Robles alerta contra la utilización del Derecho como arma arrojadiza que se ha hecho en pandemia desde algunos ámbitos de la justicia y la política
La ministra de Defensa, Margarita Robles, fue la encargada de inaugurar ayer la IX Cumbre de Mujeres Juristas, junto al decano del Colegio de Abogados de Madrid, José María Alonso, la presidenta de la Comisión Delegada de Igualdad, Diversidad e Inclusión del ICAM, Ángela Cerrillos, y unto al director de la RAE, Santiago Muñoz Machado.

Robles alerta contra la utilización del Derecho como arma arrojadiza que se ha hecho en pandemia desde algunos ámbitos de la justicia y la política

"No creo que la vida política haya que judicializarla. Como mujer del Derecho, me ha sorprendido que en momentos tan terribles como los que hemos vivido, en que se tomaron decisiones que nadie quería tomar, se pudiera acudir a los tribunales para ver si la formula jurídica era un estado de alarma o de excepción", ha señalado
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26/11/2021 06:48
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Actualizado: 18/4/2023 11:07
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La ministra de Defensa, Margarita Robles, magistrada en servicios especiales, ha alertado contra la utilización del Derecho como arma arrojadiza que desde algunos ámbitos de la justicia y la política se ha hecho durante toda la pandemia.

Robles se pronunció así ayer, en la IX Cumbre de Mujeres Juristas, organizada por la Comisión delegada de Igualdad, Diversidad e Inclusión del ICAM, que la ministra ha inaugurado. En esta edición, las jornadas llevan por título ‘Las mujeres en la recuperación económica y social tras la pandemia’.

De izquierda a derecha: Ignacio Monedero, secretario de la Junta de Gobierno del ICAM; Santiago Muñoz Machado, director de la RAE; Lola Fernández, miembro de la Comisión de Igualdad del ICAM; Yolanda Ibarrola, viceconsejera de Justicia de la Comunidad de Madrid; José María Alonso, decano del ICAM; la ministra de Defensa, Margarita Robles; la presidenta de la Comisión de Igualdad del ICAM, Ángela Cerrillos; la vicedecana del ICAM y miembro de la comisión de igualdad, Begoña Castro, y Manuel Martin, también miembro de la dicha comisión.

La ministra ha señalado que la pandemia «ha traído mucho dolor, mucho sufrimiento», pero que «también ha traído cosas muy positivas», como «la satisfacción de ver que España es un gran país». Acto seguido, ha ensalzado la labor de los sanitarios, los transportistas, entre otros profesionales que han estado trabajando en primera línea, como los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las Fuerzas Armadas.

Como ministra de Defensa, se siente «muy orgullosa» del trabajo que han hecho los militares, «que han estado con los fallecidos en el Palacio de Hielo, también en las residencias de la tercera edad, han realizando transporte de vacunas y de material sanitario, y han puesto de relieve que este es un gran país».

«Un país solidario, generoso, y un país donde las mujeres han hecho, en sus casas y fuera de sus casas cuando han tenido que hacer estos trabajos, un esfuerzo muy importante», ha señalado Robles, quien en ese sentido se siente «muy orgullosa» de nuestro país, y de los hombres y mujeres que han combatido la pandemia.

«Desde aquellos que no pudieron estar dando la mano a sus fallecidos, pero que sin embargo, querían seguir adelante, tener impulso y capacidad. Esa es la mejor España, la España que transforma, la España que es resiliente, la España que ayuda a crear unas condiciones buenas», ha manifestado Robles.

Ha dicho que esta situación también le ha ayudado a reflexionar, «y también en cosas que no son tan positivas». Una reflexión que ha hecho como jurista.

Según ha explicado, ella siempre ha creído que «el Derecho servía para transformar la sociedad; para resolver conflictos; para que cuando haya un problema, encontrar soluciones», algo que «no siempre es fácil», pero que «esa es la vocación de Derecho».

Ha señalado que durante la pandemia, ella, junto con la inmensa mayoría de los españoles que han sido solidarios y han trabajado, tiene que hacer «autocrítica a los juristas y a aquellos políticos que han utilizado el Derecho, en el que todos creemos como elemento de creación y como elemento de solución de conflicto como un arma arrojadiza».

«Mientras que los sanitarios estaban dando su vida, mientras estaban trabajando los transportistas, los empleados de supermercados, las Fuerzas Armadas, las Fuerzas de Seguridad, y tantos y tantos colectivos, había quien acudía al Derecho para criticar aquellas decisiones que en momentos terribles tenían que tomarse para hacer frente a la pandemia», ha lamentado.

