La brecha digital de la España vaciada aglutina 13 millones de personas y 26.767 poblaciones sin acceso a Internet
La brecha digital afecta a unos 13 millones de españoles y a más de 26.000 poblaciones.

La brecha digital de la España vaciada aglutina 13 millones de personas y 26.767 poblaciones sin acceso a Internet

|
20/1/2020 00:00
|
Actualizado: 20/1/2020 00:00
|

En España aún existen 26.767 localidades con menos de 10 habitantes a los que no llega internet de calidad. Galicia y, específicamente la provincia de A Coruña, son las que registran mayor número de poblaciones sin cobertura, aunque es Cataluña y, concretamente, Barcelona (con 3,3 millones de personas) los territorios con más población afectada.

Así lo destaca UGT, recogiendo datos publicados por la Secretaría de Estado para el Avance Digital, del Ministerio de Economía.

La razón principal de que España tenga una de las brechas digitales más grandes de Europa no son las infraestructuras, sino la falta de interés, la ausencia de conocimientos informáticos y la imposibilidad de asumir los costes (tarifa de conexión y dispositivos de acceso).

UGT reclama planes formativos adecuados; implementar bonos sociales, que faciliten el acceso a Internet a personas y familias vulnerables económicamente y confeccionar un plan integral que permita una inclusión tecnológica plena a toda nuestra ciudadanía.

España es un país puntero en infraestructuras de telecomunicaciones (con la red de fibra óptica más capilar y voluminosa de Europa – y la quinta del mundo).

El 99,5% de la población española puede conectarse a la banda ancha móvil 4G y el 81% puede acceder a Internet a una velocidad superior a los 100 Mbps.

Sin embargo, y a pesar de todos estos progresos, aún queda mucho por hacer para conseguir auténtica cohesión territorial en términos de conectividad, siendo las áreas rurales menos pobladas y con mayores dificultades de acceso las que concentran mayor número de población sin internet.

La falta de cobertura afecta sobre todo a Galicia, Castilla y León y Asturias.

Por el contrario, las Islas Baleares, La Rioja y Madrid son las regiones con menor número de poblaciones sin cobertura.

Las provincias con más zonas sin cobertura son todas las gallegas, en especial A Coruña, con 5.300 localidades sin acceso a Internet.

Sin embargo, teniendo en cuenta el número de población afectada, el mayor volumen de población sin acceso a Internet ultrarrápido se da en Cataluña (solo en Barcelona hay alrededor de 3,3 millones de personas), seguido de Andalucía y Valencia.

En el otro extremo, se sitúan La Rioja y Navarra.

Falta de formación, de interés y vulnerabilidad económica

Para el nuevo Gobierno recién creado debe ser una prioridad abordar esta cuestión y buscar fórmulas para reducir la mencionada brecha digital haciendo hincapié en la mejora de los conocimientos de muchos ciudadanos a nivel informático y en el impulso de inversiones a otras zonas del país

Sólo un 5,2% de las personas desconectadas alega que carece de infraestructuras para acceder a Internet.

Sin embargo, 3 de cada 4 personas afirman que no disponen de acceso a Internet porque no lo consideran interesante (cifra que ha incrementado en un 10% en seis años).

Otro 51% alega falta de conocimientos para no acceder a Internet y, finalmente, un 28% responde que no puede costearse la conexión (recordemos que 2,6 millones de personas no pueden permitirse una conexión a Internet).

Se trata de cifras que se repiten, prácticamente sin diferencias, desde hace más de una década.

Desde UGT se demanda al nuevo Gobierno progresista políticas para cerrar la brecha digital que sufre nuestra ciudadanía.

En este sentido, reclama que la construcción de infraestructuras digitales vaya acompañada de planes formativos que atraigan a los excluidos digitales.

AL mismo tiempo plantea Implementar bonos sociales que faciliten el coste del acceso a Internet a personas y familias con vulnerabilidad económica.  Y especialmente un plan integral que permita una inclusión tecnológica plena para toda la ciudanía en términos de acceso a Internet, conocimientos digitales y hacer que la conexión sea accesible para todas las personas.

El problema de la brecha digital es un asunto de carácter mundial. En el último Dia Internacional de Internet y su habitual acto organizado por la Asociación de Usuarios de Internet, los expertos allí convocados destacaron que el 49% de la población mundial no tiene acceso a los recursos de la Red. 

En nuestro país, las carencias de la España rural son evidentes. La falta de servicios básicos y del ancho de banda adecuada para conectarnos Internet genera muchos problemas. Al final se consideran ciudadanos de segunda con los derechos mermados.

Mapa de las zonas de España en las que la densidad de población es más baja (rojo, por debajo de 8 habitantes por km2; naranja, por debajo de 12,5 habitantes por km2). Autor: Pilar Burillo, estudio SESPAS.

Formación e inversiones deben ser conjuntas

Desde el punto de vista de Francisco Pérez Bes, responsable de la nueva área de Derecho y Economía digital del despacho de abogados Gómez-Acebo & Pombo y experto en ciberseguridad, “sorprende esta brecha digital en un país como el nuestro donde se ha hecho un esfuerzo inversor en materia de infraestructuras de telecomunicaciones. Todavía hay zonas geográficas donde el alcance de Internet es escaso y habrá que trabajar en ello esta legislatura”.

Sobre el desarrollo que se pretende hacer, este jurista señala que “es necesario hacer una reflexión si es necesario ese impulso nuevo tan capilar de la conectividad en Internet con el coste que dicha infraestructura puede suponer. Por ello es bueno tener otras opciones y alternativas tecnológicas a mano para lograr que Internet llegue a todos los lugares del país”.

