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Opinión | Los zombis del Big Mac: la dura realidad de los ex-franquiciados de McDonald’s

Opinión | Los zombis del Big Mac: la dura realidad de los ex-franquiciados de McDonald’s
07/2/2024 06:31
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Actualizado: 07/2/2024 10:51
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Abrir una franquicia de McDonald’s, considerada por muchos como una inversión segura y lucrativa, ha llevado a numerosos pequeños empresarios a apostar no solo su capital, sino también su tiempo y dedicación en la famosa cadena de comida rápida.

A pesar de la percepción generalizada de que una franquicia de McDonald’s es un negocio exitoso, la verdad tras esta aparente bonanza ha emergido con la trágica historia de los «zombis del Big Mac», un grupo de empresarios arruinados y desahuciados después de invertir su vida en esta reconocida enseña.

La atracción de la franquicia McDonald’s

El atractivo de abrir una franquicia de McDonald’s radica en la percepción generalizada de que se trata de un negocio seguro y rentable. Numerosos pequeños empresarios, seducidos por la idea de formar parte de una marca globalmente reconocida, decidieron invertir no solo su dinero, sino también su esfuerzo y dedicación en esta empresa.

Sin embargo, como señala el refrán, «no es oro todo lo que reluce».

A pesar de la aparente solidez de la franquicia, existe un grupo significativo de individuos, los «zombis del Big Mac», que se encuentran económicamente muertos, tratando desesperadamente de sobrevivir a las consecuencias devastadoras de invertir en la franquicia de McDonald’s con la esperanza de crear un patrimonio para su jubilación.

La devastadora verdad tras las franquicias de McDonald’s

La realidad detrás de las franquicias de McDonald’s ha salido a la luz con una serie de sentencias judiciales que revelan un oscuro secreto oculto tras los 20 años que dura el contrato de franquicia.

A fecha de hoy, un grupo considerable de franquiciados se encuentra en una situación desoladora, arruinados y desahuciados.

La sentencia millonaria dictada por la sección tercera de la audiencia de Castellón el pasado 25 de octubre de 2023 ha desvelado un contrato letal que ha convertido a los franquiciados en auténticos esclavos económicos.

En esta sentencia, se condena al franquiciado a pagar varios millones de euros a la franquicia al término de su contrato.

Este caso no es único; numerosas sentencias, como la del juzgado de Madrid, han condenado a los franquiciados a pagar sumas considerables que no estaban especificadas en el contrato de franquicia.

¿Contratos trampa ocultos o estrategia empresarial despiadada?

La revelación de la existencia de contratos ocultos entre McDonald’s y una entidad llamada Havi Logistics ha añadido un nivel de complejidad a la situación.

Esta organización, de la cual se desconoce completamente la identidad de sus propietarios finales, ha sido utilizada por McDonald’s para la distribución de elementos y productos que forman parte del sistema McDonald’s con el fin de conseguir que los franquiciados abonen cantidades millonarias de manera ajena al contrato de franquicia.

A pesar de los intentos infructuosos por parte de los «zombis del Big Mac» de obtener acceso a los contratos entre McDonald’s y Havi Logistics, los tribunales han fallado repetidamente a favor de la multinacional sin haber visto nunca ni un solo documento al respecto.

McDonald’s ha logrado cargar todos los costos generados en el acuerdo con Havi a los franquiciados, quienes se encuentran en la posición desfavorable de aceptar términos que no han sido revelados por la franquicia.

La lucha judicial de los franquiciados

Aquellos franquiciados que han tenido el coraje de luchar y hacer valer sus derechos en los tribunales se han encontrado con sentencias siempre muy favorables a los intereses de McDonald’s.

La Audiencia de Castellón, en una de sus últimas sentencias, obliga al franquiciado al pago de 1,6 millones de euros a pesar de que es la multinacional la que recibe la prestación de los servicios de Havi Logistics y no el franquiciado.

«El contrato es papel mojado», sostiene uno de los franquiciados afectados. La pregunta fundamental que surge es: ¿cómo es posible que los franquiciados deban pagar costos resultantes de acuerdos cerrados por McDonald’s con terceros cuyos contratos ni siquiera han sido revelados?

El triángulo de la inversión y McDonald’s

McDonald’s ha logrado romper lo que comúnmente se conoce como el «triángulo de la inversión». Este triángulo, compuesto por liquidez, rentabilidad y riesgo, constituye la base teórica para evaluar cualquier inversión.