Cree «en la crítica a las actuaciones políticas, en el control de las actuaciones políticas», pero como jurista no ha entendido que «cuando se declara un estado de alarma, cuando se tomaron decisiones que nadie quería tomar, se tenga que acudir a los tribunales para ver si la formula jurídica era un estado de alarma o de excepción».

Robles no cree «que la vida política haya que judicializarla». Considera que hay que acudir a los tribunales cuando hay que resolver conflictos, pero cuando hay que resolver problemas políticos, estima que «el cauce tiene que ser otro».

«Y a mí, como mujer del Derecho, me ha sorprendido y me ha hecho reflexionar que en momentos tan terribles como los que hemos vivido, en los que se tomaron decisiones que nadie quería tomar -¿Quién iba a querer tomar la decisión de que se estuviera confinado en sus casas, que la gente no pudiera salir, y que como consecuencia del confinamiento haya tantas personas con secuelas de carácter mental?-, se pudiera acudir a los tribunales a ver si la forma jurídica era estado de alarma o de excepción», ha argumentado.

«Naturalmente, lo respeto, como respeto abiertamente las decisiones del Tribunal Constitucional, en el que todos ellos son magníficos juristas, pero me pregunto: ¿El Derecho está para eso?», ha expresado.

La ministra de Defensa, en otro momento de su intervención, y a la izquierda el decano del ICAM, José María Alonso, que sigue con atención lo que expone. Foto: Rosalina Moreno/Confilegal

Para Robles, «en momentos duros, en momentos difíciles, el Derecho tiene que servir para construir, para crear, no para confrontar a unos contra otros». Por eso, ha compartido esta reflexión que ella ha pensado «mucho como persona que cree en el Derecho y que ha aplicado mucho el Derecho», casi 40 años de trayectoria profesional como juez, y también como persona que en este momento tiene una responsabilidad política.

Robles fue número uno de su promoción, con 24 años. Y la cuarta mujer juez de la historia de España. A los 27 años ya formó parte de un tribunal de Audiencia Provincial y diez años más tarde, a los 34 años, se convirtió en la primera mujer que ocupó la presidencia de una Audiencia Provincial, en su caso, la de Barcelona; antes también ocupó la presidencia de la Sección Novena de ese mismo órgano judicial.

La ministra ha realizado un llamamiento a los estamentos jurídicos y políticos para estar a la altura de las circunstancias. Ha hecho hincapié en que frente a la pandemia «todos teníamos que luchar juntos» y que «el Derecho tenía que ser un instrumento para ganar a ese virus». «Y no sé si los juristas, y yo me pongo la primera, hemos estado a la altura de la circunstancias», ha señalado.

También ha hecho otra reflexión, «que igual no es políticamente correcta», pero es la que siente: «No sé si los magistrados estamos dando la mejor lección cuando hay tal disparidad de criterios«. «¿Cómo la gente lo va a entender?», se ha preguntado.

Y ha apostillado que «por eso, es tan importante el papel de la Abogacía, porque muchas veces obliga a los jueces a reflexionar y a pensar que cuando hay problemas reales; que cuando está en juego la vida de las personas, la doctrina está muy bien», pero que «lo primero son las personas y dar respuesta a los problemas».

Ha indicado que es una reflexión que ha hecho durante la pandemia y que quería compartir. «Sobre todo con las mujeres, que siempre en el mundo del Derecho hemos sido más audaces, más creativas, más realistas», ha apuntado.

En su intervención, ha insistido en que cree «en el Derecho que construye» y que no le gusta que «las normas se utilicen como elemento de confrontación», ni que cuando hay una resolución «unos aparezcan como vencedores y otros como no vencedores», ni le gusta que «haya a veces unas divergencias de criterio, que son muy sanas, razonables, entendibles», pero que en momentos difíciles no sabe si son «la mejor respuesta a los ciudadanos».

«Quienes estamos en la política, la judicatura o la abogacía tenemos una responsabilidad como servidores públicos, en favor de los ciudadanos. Y nos tenemos que preguntar «¿Los ciudadanos comprenden esto que estamos haciendo?». Si no lo comprenden , si no entienden una aplicación del Derecho unida a la problemática y a las cuestiones humanas, es que algo no estamos haciendo bien», ha subrayado Robles.

Ha apelado a las mujeres juristas a movilizarse en defensa de un Derecho constructivo que dé solución a los problemas de la ciudadanía frente al derecho confrontativo que busca judicializar la vida política. Un llamamiento que hace «a esas mujeres que nos permitieron no hace muchos años tener la fuerza para ser juezas, abogadas, y tantísimas profesiones para transformar el mundo, para permitir que ahora las mujeres cuando son víctimas de violencia de género puedan denunciar y no como pasaba cuando ella empezó, que le decían «sí, me han violado, pero yo no voy a ir a juicio porque no quiero pasar por este calvario».

