Villegas: ‘La ruptura por incumplimiento está clara, de Martínez-Echevarría depende que no acabemos en los tribunales’

José Manuel Villegas, exdirector de la sede de Martínez-Echevarría en Madrid y exvicepresidente ejecutivo de la firma para España y Portugal, manifiesta a Confilegal que la ruptura por incumplimiento está clara y que del bufete depende que no acaben en los tribunales.

«La ruptura por incumplimiento está clara, no lo niegan ni ellos, y lo que hay que hacer es llegar a un acuerdo en los términos legales para evitar un procedimiento judicial. En eso estamos y espero que se consiga», ha señalado, preguntado por cómo va su salida de la firma.

Lamenta que «se haya enturbiado mucho» con declaraciones y el comunicado interno del bufete, pero Rivera y él esperan que su abogado y los abogados de la otra parte «puedan llegar a un acuerdo y esto no vaya a más». «Nosotros, por nuestra parte, no vamos a echar más leña al fuego», afirma Villegas.

El pasado lunes, el expresidente de Ciudadanos y su ‘número dos’ enviaron un correo electrónico al consejero delegado del bufete, Vicente Morató, anunciando la resolución de sus contratos por el «incumplimiento de lo acordado». Fue remitido por el abogado de ambos, y la resolución surtía efectos desde ese mismo día.

Entre los incumplimientos que atribuyen al despacho está el no haber reconocido a Rivera el papel de primer ejecutivo que se pactó como presidente de ‘Right Option SAP’, la sociedad a través de la cual opera el bufete; no haberle concedido el 5% del capital de dicha sociedad, y no haberle abonado el variable comprometido por los ejercicios concluidos. 

Respecto a Villegas, que el bufete no le ha reconocido como vicepresidente, ni le ha concedido el 2% del capital de ‘Right Option SAP’, ni le ha pagado el variable. Condiciones que, según explican, fueron incluidas en los contratos que suscribieron con la firma el 11 de febrero de 2020.

EXIGEN A MARTÍNEZ-ECHEVARRÍA SU SUELDO HASTA 2025 Y VAN A RECLAMAR DAÑOS MORALES Y REPUTACIONALES

Rivera y Villegas reclaman a Martínez-Echevarría las remuneraciones que les adeuda del pasado y las que les corresponden hasta marzo de 2025, fecha de vencimiento del contrato.

«Ante un caso de incumplimiento de contrato mercantil, se está pidiendo el procesante y el núcleo emergente», indica Villegas.

Además, exigen una estimación del variable que les habría correspondido hasta entonces. «Por contrato nos corresponde un porcentaje sobre los éxitos, sobre el incremento de facturación, y como el despacho ha crecido, nos tienen que pagar esa variable. Y les pedimos que, como no hemos tenido en estos dos años acceso a las cuentas de las sociedades que hay detrás del despacho, que nos den esa información para saber cuánto nos deben», explica Villegas

También van a reclamar a Martínez-Echevarría daños morales y reputacionales por haberles acusado públicamente de «baja productividad» y por el comunicado interno que envió a los socios del despacho en ese sentido.

LAS DECLARACIONES DE MARTÍNEZ-ECHEVARRÍA

Tras comunicar Rivera y Villegas públicamente que habían decidido resolver sus contratos por incumplimiento del bufete, desde Martínez-Echevarría han tachado la salida de los expolíticos de «desesperada estrategia de comunicación emprendida como huida hacia adelante, al encontrarse arrinconado por los radicales incumplimientos que no solo alcanzan a los resultados, sino a la propia actividad (o mejor, inactividad) e incluso falta de presencia».

La misma fuente también ha acusado a Rivera de que «su corta experiencia jurídica, concretada en solo dos años como becario en La Caixa, junto con una pasividad e inactividad no vistas nunca en la empresa privada, ha resultado intolerable para la firma, desde donde se le ha requerido reiteradamente para que elevara ratios de presencia, trabajo y rendimiento a unos mínimos que no avergonzaran a sus propios compañeros de despacho».

En el comunicado interno del despacho se acusa a Rivera de haber comunicado su salida «a solo un mes de la primera ventana de terminación contractual por desarrollo irregular de la relación, la disfraza de supuesto incumplimiento del despacho, única vía posible para liberarse de la cláusula de no competencia poscontractual que le impide comenzar su andadura profesional en la empresa a la que ahora va a dedicar su tiempo».

En ese comunicado también se manifiesta sobre Rivera lo siguiente: «Aunque sabíamos de su completa inexperiencia en nuestro sector, a todos nos han sorprendido su inactividad, su falta de implicación, interés y su desconocimiento más elemental del funcionamiento de una organización empresarial. Nulo resultado del que muchos veníais a comentar sorprendidos. No estamos habituados en nuestra profesión a discursos vacíos; a llenar los espacios solo con palabras sin soporte real; a unas exigencias de protagonismo tan acusadas; ni a unas formalidades de ensalzamiento personal que son inexistentes entre compañeros de profesión y, mucho más, entre compañeros de un mismo despacho».

RIVERA DICE QUE LA FIRMA FACTURÓ UN 25% MÁS CON ÉL, MIENTRAS QUE EL BUFETE ASEGURA QUE NO TIENE CLIENTES

Por otra parte, Rivera dice que Martínez-Echevarría facturó un 25% más con él, mientras que el bufete asegura que «no tiene clientes ni influencia«.

El exlíder de Cs y el que fue secretario general de la formación manifiestan que de estos dos años en el bufete, al que llegaron tras su salida de Cs, se llevan «una buena experiencia profesional» en la que han obtenido los mejores resultados de la firma y crecido en plena pandemia.

«El despacho ha pasado de facturar 16 millones a casi 20, y la oficina de Madrid ha pasado de facturar 1,5 millones a casi 4 millones», han señalado a Confilegal, y agradecen el trabajo a los compañeros que les han acompañado y a los clientes que han confiado en este proyecto.

Por su parte, desde el entorno de Martínez-Echevarría niegan la mayor. Aseguran que el pago del bonus no se ha producido por el bajo rendimiento del que fuera su fichaje estrella. Y afirman que Rivera «no tiene ni clientes, ni influencia». Desde el bufete consideran que cualquier nuevo reto que emprenda el exlíder de Ciudadanos y su mano derecha no tendrá un excesivo impacto en la firma porque no tiene clientes que llevarse.

«El despacho, cuando entramos en 2020 facturaba 16,3, creo recordar, está publicado en el ranking de Expansión, y las cifras que dio el propio despacho hace unas semanas eran de casi 20 millones, y en la oficina de Madrid hemos pasado de 1.5 a 4 millones, que era nuestra responsabilidad. Por lo tanto, las cifras están ahí», apunta Villegas.

Pese a todo, la prioridad de ambas partes es lograr un acuerdo. En eso están.

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