León se separe de Castilla, según una denominada “Coalición por El Bierzo”, que acusa a la provincia de ejercer el mismo centralismo que Valladolid con León.

Los antecedentes históricos del Bierzo como entidad política se remontan a los siglos VII y VIII y en la división provincial Liberal en 1822, El Bierzo tenía una provincia propia, llamada como su capital, Villafranca del Vierzo (sic).

Una nueva división provincial en 1833 hace desaparecer la provincia berciana dividiéndola en tres partes, la mayor de las cuales pasa a formar parte de la provincia de León; once pueblos de  la merindad de Aguiar (Bierzo Oeste) se otorgan a la provincia de Lugo y gran parte de lo que hoy es la comarca de Valdeorras pasan a formar parte de la provincia de Orense.

No obstante, las reivindicaciones por recuperar la titularidad de la provincia se sucedieron a lo largo del siglo XIX, aunque sin éxito.

El bercianismo, que tiene lengua propia, se enfrenta al centralismo provincial leonés como León lo hace con Valladolid a nivel autonómico. Aunque también es cierto, como señalan algunos, que una provincia de El Bierzo sería más viable dentro de una Comunidad Autónoma leonesa que dentro de Castilla-León.

REFORMA CONSTITUCIONAL

Tras una multitudinaria manifestación celebrada el 4 de mayo de 1984, en la que más de 90.000 personas llenaron las calles de león para pedir que la provincia fuese autonomía, finalmente formó parte de Castilla y León.

La sentencia 89/1984 del TC dio por finalizado el sueño leonés de formar una comunidad autónoma independiente.

Sin embargo, el Tribunal Constitucional no declaró inconstitucionales las pretensiones de León, por lo que ahora, según los alcaldes que han firmado las mociones proautonomía, pueden reclamar una nueva apertura del proceso autonómico para acomodar a León como la decimoctava autonomía, lo cual sólo podría producirse con una reforma de la Carta Magna.

Ahora, cuando una decena de consistorios leoneses, incluido el de la capital han aprobado mociones para separarse de Castilla, decisión que según una encuesta de tal y tal, respaldan más del 50 % de los ciudadanos de la provincia. La idea era que la comunidad autónoma fuera más fuerte ante las autonomías históricas como país Vasco y Cataluña.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Política