Marta Moreta: “Me he metido en esto para que el Colegio nos haga la vida más fácil”
Marta Moreta, candidata a diputada séptima por Raúl Ochoa, explica las razones que le han empujado a tomar partido en las elecciones.

Marta Moreta: “Me he metido en esto para que el Colegio nos haga la vida más fácil”

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19/12/2022 06:50
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Actualizado: 19/12/2022 08:54
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Es madre de tres hijos, lleva 26 años de ejercicio de la abogacía con un bufete unipersonal exitoso, 25 de ellos en el turno de oficio. Marta Moreta es una solucionadora de problemas que no ha necesitado al Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) para nada.

Para ella, sin embargo, ha llegado el momento de dar un paso adelante y de involucrarse hasta las cachas para eso, precisamente, “para que el colegio nos haga la vida más fácil, para que nos ayude a ejercer con tranquilidad”.

Va de diputada séptima en la candidatura de Raúl Ochoa, en quien cree a ojos cerrrados. No como los apóstoles creían en Jesucristo, que eso ya no se estila –y menos entre los abogados–, pero en el que ha puesto toda su confianza para conseguir ese objetivo.

Conozco a Marta Moreta desde hace 22 años y es de esas personas que piensan mucho las cosas y que solamente dan un paso adelante cuando lo ven claro. De ahí mi interés por conocer sus razones personales del por qué ha decidido dar este giro a su vida.

¿Por qué te has subido al carro de esta candidatura? Vivías muy feliz ejerciendo, al margen del Colegio.

Es cierto. Pero me he dado cuenta de que pertenezco a una institución, que es el Colegio de la Abogacía de Madrid, que no soluciona los problemas de los abogados. Ha llegado el momento de pensar en nosotros mismos como profesión.

Y al igual que yo he sido eficiente y eficaz solucionando los problemas de mis clientes, este es el momento de que el Colegio solucione los problemas de la profesión.

¿Tú estarías colegiada si no fuera obligatorio?

No, no lo estaría. Quitando pagar la cuota de expedición de certificados, pases de prisión, jamás he recibido ningún apoyo.

¿Qué quieres decir con que el Colegio os ayude a tener una vida más fácil?

Por ejemplo, yo entiendo que el ICAM no pueda solucionar el problema del retraso en los juicios. No depende de nosotros, depende de las agendas judiciales. Pero lo que el ICAM puede conseguir es que esas esperas sean más cómodas para los abogados.

¿Cómo?

Consiguiendo que en vez de estar en un pasillo, esperando a que nos llamen, tengamos una pequeña sala donde podamos seguir trabajando. Un lugar donde el funcionario, en vez de llamarte a gritos en el pasillo, te busque en esa sala.

Ahora mismo tenemos que estar en el pasillo porque no sabes cuándo vas a entrar. Y si cuando gritan tu nombre y no estas presente, ya sabes las consecuencias.

¿Qué más cosas?

Cuando estás de guardia se empiezan a pasar detenidos a las 13 horas. A las 15 se van a comer los funcionarios. Y te dicen que vuelvas a las 18 horas. Son situaciones delicadas, lo sé.

Porque el Colegio no va a marcar el horario de un juzgado, pero sí podemos negociar unas normas de actuación conjunta de manera que ni el juzgado se sienta agraviado en sus horarios, en sus tiempos, y nosotros tampoco.

Es una cuestión de organización. Así de simple.

Marta Moreta considera que el Colegio tiene que ser más proactivo protegiendo a los colegiados y haciendo más fácil el ejercicio de su oficio ante los tribunales. Foto. Carlos Berbell/Confilegal.

En estas elecciones se ha hablado mucho de defender la dignidad de los colegiados, del maltrato sufrido por los abogados a manos de jueces, letrados de la Administración de Justicia y de funcionarios. ¿Cuál es tu punto de vista?

Yo no me siento maltratada. Creo que con una buena actitud por parte del abogado y sabiendo dirigir la situación, no te maltratan.

