La restauración de Notre Dame está siendo excesivamente polémica para Emmanuel Macron. Foto: Europapress
La Ley de Patrimonio Histórico protege las vidrieras españolas de repetir la situación de Notre Dame y Macron
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20/1/2024 06:30
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Actualizado: 24/1/2024 10:56
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La restauración de Notre Dame después del terrible incendio de abril de 2019 no sólo es una cuestión de gran relevancia para la cultura francesa, y para el patrimonio histórico de la Humanidad. También se ha convertido en todo un frente de conflictos para el presidente de la nación, Emmanuel Macron.
Así pues, hace apenas unas semanas, el presidente francés volvía a enfadar a su ciudadanía después de informar de su intención de no reponer las históricas vidrieras de la catedral a su lugar tras el incendio.
En su lugar, Macron aseguraba que se crearía un concurso público para elegir a un artista del momento. Autor, con estilo contemporáneo, que diseñara unas nuevas vidrieras del «siglo XXI».
Planteamiento del presidente francés que ha sembrado la polémica. Tanto, que se ha llevado a cabo una recogida de firmas abierta y pública para evitar que estas vidrieras históricas del siglo XIX caigan en el olvido.
Una cuestión que, sin embargo, no tendría cabida dentro de la legislación española. Y es que el patrimonio histórico y cultural del país se encuentra fuertemente protegido. En especial, por la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985.
Las vidrieras españolas, con protección y posibles sanciones
Así pues, Belén Álvarez , experta en Cultura y socia del bufete Gabeiras & Asociados, asegura que el patrimonio español está protegido por la Ley 16/1985.
«La Ley de Patrimonio Histórico tiene como finalidad proteger el patrimonio cultural de nuestro país», explica la experta a Confilegal.
Un patrimonio en el que se encontrarían, por ejemplo, las vidrieras de las diferentes catedrales españolas. Y es el patrimonio español contempla todos los «bienes inmuebles y los elementos que los integran».
«Aquellos que, por su especial relevancia artística, histórica, cultural o científica, son declarados Bienes de Interés Cultural (BIC), reciben la protección de mayor intensidad», apunta la experta. Algo que se podría entender que recibiría Notre Dame y sus vidrieras en territorio español.
Una condición que haría que no fuera una decisión sencilla la de modificar la estructura o los componentes de este bien de patrimonio nacional. Y es que, para hacerlo, es necesario contar con un equipo de expertos en la materia.
«Para actuar en un inmueble declarado BIC, para su rehabilitación o reconstrucción, es necesario contar con la intervención de la Administración que resulte competente en materia de protección del patrimonio», explica Álvarez.
Así pues, ya sea administración estatal o autonómica, será la encargada de tomar la decisión «asistida de expertos en la materia».
«La intervención en un inmueble protegido requiere de un análisis minucioso y cualquier alteración debe estar motivada y justificada. Es decir, no respondiendo a decisiones meramente políticas. La finalidad principal de la Ley de Patrimonio Histórico Español es garantizar la preservación de los bienes protegidos. Y evitar así alteraciones injustificadas», asegura la experta para Confilegal.
Unas restricciones que cuentan con fuertes sanciones ante el incumplimiento. Y es que la propia Ley cuenta con sanciones como medida de control ante las posibles irregularidades.
Una cuestión que llega incluso al Código Penal, que incluye tipificado un delito contra el patrimonio histórico. Medidas administrativas, y legales, que buscan proteger el patrimonio histórico en todos sus ámbitos. E incluso, de restauraciones indebidas que acaben convirtiendo un monumento como Notre Dame en un nuevo Ecce Homo.
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