En el caso de McDonald’s, la liquidez está asegurada gracias a las millonarias entradas diarias en sus restaurantes, considerándose una de las empresas más rentables del mundo.

Sin embargo, lo que desconocen los inversores, es que la estrategia empresarial de McDonald’s ha transferido el riesgo prácticamente nulo de la multinacional a los franquiciados, quienes en muchos casos asumen pérdidas sustanciales al término de sus contratos.

Los estragos económicos en los franquiciados

La experiencia de franquiciados que han salido de McDonald’s deja entrever pérdidas millonarias y desesperación.

Un franquiciado que operaba varios restaurantes en una zona específica relata cómo, después de 15 años, las facturaciones de sus restaurantes disminuyeron drásticamente debido a la competencia generada por la apertura de nuevos locales por parte de McDonald’s.

Al término de sus contratos, se vio obligado a indemnizar a su cuantiosa plantilla, ya que la empresa no se responsabilizó de ellos. Otro franquiciado lamenta la pérdida de activos y maquinaria específica de la franquicia que no pudo vender al finalizar su contrato.

Además, se destaca la práctica de McDonald’s de revender franquicias por cifras considerablemente mayores a las que pagaron los franquiciados originales, dejándolos en una situación de pérdida total.

Un nuevo testimonio describe la experiencia de un individuo cuyo contrato concluyó en la región de Castellón. En este relato, se detalla cómo se le negó la opción de vender su franquicia, y tampoco se procedió a la adquisición de los activos en los que había invertido.

Este escenario conllevó la imperativa tarea de desmantelar la maquinaria, la cual, al ser exclusiva de la franquicia, carecía de utilidad en otro tipo de establecimiento gastronómico.

“No solo no se procedió a la recompra de los activos, que el próximo franquiciado podría haber empleado perfectamente, sino que también se me otorgó únicamente una semana para retirarlos del local. En la práctica, esto resultó imposible ya que, al retener las llaves, no pudimos acceder al local y extraer los últimos elementos. McDonald’s cerró el local y no volvieron. Es importante destacar que la franquicia fue revendida al siguiente franquiciado por una suma cercana al millón de euros».

Un franquiciado de la zona de Madrid comparte con consternación cómo McDonald’s le pagó menos de un tercio del valor real de los activos de su restaurante, los cuales fueron automáticamente revendidos por la franquicia por encima del millón de euros en el mismo día.

«Tuve suerte y logré recuperar algo menos de un tercio de la inversión que había realizado, de lo contrario, habría perdido absolutamente todo».

Otro franquiciado, esta vez de Andalucía, relata cómo, dos años después de liberarse de un contrato leonino con McDonald’s, aún se encuentra pagando créditos sobre la hipoteca de su casa y carece de ingresos, enfrentándose a una situación desesperada.

«McDonald’s no cumplió con las cantidades acordadas para rescindir mi contrato de franquicia». En la zona de Levante, otro franquiciado admite que dos años después de salir de la franquicia de McDonald’s, no solo está en una situación de ruina económica, sino que tampoco se le devolvió el depósito de garantías que, según el contrato, debía haberse pagado al año de finalizar su contrato de franquicia.

De acuerdo con el testimonio de uno de los franquiciados más afectados hasta la fecha, durante un intento de negociar su salida con el señor Mario Barbosa, director general de McDonald’s en 2016, este último le comunicó inequívocamente que sería en su mejor interés abonar todas las cantidades sin objeciones, ya que la empresa nunca perdía en juicios debido a contar con los mejores abogados.

Finalmente, un franquiciado extranjero, con más de 70 años de edad, operando en la zona de Cataluña, regresó a su país después de ser declarado insolvente por los tribunales.

Estos casos ilustran la difícil realidad que enfrentan los franquiciados de McDonald’s al término de sus contratos, marcados por prácticas comerciales cuestionables y desafíos financieros significativos.

La batalla legal continúa y las pérdidas sostenidas

La lucha legal para algunos franquiciados no termina al salir de McDonald’s.

Años después de abandonar la franquicia, algunos se encuentran aún pagando créditos y deudas derivadas de la inversión inicial.

La falta de transparencia en los contratos y la imposición de obligaciones pecuniarias no reveladas han dejado a muchos franquiciados en una situación económica precaria, incluso años después de haber abandonado la franquicia.

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