Algunos compañeros creen que si se ponen duros con el juez o con los funcionarios podrían terminar perjudicando a su cliente…

Es que no es necesario llegar a esa situación. Muchas candidaturas han hablado del problema de que si no nos dan fotocopias de los expedientes en los juzgados. Vuelvo a repetir que es una cuestión de actitud.

Si nosotros pedimos por escrito que nos den traslado de las actuaciones por Lexnet, no nos las pueden negar. Con lo cual, esa es una de las primeras cosas que tenemos que hacer.

Es cierto que hay muchos juzgados que no te dejan hacer fotocopias.

El ICAM podría cerrar acuerdos con los decanatos para que los compañeros que necesiten hacer fotocopias o bien puedan utilizar las del juzgado o que nos permitan bajar con la causa a la sala de togas para hacerlas allí en las fotocopiadoras que ponga el Colegio.

Esto puede evitar muchas confrontaciones. O se puede utilizar el “Smart phone” con la aplicación que escanea documentos.

¿De qué otra forma el Colegio podría hacer la vida más fácil a los colegiados?

Pues defendiéndonos cuando un cliente pone una queja contra un compañero ante el Colegio. El Colegio es nuestro, de los abogados. No es del decano o de los diputados.

Lo primero que tiene que hacer el Colegio es escucharnos. Preguntarnos lo que ha pasado, no abrir abrirnos un expediente y pedirnos que hagamos alegaciones. Tiene que haber cercanía con el Colegiado, que no la hay, desde mi punto de vista.

En esta línea, pensamos en que hay que reformar el Código de Buenas Prácticas de la Abogacía para que se incluya la defensa del colegiado frente a las denuncias falsas, que las hay.

«Yo no me siento maltratada. Creo que con una buena actitud por parte del abogado y sabiendo dirigir la situación, no te maltratan»

O sea, lo que ofreces es cercanía, ¿no?

Cercanía y facilidad para interactuar con el Colegio, sí. Como debería ser. Tiene que haber un departamento al que el colegiado pueda acudir cuando tenga dudas, además, con clientes, como por ejemplo en casos de blanqueo de capitales. Para que nos oriente.

Y lo vamos a materializar en la creación de un servicio de orientación jurídica para el profesional para estos casos de extremada dificultad o en los que confluyan diferentes disciplinas del derecho.

Además, vamos a activar –si ganamos– una herramienta de facturación y contabilidad, en la que incluiremos ayuda personalizada para su instalación y mantenimiento. Eso es hacer la vida más fácil al colegiado.

Eso significa asistencia, ¿de qué manera?

Pues, para empezar, creando una línea telefónica para el Colegiado, con servicio 24 horas al día 7 días a la semana, con un “call center” externo que evite el colapso telefónico que sufre el ICAM y que impide que recibamos respuestas ágiles.

Si tu candidatura gana las elecciones, eres consciente de que tu vida va a ser mucho más difícil. Porque vas a tener que dedicar parte de tu tiempo al Colegio, gratis.

Así es. Sé que lo voy a hacer gratis. Mi tiempo vale dinero, sí. Pero es que creo que es necesario que las cosas cambien. Con ilusión y con pasión las cosas pueden cambiar. Hay muchas asignaturas pendientes. Por ejemplo, los colegiados mayores de 60 años.

¿Por qué?

Porque no manejan la tecnología. Tenemos que implantar un sistema que les ayude a afrontar la brecha tecnológica. Para que no se queden atrás. El Colegio tiene que ayudarles en esto.

Si no ayudamos no seremos útiles. Si no somos útiles no cumpliremos con nuestro compromiso de servicio público, de servicio profesional y corporativo, de hacer más habitable la casa en la que todos y cada uno de nosotros y nosotras nos sintamos confortables, por lo que nos dé, por lo que nos aporte.

No es una mera declaración de intenciones: es la razón de ser de todos cuantos nos hemos involucrado, con toda nuestra energía y nuestra ilusión, en el proyecto de cambio de Raúl Ochoa. Para hacer la vida más fácil a todos los compañeros.

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