Será juzgada el próximo lunes en la Audiencia Provincial de Madrid.
La Fiscalía pide 4 años de cárcel para una contable que se apropió de más de 100.000 euros para pagarse el gimnasio, una cirugía o la hipoteca
Trabajaba en el despacho de unos procuradores
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03/11/2023 10:07
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Actualizado: 03/11/2023 10:07
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La Fiscalía Provincial de Madrid solicita cuatro años de prisión para una contable acusada de gastarse 107.096 euros de fondos del despacho de procuradores donde trabajaba, gracias a disponer de las cuentas corrientes y tarjetas de crédito, en pagar su gimnasio, una cirugía plástica o su hipoteca.
La acusada responde a las iniciales de F. L. G. Trabajaba para Montero & Segura Procuradores, de Madrid.
El representante del Ministerio Público le imputa un delito continuado de apropiación indebida.
El juicio está señalado para el próximo lunes en la Audiencia Provincial de Madrid (Sección Segunda).
Según relata la Fiscalía en su escrito de acusación, en julio de 2011 comenzó a trabajar con contrato indefinido en el despacho de procuradores Montero Procuradores Asociados Madrid S. C. P. y después, sin solución de continuidad, para Montero & Segura Procuradores hasta junio de 2018.
El representante del Ministerio Fiscal sostiene que durante ese periodo de tiempo, “al ser responsable de la contabilidad y finanzas de las sociedades y gozando de la confianza de los procuradores”, le fueron entregadas en depósito, diversas tarjetas de crédito asociadas a distintas cuentas bancarias cuyo objeto era atender los gastos de la actividad diaria de la procuraduría y para realizar los pagos que fueran precisos en la labor que para la empresa desempeñaba.
De ahí que tuviera acceso a las cuentas en los distintos bancos y, concretamente, de Caixabank, S.A., Bankia, S.A., BBVA, S.A. y Santander S.A. “debiendo dar cuenta mensual de las distintas operaciones que con los mismos llevaba a cabo”.
Sin embargo, afirma que la acusada, “aprovechando la confianza que los titulares del despacho habían depositado en ella”, desde el año 2013 hasta la fecha de su despido dispuso de las cuentas corrientes y tarjetas de crédito del despacho para realizar gastos particulares “para los que no estaba autorizada”.
Concretamente, según explica la Fiscalía, hizo frente a pagos propios de gimnasio, estética, cuota de hipoteca o cirugía plástica.
Para ello, incluso, dispuso incluso de dinero en efectivo, “y todo ello para engrosar su patrimonio”.
De acuerdo a la Fiscalía de esos fondos dispuso para hipoteca y gastos de comunidad 40.307euros; turismo, espectáculos y viajes 8.776 euros; para formación 1.305 euros; cheques y traspasos 24.308 euros; para entrenador físico 7.311 euros; en gimnasio 2.520 euros; para una cirugía plástica 8.122 euros; en estética 4.953 euros; para taxis y parking 2.692 euros; así como 6.000,53 para cosas varias, y disposiciones en efectivo por valor de 800 euros.
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