Una de las intenciones de los socios que participaron en la fusión era, como dice Eduardo Manzanos, socio de Romero Manzanos Procuradores, "adelantarse al próximo cambio tecnológico". "Es el momento indicado de unir fuerzas", comenta.
«La figura del procurador necesita actualizarse, asumiendo nuevas funciones, como las ejecuciones judiciales»
|
16/6/2023 06:30
|
Actualizado: 16/6/2023 10:27
|
La reciente fusión de los despachos Romero Ballester y Manzanos Llorente, presentada como Romero Manzanos Procuradores, pone en relieve la tendencia del sector jurídico a «centralizar sus servicios», en palabras de Eduardo Manzanos, socio del nuevo despacho.
«Buscamos un mejor posicionamiento, con más energía y estructura, para llegar a más clientes», dice, aunque también admite que, al igual que otros colegas de profesión, busca una meta más allá de su propia práctica privada.
Con las sucesivas huelgas de los letrados de la Administración de Justicia (LAJ) y los funcionarios de la Administración de Justicia, se han paralizado los trámites de los procedimientos y, junto a ellos, las cuentas judiciales por el colapso de los juzgados. Una posible solución propuesta desde los procuradores y reiterada ahora por Manzanos es que este cuerpo pueda agilizar el flujo de dinero de las tramitaciones procesales.
«La figura del procurador necesita actualizarse, asumiendo nuevas funciones, como las ejecuciones judiciales, y también en materia de tecnología», afirma el procurador.
«Es algo de lo que llevamos años hablando, porque nosotros podríamos ayudar a ampliar su accesibilidad», dice, añadiendo que la procura podría «desarrollar competencias para realizar actos como la práctica de emplazamientos, que también colapsa».
Según Manzanos, «claro que estas actuaciones deberían estar remuneradas».
«Entendemos y vemos que no estaríamos quitándole competencias a los LAJ; colaboraríamos desatascando los juzgados y los procedimientos, coadyuvando a la agilización de los procesos», afirma, en línea con lo planteado en el «Plan Estratégico de la Procura. Hoja de Ruta 2022-2024», elaborado por los Colegios de Procuradores de Barcelona y Madrid y hecho público el pasado 11 de mayo en la ciudad condal.
Dicho plan supone un completo ejercicio de reflexión donde se ha definido el papel que debería jugar la figura del procurador en el futuro próximo, entendiendo que, de manera general, el objetivo que se persigue es que el procurador intensifique su rol como colaborador/cooperador activo con los tribunales de manera que la asimilación de nuevas funciones servirá para dinamizar el sector y atraer talento al sector de la procura.
Dos tipos de despacho de procuradores
Una de las intenciones de los socios que participaron en la fusión era, como dice Manzanos, «adelantarse al próximo cambio tecnológico». «Es el momento indicado de unir fuerzas, y esperamos que el impacto sea positivo», comenta.
Respecto a la situación actual, el procurador explica que «en el sector hay dos tipos de despacho: los grandes, dedicados a los pleitos masivos y con actuaciones en todo el territorio nacional, y los especializados, las ‘boutiques’, que tratan temas buscando la calidad en vez de la cantidad», identificando este nuevo despacho con estos últimos.
Los miembros de Romero Ballester y Manzanos Llorente llevaban desde marzo programando la fusión y la organización interna para empezar a operar desde un único despacho, «con buena recepción de los clientes y con más gente» para «ofrecer servicios completos y especializados».
«Es difícil ejercer en un solo partido judicial, como hacen los despachos unipersonales, con sus complicaciones logísticas, y nosotros queremos distinguirnos de los pleitos masivos», dice Manzanos, estableciendo que lo que diferencia a los despachos especializados es «el conocimiento de distintos partidos judiciales, de los jueces y de las nuevas técnicas en diferentes jurisprudencia, lo que da un valor añadido al servicio del procurador.
Noticias Relacionadas:
