"Está claro que las personas no dialogan y no funcionan si no se les pone querellas. Normal que me llamen 'Querellator', tenemos una Federación corrompida y un Consejo Superior de Deportes que mira para otro lado en complicidad", señala a Confilegal el presidente del Cenafe.
Miguel Ángel Galán (Cenafe): ‘El Consejo Superior de Deportes tiene obligación de trasladar al TAD mi denuncia contra Rubiales’
Galán ha vuelto a requerir al presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Franco, si ha enviado su denuncia al TAD, y anuncia que si en breve no recibe respuesta se querellará contra él
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02/11/2022 14:28
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Actualizado: 02/11/2022 14:53
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El presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (Cenafe), Miguel Ángel Galán, sostiene que, según el Real Decreto que regula los procesos electorales de la Federaciones deportivas españolas, el Consejo Superior de Deportes (CSD) «tiene imperativo legal» de trasladar al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) la denuncia que el pasado 21 de septiembre presentó contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ante el Consejo «por incumplir el deber de neutralidad en la supuesta fiesta del chalet de Salobreña (Granada)».
Miguel Ángel Galán recuerda que según el comunicado de la RFEF, era una reunión de trabajo. «Pues bien, en esas fechas Rubiales era el presidente de la Comisión Gestora, por lo que de acuerdo al Real Decreto que regula los procesos electorales de la Federaciones deportivas españolas no podía realizar dicho acto porque sería incumplir el de deber de naturalidad», subraya.
«Y sé de lo que hablo, porque por lo mismo una denuncia mía destituyó a Ángel María Villar, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol», agrega el presidente del Cenafe.
Galán ha vuelto a requerir al presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Franco, y al Tribunal Administrativo del Deporte si se ha producido dicho envío de su denuncia al TAD. Anuncia que que si en un breve espacio de tiempo no recibe contestación entenderá que «hay una supuesta prevaricación por comisión por omisión» del presidente del CSD y se querellará contra él.
«Está claro que las personas no dialogan y no funcionan si no se les pone querellas. Normal que me llamen ‘Querellator’, tenemos una Federación corrompida y un Consejo Superior de Deportes que mira para otro lado en complicidad», sentencia Galán.
El presidente del Cenafe pone el foco en que el 10 de junio de 2020, dos meses antes del encuentro de Salobreña, «la junta directiva de la RFEF, que presidía Rubiales, acordó la convocatoria de elecciones a su asamblea general, comisión delegada y presidencia, por lo que en las fechas en que, según la versión oficial, se celebró la ‘convivencia de planificación y organización de ejecutivos federativos’, Rubiales no presidía la RFEF, sino la junta gestora, con todo lo que ello conlleva, sobre todo teniendo en cuenta que él tenía previsto presentarse a la reelección».
«La normativa electoral es tajante Como puede comprobarse en su reglamento electoral, y más concretamente en el calendario para el periodo olímpico 2020-2024, el mismo día de la convocatoria de elecciones por parte de la junta directiva, la comisión delegada debe nombrar la comisión electoral», subraya.
Pero no sólo eso, agrega, sino que, como dispone el artículo 12 de la Orden ECD/2764/2015, «una vez convocadas nuevas elecciones, las juntas directivas se disolverán, asumiendo sus funciones las comisiones gestoras, quienes serán el órgano encargado de administrar y gestionar la Federación durante el proceso electoral».
Y añade el citado artículo: «No podrá realizar actos que, directa o indirectamente, mediata o inmediatamente, induzcan o condicionen el sentido de voto de los electores y deberán observar los principios de objetividad, transparencia del proceso electoral e igualdad entre los actores electorales».
Para acabar con la siguiente y decisiva observación: «Estas previsiones serán aplicables a la actividad desarrollada por el personal de la Federación y por los restantes órganos federativos durante el proceso electoral», recuerda.
EN JULIO YA ANUNCIÓ UNA QUERELLA CONTRA FRANCO ‘POR MIRAR PARA OTRO LADO’ ANTE SU PRIMERA DENUNCIA
Galán también anunció el pasado mes de julio que se querellaría en los siguientes días contra José Manuel Franco por un presunto delito de prevaricación administrativa, por no trasladar al TAD la denuncia que presentó contra Rubiales, y la de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) para que destituya al jefe de la RFEF y acuerde la suspensión cautelar de sus funciones por supuestos delitos de corrupción en los negocios y administración desleal.
