De izquierda a derecha, Carlos García- León, Paula Albadalejo, Juan San Andrés y Julio Villalobos, durante su intervención en el Legal Management Forum.
Los bufetes estudian cambios en las carreras profesionales porque los jóvenes abogados ya no quieren ser socios
En la nueva edición del Legal Management Forum, organizado por la Fundación Wolters Kluwer e Inkietos, se ha abordado este nuevo entorno
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18/11/2021 06:48
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Actualizado: 20/4/2023 13:49
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El impacto del Covid-19 puso a prueba a los despachos de abogados y su capacidad para adaptarse a los cambios, en un primer momento en el que lo digital ayudó a mantener el negocio y las relaciones con los clientes.
En la nueva edición del Legal Management Forum, organizado por la Fundación Wolters Kluwer e Inkietos, se ha abordado este nuevo entorno en el que lo presencial se mezclaba con lo online y las relaciones con los clientes son más telemáticas que nunca.
En este encuentro, en una mesa redonda moderada por Carlos García-Leon, socio director de Legal Reputation con expertos como Paula Albadalejo, de Jones Lang LaSalle; Juan San Andrés, consultor experto en RRHH; y Julio Villalobos, director EMEA de Salesfore, se han analizado las cuestiones que han cambiado en las firmas a raíz del Covid.
Confilegal ha preguntado a juristas asistentes a este evento cómo ven el futuro de la profesión.
Cristina Sancho, presidenta de la Fundación Wolters Kluwer, una de las entidades que ha organizado esta 8º Edición del Legal Management Forum, considera que “los despachos de abogados se han adaptado a una nueva forma de trabajar y de afrontar las relaciones con los clientes y también entre los propios abogados”.
Sobre si habrá cambios en las estructuras tradicionales de los despachos, cree que es evidente que ser socio ahora es complicado, “pero habrá que hacer cambios y asumir que las mujeres no están dispuestas a aceptar una forma de trabajar que no contó con ellas. Ese modelo hay que cambiarlo».
Para Sancho, moderadora de una mesa de trabajo en este evento sobre sostenibilidad en el sector legal, “ahora los grandes inversores mundiales solo piensan en empresas que cumplan criterios ESG de sostenibilidad y buen gobierno. Los despachos tendrán que tomar muy buena nota porque sino no van a ser contratados como asesores externos. En nuestro sector hay que hacer un esfuerzo por la diversidad, no solo de sexo, sino a nivel generacional”.
Cristina Sancho, presidenta de la Fundación Wolters Kluwer España
Por su parte, Sonia Gumpert, socia responsable del área de litigación del Monereo Meyer Abogados y exdecana del ICAM, cree que “en estos dieciocho meses de pandemia la tecnología se ha convertido en una herramienta indispensable para los bufetes mas integrada en el negocio. Su implantación ha venido forzada por las circunstancias vividas en nuestra sociedad a todos los niveles”.
También aclara que “la tecnología nos permite mantener relaciones telemáticas con cualquier cliente, esté donde esté a nivel internacional ubicado. Esa internacionalización también hace que los abogados vayan donde están sus clientes para hacer negocio y asesorarles de forma adecuada a nivel jurídico”.
Desde su punto de vista, se van a producir cambios notables en la carrera tradicional de los abogados, “toda esa aceleración que comentábamos va a ir cambiando los planes de carrera que hay en los despachos. Están pensando para una carrera profesional de diez a doce años y ya los jóvenes no se mueven así. Todo es más cambiante y es previsible que nos tengamos que adaptar”.
Una estructura horizontal sin socios
Carlos Guerrero, después de trabajar en despachos convencionales como Ceca Magán y Marimon Abogados como socio de su área concursal y de emprendimiento, se decidió en plena pandemia poner en marcha Attolon, como bufete de servicios jurídicos alternativo “Ahora las firmas han hecho una apuesta por la tecnología legaltech. La experiencia de usuario ha mejorado de ahí su uso más frecuente”.
Desde su punto de vista, la llegada de estos ALSP “esta generando sin duda una mayor competencia en el sector legal. Es un elemento disruptivo que se esta generando un impacto notable. Somos conscientes que firmas como la nuestra surgirán en mayor numero en los próximos cinco años”
Guerrero cree que “es inevitable la convivencia de ambos modelos: que junto a modelos tradicionales de despachos de abogados y profesionales que quieren llegar a socios, haya otras firmas que trabajando de otra forma den cabida a las necesidades profesionales de estos juristas que quieren trabajar de otra manera. Nuestra estructura de despacho es horizontal. Sin socios, una forma de trabajar que ha llegado para quedarse.
¿Cómo adaptamos a los más jóvenes?
Para Javier Moreno, socio director de Iuistalent, firma pionera en nuestro país en la búsqueda y selección de profesionales del sector jurídico, “el reto en los despachos en adaptar la cultura rígida habitual de los despachos a la mentalidad de los jóvenes abogados que buscan agilidad y flexibilidad en su forma de ejercer la abogacía”.
