La criopreservación de semen, la técnica mediante la que ha sido padre postmortem Aless Lequio, es muy barata
El tratamiento se encuentra entre los 600 y los 700 euros e incluye todo el proceso, así como la conservación durante dos años.

La criopreservación de semen, la técnica mediante la que ha sido padre postmortem Aless Lequio, es muy barata

|
07/4/2023 06:48
|
Actualizado: 08/4/2023 11:42
|

Criopreservar significa preservar algo a bajas temperaturas con el fin de conservarlo. En medicina, se aplica a la congelación de material biológico en reproducción asistida en un tanque de nitrógeno líquido a entre 80 y 196 grados centígrados bajo cero. Esto es, óvulos de la mujer, semen del varón y también embriones.

La técnica no es nueva, por supuesto. En 1953 se utilizó por primera en Estados Unidos, mientras que a España tardaría veinte años más en llegar, haciéndolo en 1973.

Desde entonces se viene empleando con éxito en varones que, por distintas circunstancias no pueden o quieren tener hijos en un momento determinado de su vida y, aunque cada vez es más demandada, se popularizó en nuestro país debido al virus del Zika, enfermedad que afectaba a la fertilidad del varón.

Fue entonces Pau Gasol quien admitió haber congelado una muestra de su semen antes de viajar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en Brasil, al ser entonces este país uno de los focos de propagación de la enfermedad.

Fue en 2016.

Se habló mucho entonces de cómo la reproducción asistida puede ayudar a mantener la capacidad reproductiva del semen. Ahora, siete años después ha sido la paternidad postmortem de Aless Lequio, hijo de Ana García Obregón, la que ha devuelto a la actualidad esta técnica.

Desde que la presentadora y actriz desvelara que la niña con la que había salido en brazos de un hospital de Miami no era su hija, sino su nieta se han suscitado muchas preguntas entorno a este asunto.

La criopreservación es la técnica indicada para sustraer al semen de unos y otros factores, los propios y los ajenos. Es, por último, una técnica sencilla, rápida, indolora y accesible a todos los bolsillos. El tratamiento se encuentra entre los 600 y los 700 euros e incluye todo el proceso, así como la conservación durante dos años.

Fulvia Mancini, ginecóloga de las Clínicas EVA, explica cómo es y en qué consiste.

1.- ¿Cómo es el proceso?: La obtención de la muestra

Lo primero, es obtener una muestra de semen. No hace falta que sea grande, ya que, aclara, una muestra puede tener hasta 200 millones de espermatozoides. La obtención puede realizarse en casa y llevarse después al laboratorio o bien obtenerse en él en las habitaciones denominadas «happy room».

Un requisito importante: debe mantenerse la abstinencia sexual durante los tres o cuatro días previos a la entrega.

2.- El análisis previo

Antes de la congelación propiamente dicha es necesario realizar un seminograma, un estudio del líquido seminal. Este paso es necesario por dos motivos: para descartar la presencia de enfermedades y con el fin de analizar la morfología de los espermatozoides. Es decir, su movilidad, la cantidad y la capacidad que tienen para fecundar.

3.- Dentro de un tanque un banco de semen

La muestra, ya analizada, tratada con sustancias crioprotectoras e identificada, se congela y almacena en los bancos de semen a las temperaturas arriba señaladas dentro de tubos e incluso en forma de pastillas.

Pueden permanecer sine die en el tanque de nitrógeno líquido. No caducan.

Este punto es importante, señala la doctora de Clínicas EVA, ya que permite esperar con total tranquilidad a los varones hasta el momento en el que deseen utilizarlo. Se conocen casos de hombres que han sido padres hasta veinte años después de congelar su semen.

4.- Utilización posterior de la muestra

La descongelación debe realizarse siguiendo un estricto procedimiento que garantice las condiciones en las que fue congelado, evitando su exposición a la luz solar y su contacto con otras sustancias.

Una vez descongelada será introducida en el útero de la futura madre, mediante la técnica de inseminación artificial, o se usará en una fecundación in vitro, en la que los óvulos maternos y el semen paterno se fecundan en el laboratorio.

La criopreservación de semen no sólo está indicada, como es el caso de Aless Lequio, para lograr una paternidad postmortem, o, si hablamos de Pau Gasol, con el fin de evitar la contaminar del semen con algún virus que ataque a la fertilidad.

El objetivo general es proteger la paternidad frente a factores que la ponen en riesgo. Estos son de dos tipos.

Los endógenos, que tienen que ver, además de las enfermedades de trasmisión sexual y de otras sistémicas, con los trastornos hormonales y con el consumo de ciertos fármacos o sustancias.

Se sabe que la ingesta incontrolada de anabolizantes induce a la infertilidad. La testosterona afecta a la secreción de las gonadotrofinas, inhibe la producción de
testosterona, la formación de espermatozoides y pude producir incluso atrofia testicular.

También es dañino en términos reproductivos el finasteride, muy popular para el tratamiento de la alopecia masculina. Puede ser motivo en algunos pacientes de disfunción eréctil, disminución de la libido y del volumen eyaculatorio.

Sin embargo, lo más peligroso para el semen son los tratamientos contra el cáncer, la radioterapia y la quimioterapia, de ahí que lo normal, si el varón desea ser padre en el futuro, sea congelar el semen.

Si hablamos de factores externos que pueden perjudicar la fertilidad masculina, los químicos y pesticidas ocupan el primer lugar.

Se recomienda asímismo considerar la criopreservación si el hombre está expuesto en su trabajo a campos electromagnéticos, radiaciones, luz y/o calor extremo, a pesticidas y productos similares.

Fumar mucho, beber mucho e ingerir sustancias tóxicas perjudica al semen masculino, sin olvidarnos del sobrepeso y la obesidad.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Política