Alfonso López-Ibor: «Los nuevos socios se integrarán en pie de igualdad con los del despacho y en un proyecto común»
De acuerdo con el entrevistado, la pandemia transformará el sector legal tal como lo conocemos hoy día.

Alfonso López-Ibor: «Los nuevos socios se integrarán en pie de igualdad con los del despacho y en un proyecto común»

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12/5/2020 06:40
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Actualizado: 12/5/2020 11:07
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El pasado 5 de mayo finalizó el idilio entre Ventura Garcés y López-Ibor. Tras quince años de trayectoria común, los responsables del despacho acordaron separar sus caminos profesionales en contra de la tendencia de integraciones y fusiones que prevalece en el mercado de la abogacía española.

Además de cambiar de piel renovando la imagen de marca, López-Ibor ha aprovechado la nueva etapa para impulsar una estructura inspirada en el modelo de las firmas anglosajonas y ampliar miras con nuevas áreas de práctica.

Su socio director, Alfonso López-Ibor, asegura que la pandemia transformará el sector legal.

¿Qué razones han motivado el proceso de separación con Ventura Garcés?

Ventura Garcés y López-Ibor tuvo mucho éxito en los últimos años tanto en la adquisición de nuevos clientes, como en facturación e incorporación de nuevos abogados. La separación es, en gran medida, fruto de una crisis de crecimiento. Felipe González, en la coyuntura electoral crucial de las elecciones de 1996 que perdió, pero dejando en una situación complicada al Partido Popular, dijo que a veces también se puede morir de éxito.

Dicho lo anterior, el propio éxito había aflorado unas visiones estratégicas distintas que en lo esencial no nos permitían crecer por todo el territorio español con una misma visión. La expansión necesitaba apoyarse en la existencia de una única sociedad profesional como única opción de atraer talento en forma de nuevos socios y colaboradores, y con esa visión, coincidente con el modelo que se ha consolidado en el mundo, estamos desarrollando nuestra firma, evitando visiones particularistas de reparto de mercados locales.

Aunque la fecha estaba fijada desde hace meses, ¿hubiera preferido iniciar la andadura en solitario en otras circunstancias?

No hay nada más frustrante en la vida que mirar al pasado y replantearse lo que hubiera poder sido y no ha sido. Personalmente pienso que hubiera sido deseable acortar las fechas, pero concurrían compromisos antiguos y una serie de circunstancias que lo hacían difícil.

La separación implica abandonar la oficina de Barcelona. ¿Planean retomar su presencia en el corto o medio plazo?

Desde luego que abriremos una oficina en Barcelona, pero lo haremos con nuestra marca y abriendo nuestra sociedad profesional a compañeros de Barcelona que estoy seguro que atraeremos.

¿Tienen interés en buscar nuevos compañeros de viaje?

Sí, pero se integrarán en pie de igualdad con los socios de Madrid y Valencia en un proyecto común para todos.

¿Cómo queda estructurado el despacho? ¿Aprovecharán el cambio para explorar nuevas áreas de actividad?

El despacho lo hemos estructurado como una verdadera sociedad profesional con estatutos muy similares a los de las grandes firmas angloamericanas. Hemos diseñado un sistema de «lock step» (progresión de los socios según años de servicios) moderado por incentivos según el mérito. En este campo casi todo está inventado y lo importante es establecer unas reglas que sean equitativas y razonables y que hagan perdurar a la firma en el tiempo con éxito.

En cuanto a nuevas áreas de actividad estamos invirtiendo mucho esfuerzo en el sector seguros, en Fintech y en algunos aspectos especializados del derecho aeronáutico como los drones.

¿Qué estrategia se marcan para esta nueva etapa?

Nuestra estrategia más reciente ha consistido en que los socios mas veteranos nos convirtamos en abogados generalistas de confianza de empresas que, a su vez, y como no puede ser de otra manera, contratan a especialistas en las más variadas ramas del derecho y por otra parte desarrollar nosotros mismos especialidades como derecho aeronáutico, industria del lujo, residencias geriátricas y hoteles y más recientemente seguros y Fintech.

Para conseguir diferenciarnos de nuestros competidores, esta simbiosis de abogados generalistas de cabecera y especialistas en campos donde se requiere una mayor especialización, lo que lógicamente reduce el número de nuestros competidores, nos ha permitido crecer.

«Nuestra estrategia más reciente ha consistido en que los socios mas veteranos nos convirtamos en abogados generalistas de confianza de empresas»

¿Cómo está afectando al despacho el parón en la actividad judicial?

Nosotros pensamos que la actividad judicial se va a retomar relativamente pronto y que la declaración de más de la mitad de agosto como mes hábil, inédita en la historia del quehacer de nuestros tribunales, puede ayudar a agilizar los procedimientos en curso.

Pero en realidad esperamos una avalancha exponencial de trabajo procesal después del verano ya que serán muchísimos los litigios en relación a los contratos mercantiles y financieros, aumento de los concursos y reestructuraciones empresariales y litigiosidad laboral derivada del desplome del empleo.

¿Qué medidas de prevención han adoptado para afrontar el impacto de la situación actual?

Mejorar la liquidez aumentando las facilidades bancarias aprovechando los préstamos ICO a 5 años, y recortando y aplazando los beneficios de los socios; la combinación de esta política determina un aumento sensible de nuestra capitalización.

Retención del talento evitando la reducción de la plantilla de abogados y empleados y a la vez fomentado su traslado de áreas de menor trabajo a las de mayor ocupación (laboral, concursal y procesal) y la formación mediante la asistencia a cursos y seminarios on line.

Implementación de una política de contención y control de costes, mejorando sensiblemente nuestros sistemas para trabajar en remoto durante el confinamiento.

«Vamos hacia oficinas con espacios abiertos y menor tamaño, con una parte significativa del personal en teletrabajo, uso masivo de la inteligencia artificial y menos abogados por socio»

¿A qué riesgos futuros se enfrentan los despachos de abogados a nivel organizativo? ¿Y de negocio?

Hacer pronósticos sobre el futuro puede ser hasta divertido porque en la inmensa mayoría de los casos nadie se acuerda de las predicciones hechas en el pasado.

Pese a ello, me atrevo a opinar que la pandemia dejará una huella profunda en la comunidad internacional como se desprende de la rivalidad entre Estados Unidos y China y el declive de Europa.

En el mundo de las firmas de abogados pienso que el freno a la globalización afectará a las grandes firmas angloamericanas y la remuneración de los abogados no crecerá tan deprisa, como ocurrirá en otras muchas profesiones.

Vamos hacia oficinas con espacios abiertos y menor tamaño, con una parte significativa del personal en teletrabajo, uso masivo de la inteligencia artificial y menos abogados por socio.

La facturación por horas tenderá a desaparecer y será sustituida por facturación según proyecto. La clave sería la gestión eficiente de unos recursos caros y constituirá un enorme desafío ya que los abogados solemos ser pésimos gestores.

¿La hoja de ruta marcada para este año ya es papel mojado o todavía se puede cumplir?

Nosotros hemos cumplido los objetivos de primer trimestre y me temo que los objetivos para el resto del año son, a día de hoy, papel mojado ante el cúmulo de incertidumbres creadas por la pandemia.

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