En este escenario, Moreno cree que “hay que hacer planes de carrera mas flexibles y estudiar el acceso a la sociatura en las firmas legales. La gente joven se mueve en el corto plazo. No visualiza retos lejanos como ser socio como antes. Ahora ser socio se ha complicado en muchos despachos y puede llegar a pasar quince años hasta que lo consigues. Muchos jóvenes no quieren ser socios”.
Este experto aclara que “los despachos de abogados buscan profesionales que se impliquen y aporten a la firma, por encima de competencias digitales. Hay que darse cuenta que ya muchos abogados más jóvenes tienen ese componente digital que les diferencia de otros profesionales del despacho”.
Hay que ser más eficiente
Eva Bruch, socia fundadora de Alter Work, ha moderado la sesión en la que Isabel Parker disertó sobre el papel del abogado inhouse como motor del cambio en la industria legal. “Es evidente que los despachos se han dado cuenta de la necesidad de ser más eficientes a nivel de procesos internos y de hacer transformación digital”.
Desde su punto de vista esta irrupción tecnológica supone “analizar procesos, mejorarlos y luego ver que tecnología implementamos. Se trata de utilizar realmente la tecnología que el despacho necesite, por razones objetivas, no de hacer lo mismo que nuestros competidores”.
Sobre la organización interna de los bufetes nos aclara que “los cambios en la carrera de la sociatura de los despachos se van a producir. Vamos a tardar un poco en verlos. Los nuevos modelos de negocio tienen unas estructuras de partnership diferentes de los tradicionales. Hay algunos despachos que ya optan por esta estructura”.
El principio del cambio
Por su parte, Emilio Gude, socio adjunto a la dirección de Ceca Magán Abogados, explica que “el cambio que han sufrido los despachos de abogados ha sido radical. Los planes de futuros que teníamos se han abordado en un corto periodo de tiempo. Como realidades nuevas, el teletrabajo y una nueva relacion que hay con el cliente. Creo además que en el futuro vamos a cambiar aún más nuestra actividad profesional. Este es el principio del cambio. Ahora vendrá la evolución”.
A nivel de organización interna de los bufetes, Gude señala que “hay cambios en la carrera de los abogados. A muchos de los jóvenes abogados no les interesa que dentro de quince años quieran ser socios. Hay que empezar a trabajar con ellos sobre qué van a vivir en los próximos dos o tres años. Se trata de gestionar sus sensaciones además de su carrera profesional”.
Nuestro interlocutor reconoce que “estas nuevas generaciones el talento digital ya lo tienen incorporado. Se han desarrollado en ese marco. Lo que es fundamental es saber gestionar sus emociones. Creo que el compromiso con la firma a largo plazo para ser socio va a desaparecer. La gestión del talento supone gestionar sus emociones en sus primeros años con el despacho de su carrera profesional”.
Un despacho es una fuente de aprendizaje constante
Marlén Estévez es socia y directora del Departamento de Litigación, Mediación & Arbitraje de Roca Junyent en la oficina de Madrid y al mismo tiempo forma parte del Consejo de Administración de la firma, “la mecánica interna de las firmas ha cambiado. Cada bufete se ha organizado de manera distinta con la irrupción del teletrabajo”.
Desde su punto de vista “cada despacho ha puesto en marcha estos meses una politica especifica de teletrabajo que ahora, con la mejora de la situacion sanitaria conduce a un modelo híbrido, entre la presencialidad y el entorno online. AL mismo tiempo ha cambiado la forma de relacionarte con los clientes. Se ha cogido con ganas la vuelta a las reuniones presenciales”.
Los despachos optimizan tiempo “las relaciones menos importantes se hacen ahora por videoconferencia, se trata de evitar desplazamientos innecesarios. Todo lo estratégico ha vuelto a la presencialidad.
Desde su punto de vista, “el reto que tienen los despachos ahora es saber gestionar la diversidad de talento de distintas generaciones, más que modificar la carrera para ser socio. El reto de los despachos es seguir siendo eficientes y que nuestros profesionales se sientan integrados en la organización”.
Una nueva manera de trabajar
Para Laura Fauqueur, consultora experta en innovación, “la pandemia ha roto los prejuicios de los despachos a la hora de utilizar tecnología. El cambio ha sido radical desde el punto de vista tecnológico. Sin embargo aún falta un cambio de mentalidad importante que se está produciendo pero que aún no ha concluido”.
En opinión de esta experta, que trabaja con herramientas de Legal Design que permiten hacer más comprensibles los textos y productos jurídicos, “estamos ante un nueva forma de trabajar, de cambios en los equipos. Y en esto están mucho de los despachos de abogados”.
Esta analista cree que el modelo tradicional de la carrera de los abogados hay que darle una vuelta “ahora se buscan ahora profesionales con un perfil digital y que tenga otro tipo de habilidades a nivel de adaptación al cambio, que sepa trabajar en equipo y que tenga otro tipo de mentalidad del abogado tradicional».
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