Se trata también de ver si el propio operador de telecomunicaciones puede hacer rentable dichas inversiones.

Desde este análisis, en forma de estudio detallado que habrá que realizar, “está claro que el desarrollo de Internet como herramienta puede ser un aliciente para que impulsen de forma más uniforme en todo el país proyectos empresariales de comercio electrónico y otros negocios digitales. Puede ser también clave para que nuestra industria agroalimentaria o la actividad artesanal de muchos pueblos puedan adaptarse a este contexto de innovación”.

En opinión de este jurista, “para estos emprendedores que quieren seguir viviendo en sus pueblos resulta fundamental contar con Internet como herramienta utilizable con asiduidad desde el comercio electrónico para que siga creciendo esta industria dentro y fuera de nuestras fronteras. Si este tipo de industria cuaja puede hacer el efecto de que acuda más gente a vivir a dichos pueblos. El efecto de Internet como semilla que se siembra e impulsa muchos negocios parece claro”.

Francisco Pérez Bes es responsable de la nueva área de Derecho y Economía digital del despacho de abogados Gómez-Acebo & Pombo.

Pérez Bes no olvida que “España ha sido un modelo de despliegue de la tecnología 4G en Europa y se espera que en el desarrollo del 5G también se pretende. Pero de forma simultánea a estas inversiones es fundamental la capacitación y formación del ciudadano en el uso de estas tecnologías. No basta con llegar a Internet al pueblo más recóndito. Debemos estar seguros que esos ciudadanos puedan utilizarla para que esa inversión sea rentable”.

Desde esta perspectiva, considera que los propios ayuntamientos de nuestro país y muchas diputaciones deben reforzar su trabajo en este campo formativo con talleres y cursos de toda índole que ayuden acercar las nuevas tecnologías al ciudadano.

“Es fundamental diseñar planes formativos sobre este campo de actividad para que puedan conocer como aprovechar el valor añadido de las tecnologías a nivel social y económico”.

La llegada de la tecnología del 5G puede ayudar a mitigar esa brecha digital existente, “además se abre la posibilidad de otro tipo de negocios relacionados con las llamadas ‘Smart Cities’ o los coches conectados. Esa capacidad y rapidez que ofrece el 5G ayudara a desarrollar algunas industrias a nivel de sectores financieros o bancarios”.

En lo que se refiere a la España rural, Pérez Bes señala que “todavía habrá que esperar a que realmente llegue esta tecnología y que el ciudadano tenga la formación adecuada. Los pueblos sin Internet se quedan aislados y muchos vecinos acaban yendo a su respectiva capital de provincia. La industria turística rural que existe en nuestro país mejoraría cualitativamente si pudiera subirse a la ola tecnológica”.

Acceso a internet derecho universal

Por su parte, Noemi Brito, socia responsable del Área de Tecnología en Ceca Magán Abogados, opina que “estos datos revelan la existencia de una brecha digital importante, que, en el caso de nuestro país, parece evidente por la información que aporta UGT. Además de conectar a esta parte de la población española que está desconectada se observa que el acceso a Internet, de hecho, esta reconocido a nivel internacional de la ONU como derecho básico de los ciudadanos”.

En España, explica, “este derecho está recogido en nuestra normativa de telecomunicaciones  como una obligación esencial inherente a la capacidad de informarse y de estar conectados por los propios ciudadanos. Hablamos de un derecho a universal, el acceso a Internet que permite ejercitar otros derechos fundamentales de las personas como es la libertad de expresión, entre otros”.

Noemí Brito es socia responsable del Área de Tecnología en Ceca Magán Abogados.

Esta experta recuerda que en la actual Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD), que entró en vigor en diciembre del 2018, con la publicación del titulo X que habla de los derechos digitales “de alguna manera se incide en la necesidad de planes accesibilidad y formación digital, más allá de la privacidad. Es fundamental ver el impacto de la tecnología en los ciudadanos y su impacto emocional, para asi conocer si tiene alguna repercusión en nuestros derechos como ciudadanos”.

Los planes formativos educativos deberían contar con la inteligencia emocional, afirma.

“Ahora que el Gobierno ya está constituido debe desarrollar el Plan que señala la nueva LOPDGDD de capacitación y talento digital”.

No es solo la formación de los ciudadanos en el uso de la tecnología “sino también que la personas que desarrollan tecnología de forma directa tengan conocimientos suficientes de cuáles son esas implicaciones para que la tecnología no olvide su aspecto ético más importante”.

Para esa experta este tipo de formación más técnica no debería olvidarse.

Herramientas como el uso del Bono Social puede ayudar a un mayor desarrollo de Internet a nivel nacional.

“Hay que darse cuenta que este tipo de medidas, además de su trasfondo social tienen otra parte económica importante. SI no se apuesta por la sociedad del conocimiento, nuestro país no será competitivo respecto a otros de su entorno. Es fundamental apostar por la economía digital y el mercado único de datos como contexto final”,

Sobre la conectividad de este informe, Noemí Brito resalta la necesidad del aspecto inclusivo de esta actividad para cualquier colectivo de nuestra sociedad “es fundamental que aquellos colectivos más vulnerables de nuestro entorno puedan acceder a dicha conexión digital. Hay que impulsar tecnologías y accesos que respondan a las necesidades de estas personas”.

En cuanto al despliegue de la tecnología 5G “podrá lograr una mayor conectividad de datos y velocidad de los mismos. Es una gran noticia su desarrollo, pero lo primero es lograr esa accesibilidad básica que debe impulsarse en nuestro país a nivel nacional”.

A su juicio es clave el despegue definitivo de nuestro país a nivel digital.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Política