Patricia Gabeiras es la socia directora de la firma.
Gabeiras & Asociados abre el despacho a las finanzas sostenibles y al cambio climático como nichos de mercado
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23/1/2021 06:46
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Actualizado: 02/2/2021 16:43
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“Somos un despacho con propósito, queremos que el ejercicio de la abogacía tenga un impacto en la sociedad. Solo abordamos asuntos en línea con nuestra ética del trabajo”, explica a Confilegal Patricia Gabeiras, socia directora de Gabeiras & Asociados.
Este despacho de abogados creado en el 2004 se ha asentado en el competitivo mundo de la abogacía de los negocios con otra forma de entender el Derecho.
El bufete cuenta con cuatro socios, dos ‘of counsel’, Jesús Prieto, en derecho de la cultura y Susana de la Sierra, en sociedad digital, y otros 25 abogados que configura una plantilla de 34 profesionales que aborda cinco áreas temáticas sustantivas y dos áreas transversales.
Este año parte de la actividad de estos profesionales se va a focalizar en el área de sostenibilidad y cambio climático. “Vamos a desarrollar un equipo de trabajo específico y también la parte de finanzas sostenibles. Habrá bastante trabajo en esta actividad”.
Sobre esta iniciativa, Gabeiras recuerda que se trata de una necesidad, “la crisis financiera del 2008 puso en evidencia que las cosas había que hacerlas de otra manera y además la Agenda 2030, desde otro punto de vista, lanza el mismo mensaje. Todo ello necesita movilizar unos recursos financieros que tienen que responder a esos objetivos”.
Esta jurista revela que “el sector financiero va a tener que cumplir con unos objetivos para llegar a esa Agenda 2030 y transición energética que les va a exigir mucha adaptación. Y al mismo tiempo harán falta desarrollos normativos claros”.
“Junto a esta nueva área, el bufete trabaja en áreas como el derecho de la cultura, otra de finanzas sostenibles, de sostenibilidad y cambio climático. Hay otra de economía social y empresas con propósito y sociedad digital y derechos fundamentales”.
Gabeiras reconoce que su firma busca posicionarse en una visión moderna del Derecho, “lo hicimos desde hace años. Vimos claro la manera de pensar hace diez años y se ha convertido en un modelo de negocio de éxito y lo que pide el mercado. El mercado pide abogados comprometidos con la sociedad”.
Sus abogados están presentes “en todo el desarrollo legislativo de lo que se llama empresa con propósito o de interés social. Aquí hay que hablar de las empresas ‘B-Corp’ que son empresas que dentro de una economía de mercado, quieren hacer las cosas de otra forma con ciertos compromisos éticos. Es un sector empresarial que tiene su auge en Europa”.
Gabeiras & Asociados se ha posicionado en este sector y está tramitando lograr el certificado B-Corp “queremos pertenecer a este entorno social y empresarial”, aclara su socia fundadora.
En cuanto a las áreas transversales, el Derecho procesal, área común a todas y otra área es lo que se llama el ‘lobby’ bueno, comprometido socialmente.
“Nosotros trabajamos con sectores comprometidos socialmente para conseguir la transformación legislativa. El ‘lobby’ pretende convencer al legislador de la necesidad de cambios legislativos que son necesarios para tener otro tipo de economía”.
Gabeiras se muestra partidaria de la regulación del ‘lobby’ que “ayude al desarrollo normativo de las empresas con propósito y a las empresas sostenibles que responda a las necesidades que responda la Agenda 2030. Esta labor legislativa se hace con los agentes sociales. Nosotros queremos representarles para lograr esos compromisos”.
Derecho de la cultura
Sobre el llamado derecho de la cultura, Gabeiras & Asociados es uno de los despachos que más ha institucionalizado esta práctica como nicho de negocio. La propia Gabeiras ha mostrado su opinión en distintas ocasiones ante las medidas del Ministerio de Cultura para luchar contra la pandemia del coronavirus.
Para Gabeiras, “además del aspecto empresarial de la cultura hay que verlo también como un bien de interés general. En este compromiso que tenemos es un área en la que debemos estar. Personalmente, sigo la línea académica vigente como doctora en Derecho de la Cultura que soy y Jesús Prieto, es el padre del derecho de la cultura desde un punto de vista académico, y Roger Dedeu, otro de los socios fundadores está especializado en este campo”.
A su juicio, “en los últimos años hemos visto la necesidad de una aproximación global al fenómeno cultural. En la parte de derechos fundamentales estamos trabajando lo que es la libertad artística vinculada a la libertad de expresión”.
De hecho, desde la Fundación Gabeiras se organizaron unas jornadas sobre este tema, donde se debatió sobre la existencia de la censura. “Todo puede ser muy sutil y filtrarse así en una sociedad”, comenta.
Desde esta Fundación se impulsa la actividad académica y de investigación del despacho, “hay proyectos en marcha como fueron esas jornadas. Hay otro proyecto que es el llevar la cultura a la población reclusa femenina. Ahí colaboramos con la asociación Teta y Teta. También disponemos de una Editorial enfocada en materia de cultura y apoyamos el acceso a la tutela judicial efectiva en la defensa de asuntos jurídicos que estén en línea”.
Otra línea de trabajo del despacho es la búsqueda de recursos a través de subvenciones. “Ahora trabajamos con los clientes para encardinar los proyectos de clientes y asociaciones sin ánimo de lucro en relación con las ayudas europeas”.
“También estamos preparando proyectos para desarrollar proyectos que accedan a los fondos ‘Next Generation’ que se van a distribuir en cuestiones de sostenibilidad, transición energética igualdad, digitalización o igualdad o capacitación”, señala esta jurista.
Especialistas en recursos en el Supremo
Gabeiras & Asociados se ha significado por lograr distintos hitos en el Tribunal Supremo. “No solo en cláusulas multidivisas, sino que nuestro departamento procesal se ha significado en el área contenciosa administrativa. Nuestra área procesal aborda procesos especiales, recursos ante el Supremo, el TJUE o Tribunal Constitucional”, comenta.
Este despacho logró una sentencia importante en el Tribunal Supremo en septiembre en materia de costas.“Este es un tema importante. Una sentencia novedosa en la que buscamos el acceso al Tribunal Supremo, que solo por las costas no se podía lograr. Nosotros le dijimos al Supremo que se había vulnerado el orden público comunitario en materia de protección de consumidores. Logramos acceder y nos dieron la razón”.
Esta jurista nos confirma que tienen ahora otro tema abierto en el TJUE en materia de consumidores, por eso «consideramos que es un área importante la de procesos especiales».
A su juicio, “la regulación que hace el Ministerio de Consumo sobre consumidores vulnerables no creo que sea necesaria. Los consumidores necesitan protección todos ellos. No veo que sea lógico dar una protección especial a un colectivo concreto. Es fundamental que se proteja bien. Ponerme calificativos al consumidor es peligroso”.
El despacho también interpuso un recurso ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por la iniciativa de la Sala Contenciosa de la Audiencia Provincial de Madrid de reducir las demandas a 25 folios.
“El CGPJ nos contestó y explicaron que no era un acto recurrible. Y que por lo tanto cada vez que se limitase el acceso por los 25 folios entonces sería el momento de recurrir. Nosotros pensamos que este tipo de iniciativas son mermas de las garantías y de la tutela judicial. Si tienes que recurrir acto por acto, muchos de esos actos no se recurrirán y se consolidará el daño. De momento no hemos sufrido dicha medida”, indica Gabeiras.
El Tribunal Supremo en el disparadero
Sobre la polémica suscitada por el Tribunal Supremo denunciado en Europa por un despacho de abogados y una asociación de consumidores, Gabeiras señala que “el Tribunal Supremo como todas las instituciones del Estado pueden acertar o equivocarse. Hasta ahora el Tribunal Supremo ha respondido a los consumidores y realmente la doctrina en esta materia ha sido acertada en general”.
Sin embargo, reconoce que “se puede discrepar de determinadas decisiones. Es legítimo que quien lo considera inicie los procedimientos para discutir esas decisiones si no está conforme. Para eso están los recursos o denuncias ante la UE. Creo que es sano que todas las instituciones del Estado puedan ser controladas o que tengan sistemas de control”.
Gabeiras señala que no está de acuerdo con criticar de forma global la actuación del Supremo. «Es un órgano que trabaja bien a nivel civil, si hay algo de corregir, el objetivo es procurar que se corrija antes que buscar la noticia. No se puede tirar por tierra todo el trabajo de la Sala Civil del Supremo”.
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