«Por mirar para otro lado», según declaró Galán a este diario. Y también por «no darle acceso a la información del expediente siendo interesado y perjudicado, por vulnerar derechos fundamentales».
El mismo día, poco después del anuncio de esta querella, el Consejo Superior de Deportes anunció que había suspendido el procedimiento sancionador contra Rubiales hasta que se pronunciara el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid), que a finales de junio admitió a trámite la querella del presidente del Cenafe contra Rubiales y el jugador del Barça y propietario de la compañía Kosmos Global Holding, Gerard Piqué.
Galán también presentó una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción el pasado mes de abril contra Rubiales por presuntas irregularidades en su gestión de la RFEF al llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí con la intermediación de Kosmos Global Holding, la empresa del futbolista Gerard Piqué, que también fue denunciado. La querella recoge básicamente lo mismo que la denuncia y la Fiscalía remitió al juzgado de Majadahonda lo investigado.
Galán denuncia que Rubiales habría incurrido en administración desleal por las pérdidas de dinero que habría ocasionado a la RFEF y hace extensible a Piqué la supuesta corrupción en los negocios.
Según el presidente del Cenafe, basándose en los audios difundidos por El Confidencial, Rubiales y Piqué, actual capitán del Fútbol Club Barcelona, habrían maniobrado para dar un pelotazo con la venta de la Supercopa al reino árabe, y el futbolista habría mediado a través de su empresa para cerrar el contrato a cambio de una comisión de 24 de millones de euros.
Indica que Rubiales no querría que aparecieran en ningún documento los 24 millones de euros que iba a cobrar Piqué por mediar en la operación, y para Galán, el uno con el otro se habrían confabulado con el fin de ocultar la comisión, «haciéndola opaca no solo a la sociedad española, sino también a todos los órganos internos» de la RFEF «que pudieran impedirles la comisión de sus actos», como si no existiera.
Además, entiende que Rubiales también habría incurrido en una conducta delictiva al disfrutar de una vivienda en Madrid cuyo alquiler, por 3.000 euros al mes, habría soportado la RFEF, y pide que se investigue el sueldo de Rubiales, porque entiende que cuando fichó por la UEFA tendría que haberse rebajado un 10%, de acuerdo al acta de la asamblea general de la Federación del 24 de junio de 2018.
Según dicha acta, el máximo dirigente del organismo que rige el fútbol español tendría que rebajarse un 10% su sueldo en el caso de ser contratado por una federación internacional. Galán señala que Rubiales, al comenzar en mayo de 2019 a percibir retribuciones de la UEFA, «habría recibido cantidades que no le corresponden porque su salario no fue reducido de manera proporcional en un 10%».
La querella también incluye las supuestas grabaciones del dirigente a ministros del Gobierno de Pedro Sánchez, un viaje de Rubiales a Nueva York en 2018, que habría costeado indebidamente la Federación y se habría camuflado como viaje de trabajo siendo un viaje de placer, y el presunto encargo de la RFEF a unos detectives para espiar al presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo, un trabajo que habría sido pagado a través de una sociedad instrumental.
Según expone, los seguimientos costaron 11.764 euros, pero no los abonó la RFEF, sino una mercantil dedicada a la promoción inmobiliaria que pertenece a un abogado externo y que cobra regularmente del organismo.
Galán destaca que si Rubiales encargó espiar a David Aganzo, uno de los líderes sindicales, para beneficio propio, a través de una empresa interpuesta o pantalla para ocultar la «evidente falta de legitimidad en la invasión de su intimidad» y a cargo de fondos de la RFEF, estamos ante conductas «muy graves» y «delictivas».
En la querella también señala los mensajes que habría intercambiado Rubiales con un miembro de la cúpula de la RFEF sobre el partido de Segunda División entre el Deportivo de La Coruña y el Fuenlabrada de la temporada 2019/2020, con «el reconocimiento de los hechos de que adulteraron la competición con el descenso del Deportivo de La Coruña».
Galán espera que Rubiales corra la misma suerte que Ángel María Villar y también sea destituido por el Tribunal Administrativo del Deporte.
«Llevo 20 luchando contra la denegación de la licencia UEFA a los entrenadores de fútbol de España y no pararé hasta que se deje de discriminar a los entrenadores de fútbol de España sea el presidente Villar, Rubiales o cualquier otro que esté al frente de la RFEF», concluye.
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