El abogado segoviano y presidente del Consejo de la Abogacía de Castilla y León (CACYL), Julio Sanz Orejudo.
Justicia concede la Cruz Distinguida de Segunda Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort al presidente del Consejo de la Abogacía de Castilla y León
La distinción fue solicitada por el Colegio de Abogados de Segovia y "pretende reconocer la labor de uno de los referentes de la abogacía en la Comunidad"
|
31/12/2020 15:31
|
Actualizado: 31/12/2020 16:12
|
El Ministerio de Justicia ha concedido, con motivo del 42º aniversario de la Constitución Española, la Cruz Distinguida de Segunda Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort al abogado segoviano y presidente del Consejo de la Abogacía de Castilla y León (CACYL), Julio Sanz Orejudo, también consejero del Consejo de la Abogacía Española (CGAE).
La distinción fue solicitada por el Colegio de Abogados de Segovia y «pretende reconocer la labor de uno de los referentes de la abogacía en la Comunidad».
Las cruces de la Orden de San Raimundo de Peñafort premian «los relevantes méritos contraídos por cuantos intervienen en la Administración de Justicia, así como el cultivo y aplicación del estudio del Derecho en todas sus ramas».
Julio Sanz Orejudo nació en El Espinar (Segovia) en 1956 y se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.
Ingresó en el Colegio de Abogados de Segovia en 1980.
Sanz es uno de los abogados más reputados de la ciudad de Segovia.
Ha ocupado cargos de responsabilidad en su Colegio, culminando como decano, cargo que desempeñó entre 2008 a 2018.
En su toma de posesión como decano de Segovia manifestó que su objetivo era contribuir “a hacer más grande y respetada la profesión de abogado” y trasladar a la sociedad sus valores, entre los que citó el diálogo, la tolerancia y el respeto a la controversia.
Antes de acceder al Decanato del Colegio segoviano en febrero de 2008, desempeñó los cargos de diputado segundo, diputado primero y vicedecano, y simultáneamente a su toma de posesión se incorporó al Consejo de la Abogacía de Castilla y León, en el que ha sido vicepresidente primero, formando parte del equipo de Fernando García-Delgado, a quien relevó como presidente en marzo de 2017.
Sánz Orejudo fue el único candidato que se postuló al cargo.
Tomó posesión el 9 de marzo en un acto solemne en la Audiencia Provincial de Segovia.
La hasta hace unos días decana de Ávila, Raquel Sánchez Estévez, ocupó el cargo de vicepresidenta primera del Consejo que dejaba vacante Julio Sanz (Sánchez, que se convirtió en la primera mujer en ponerse al frente del Colegio de Ávila, no se ha presentado a las últimas elecciones del Colegio, y ha sido elegida nueva decana María Sonsoles Jiménez Herrero), y Fernando Rodríguez Santocildes es el vicepresidente segundo.
Julio Sanz también es consejero del CGAE, forma parte de la Oficina de Representación Institucional de la Abogacía Española y es miembro de la Comisión de Ordenación Profesional y Colegial de la institución nacional.
Cuando tomó posesión como presidente del Consejo de la Abogacía de Castilla y León, Sanz señaló que había recibido la confianza de los decanos de los Colegios de la Comunidad y del Pleno del Consejo para «representar y defender a la abogacía», lo cual es para él «un gran honor» que ejercerá «con respeto y responsabilidad».
«Trabajaremos desde el Consejo cumpliendo las funciones que tenemos atribuidas en los Estatutos y las actuaciones que sean necesarias en cada momento en beneficio de los abogados y de los ciudadanos. Desde estas líneas quiero ponerme a vuestra disposición y deseo que el Consejo siga siendo lugar de encuentro de los Colegios y de los abogados, con la colaboración de todos, para hacer más grande nuestra profesión», manifestó.
Dijo que siempre ha entendido el Derecho como “un instrumento pacificador de los conflictos entre las personas” y a la Abogacía como “una profesión al servicio de la sociedad”.
«Desde el CACYL queremos dar la enhorabuena a nuestro presidente, Julio Sanz Orejudo, por el merecido reconocimiento otorgado por el Ministerio de Justicia. Una gran manera de terminar el año… ¡Feliz 2021 a todos!», ha publicado hoy en Twitter el Consejo de la Abogacía de Castilla y León.
En 1944, cuando era ministro de Justicia Eduardo Aunós Pérez, se publicó en el Boletín Oficial del Estado de 7 de febrero de 1944 el Decreto de 23 de enero de ese año (festividad de San Raimundo de Peñafort, patrono de los juristas) por el que se crea la Orden de la Cruz de San Raimundo de Peñafort, para premiar el mérito a la Justicia y recompensar hechos distinguidos o servicios relevantes, de carácter civil, en el campo del Derecho, poniéndola bajo la advocación del que fuera eximio español y príncipe de los canonistas, San Raimundo de Peñafort.
Noticias Relacionadas:
