Jorge Fernández Vaquero (AJFV): «El acuerdo supone un punto de inflexión en las negociaciones de las retribuciones de la Carrera Judicial»
El portavoz nacional de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) explica en Confilegal las reivindicaciones de los jueces.

Jorge Fernández Vaquero (AJFV): «El acuerdo supone un punto de inflexión en las negociaciones de las retribuciones de la Carrera Judicial»

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26/5/2023 00:45
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Actualizado: 26/5/2023 18:24
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El magistrado Jorge Fernández Vaquero, portavoz nacional de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), la mayoritaria de las asociaciones judiciales que han firmado el acuerdo salarial alcanzado con los Ministerios de Hacienda y Justicia, hace balance del mismo en esta entrevista, y explica las siguientes reivindicaciones que pondrá sobre las mesa.

¿Cómo valora el acuerdo?

Tiene una parte que no es satisfactoria, la retributiva, porque se queda corto. 

Ahora bien, tiene otra parte bastante prometedora: La mesa de retribuciones se mantiene abierta y con un calendario establecido para el próximo quinquenio. Esto es una novedad muy importante, y a la larga va a ser mucho más importante que la subida directa de retribuciones.

Después de 20 años de incumplimiento de la ley y de una situación en la que la mesa era poco menos que una especie de entelequia, ahora, afortunadamente, está convocada, tiene un calendario abierto y eso nos puede permitir normalizar la negociación de nuestro marco retributivo.

Por tanto, el acuerdo marca un punto de inflexión en las negociaciones de las retribuciones y de las condiciones profesionales de jueces y magistrados. 

En cuanto al grave problema de sobrecarga de trabajo que afecta a la Justicia, se ha logrado un aumento de efectivos para reforzar el servicio, pero es obvio que un incremento de 100 plazas es netamente insuficiente en el marco de 563 plazas vacantes, 293 juzgados de nueva creación solicitados por el Consejo General del Poder Judicial y las jubilaciones que se avecinan.

En general, me quedo con un sabor agridulce, pero el acuerdo da una solución a una situación en la que nos encontrábamos que tenía una difícil salida como no fuera iniciar una huelga indefinida, que realmente habría sido muy dañina para los ciudadanos, la Justicia y también para los jueces. 

¿La unidad asociativa dónde queda? 

Llegó hasta donde podía llegar. 

Habíamos trabajado mucho en el diagnóstico de la situación y en cuáles eran los problemas, los déficits retributivos que debíamos afrontar.

Trabajamos e intentamos alcanzar también el mismo acuerdo unitario y firme respecto a cuáles deberían ser las exigencias para la Mesa de Retribuciones, pero fue imposible porque había una divergencia de puntos de vista.

Hay quien enfocó esta Mesa de Retribuciones como una oportunidad única y extraordinaria. Por poner un símil: Como si nos hubiera tocado la lotería y no supiéramos cuánto iba a volver a tocar, por lo que había que hacer todo lo posible por conseguir el mayor premio. 

«La unidad asociativa llegó hasta donde podía llegar»

En cambio, la mayoría de las demás asociaciones pensábamos que la mesa debía ser un punto de inflexión, un mecanismo recurrente y estable de negociación y de mejora de las condiciones profesionales.

Esta es una reflexión que hago «a toro pasado», porque si la hubiéramos visto antes, seguramente podríamos haber gestionado las cosas de otra manera. 

Tampoco hay que hacer un drama de la situación. Las cosas han sucedido así y hay que seguir trabajando.

¿Qué otras reivindicaciones de la Carrera Judicial pondrá sobre la mesa en las siguientes reuniones?

En el ámbito retributivo quedan cuestiones pendientes, como las retribuciones de las guardias, los grupos de población y los trienios. 

Explique estas cuestiones.

En las guardias hay que mejorar la retribución porque están muy mal pagadas. Los grupos de población hay que readecuarlos en función de la población actual eliminando los grupos inferiores.

En cuanto a los trienios, ahora se calculan sobre el sueldo de cuando se ingresó en la Carrera Judicial. Lo que pedimos es que se calcule sobre el sueldo base de cuando se genera el trienio, de cuando se devenga.

El Ministerio de Hacienda no quiso abordarlas ahora y hay que trabajar en ellas en cuanto se constituyan los grupos de trabajo en los próximos meses. 

Con Hacienda y el Consejo General del Poder Judicial hay que trabajar desde ya en el desarrollo del complemento de carrera profesional. En 2018 se introdujo en la Ley Orgánica del Poder Judicial como parte de nuestras retribuciones el complemento de carrera profesional, pero no se ha desarrollado y, por lo tanto, no lo estamos cobrando.

Fuera del marco retributivo sigue siendo prioritario la redefinición de las cargas de trabajo; un tema que está judicializado y sobre el que no se avanza ni un ápice porque el CGPJ no quiere.

«También hay que reducir el margen tan amplio que tiene ahora mismo el Consejo para los nombramientos discrecionales»

También hay que reducir el margen tan amplio que tiene ahora mismo el Consejo para los nombramientos discrecionales. Los criterios están en la ley de una manera genérica y, además, los tiene que especificar el CGPJ en la base de cada convocatoria, por lo que puede hacer prácticamente lo que quieran.

Es prioritario, igualmente, abordar las comisiones de servicio. Hay que regularlas de una manera objetiva y que se restrinja el margen de actuación del Consejo, porque con la regulación actual estamos viendo que hay comisiones que se dan en función de la antigüedad, otras en función de haber estado en el destino del que se trate anteriormente, en función de la cercanía o lejanía del interesado al destino… Esto da pie a que los criterios vayan cambiando y lo que hace es que puedan dársela a quien quieran.

Además, está pendiente el tema eterno de la forma de elección de los vocales del Consejo. Con el sistema actual, siempre habrá un vínculo entre un vocal del Consejo y el partido que le propuso y que votó su nombramiento. 

Para reforzar la independencia de la Justicia en España es necesaria una reforma de la LOPJ que cambie el sistema de elección de esos 12 vocales para que sean elegidos directamente por los propios jueces en una votación que garantice la pluralidad y no viciada por afinidades partidistas, de manera que no se negocien y se repartan por los dos grandes partidos, como ha venido ocurriendo desde que hace 35 años se cambió esta ley para que, en la práctica, todos los vocales del CGPJ dependan de un acuerdo entre PSOE y PP.

También están pendientes otras cuestiones que afectan a la carrera profesional, como son el incremento de la planta judicial y la reordenación de la planta de los partidos judiciales.

¿Cómo se puede solucionar el problema de la tardía?

Con dinero y con un plan de reorganización bien pensado. 

No es que se invierta poco en Justicia, es que se invierte mal.

Seguramente hace falta poner dinero, pero también invertir mejor. Y esto pasa por hacer un plan de reorganización, pero bien pensado, con un calendario ajustado a la disponibilidad presupuestaria. 

Hay que hacer buenas leyes que estén bien diseñadas, y que tengan un calendario de implementación pensado desde el principio. Es decir, que cuando se apruebe la ley, se sepa qué periodo de años va a ser necesario para implementar las medidas que establece, y ese periodo de años tiene que haber sido calculado en función de la disponibilidad presupuestaria que se va a tener en ese periodo de ejecución.

La nueva ley judicial se introdujo en la Ley orgánica del Poder Judicial en el año 2003 y todavía no existe prácticamente en ningún sitio. Es un disparate lo que sucede en nuestro país. 

¿Haría algún llamamiento a los partidos políticos, en general?

Yo a los políticos ya no les llamo a nada. Lo que pido es que molesten lo menos posible. 

“Yo a los políticos ya no les llamo a nada. Lo q pido es que molesten lo menos posible»

Lo único que está acreditado en la Administración de Justicia en España -por décadas de experiencia- es la incapacidad de los partidos políticos para gestionar la modernización y el cambio de la Administración de Justicia. 

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