«Queremos la España que ha vencido al virus con la solidaridad, con el trabajo y con la generosidad, no una minoría que utiliza siempre los momentos más duros para tratar de sacar partido. Ahí no nos van a encontrar a las mujeres juristas que creemos profundamente en una sociedad más justa, más solidaria y más transformadora», ha asegurado.

Margarita Robles ha agradecido a la Comisión de Igualdad que le haya permitido compartir con ellos esta jornada. «Para mí, es un lujo, un honor y una satisfacción ver cómo esta Comisión sigue trabajando con esa fuerza, haciendo tantísimo como está haciendo por las mujeres juristas y por las mujeres en general», ha afirmado.

Además, ha tenido palabras de recuerdo hacia todas las mujeres víctimas de la violencia de género, en una jornada en la que se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. «Esas mujeres víctimas de violencia de género que han encontrado muchísimas veces en las abogadas la mano que las ha apoyado y ayudado», ha agregado.

También ha hecho una mención especial a los abogados que han fallecido en la pandemia víctimas del Covid, y ha destacado «el papel que han realizado las abogadas durante esta crisis, «muchas veces en condiciones muy difíciles, apoyando a las mujeres víctimas de violencia de género que tenían que compartir espacio físico con su agresor».

Robles también ha recordado en su intervención que cuando acababa en la Facultad de Derecho se le pasó por la cabeza que quería ser jueza, entonces no había mujeres juezas, y le decían: «¿Una mujer jueza? Eso no es posible», a lo que ella contestaba «que cómo no iba a ser posible, si el Derecho es un elemento de transformación de la sociedad».

Según ha explicado, cuando aprobó las oposiciones, un medico forense le dijo que estaba muy bien ser jueza, pero que «lo importante era ser mujer, madre en la vida». «Y me lo dedicó en un libro, ‘Mujeres españolas’, mientras que al ‘número dos’ le dedicaba ‘Don Quijote de la Mancha’, porque decía que había hecho un caballero dejarme a mí primero», ha explicado.

También ha recordado los primeros juicios que tuvo en la Audiencia Provincial de Barcelona «en los que las mujeres víctimas de agresiones sexuales, de violaciones, eran sometidas ellas a juicio y no sus agresores». «Una vez,en un juicio en la Audiencia de Barcelona por violación, era tan agresivo el interrogatorio que le estaba haciendo el abogado defensor -‘¿qué hacía usted por la noche?,¿qué hacía a esas horas?, ¿qué hacía también con la minifalda?’-, que le dije al presidente de la Sala que o cortaba este interrogatorio o me levantaba y me iba», ha expuesto.

La ministra ha señalado que «todo eso ha cambiado» y que «ha cambiado gracias a vosotras, ha cambiado al impulso de las mujeres juristas». «Y las mujeres juristas -porque yo soy jurista antes que nada- tenemos que seguir. Y tenemos que seguir trabajando también en la política», ha añadido.

«¿Te acuerdas Cristina cuando éramos tres o cuatro y nos reuníamos porque entendíamos que desde la política se podían también cambiar y transformar las cosas?», ha preguntado a Cristina Alberdi, que se encontraba entre el público, sentada en primera fila.

Cristina Alberdi (a la derecha), junto a María Tardón, magistrada del Juzgado Central de Instrucción Número 3 de la Audiencia Nacional, entre el público asistente a la sesión inaugural de la IX Cumbre de Mujeres Juristas. Foto: Rosalina Moreno/Confilegal

Robles ha destacado lo importante que es el papel que la Comisión delegada de Igualdad, Diversidad e Inclusión del ICAM hace y el impulso que da permanentemente. «Y ahí me vais a encontrar, porque yo lo viví de primera mano», ha indicado.

También ha contado que cuando llegaba a su primer destino decían «aquí llega la jueza», a lo que otros contestaban «¿Y dónde está su marido?». «Porque el marido era el juez, no yo», ha aclarado.

«Y como lo he vivido, yo os tengo que agradecer muy especialmente el esfuerzo que hacéis, Ángela, y el compromiso que tenéis», ha dicho a la presidenta de la Comisión, Ángela Cerrillos, y al resto del equipo, y ha reinvinidcado que «hay que seguir trabajando».

Robles ha deseado a la Comisión «todo el éxito» con estas jornadas, porque de sus conclusiones «estamos muchas mujeres pendientes para seguir avanzando».

La Cumbre de Mujeres Juristas puede seguirse de manera presencial, previa acreditación, y de forma telemática a través del canal de Youtube del ICAM.

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