Opinión | Procuradores, la clave para redefinir la Justicia en España

En el engranaje del sistema judicial, la colaboración activa entre los Letrados de la Administración de Justicia y los Procuradores emerge como un elemento imprescindible para la agilización de procesos judiciales, brindando beneficios tanto a la Administración de Justicia como a los justiciables.

Imaginemos, por un momento, que el emplazamiento a un demandado ocurriera tan solo 24 horas después de la admisión a trámite de la demanda. El artículo 152.2 de la LEC concede a los Procuradores la facultad de realizar actos de comunicación, un enfoque estratégico que no solo ahorra tiempo para los justiciables, sino que, en determinados contextos judiciales, puede representar hasta seis meses ganados en el proceso legal.

En términos más sencillos, consideremos el caso de un cliente que presenta una demanda por una factura impagada.

¿No preferiría el cliente que el procedimiento, que de otra manera tomaría un año y medio en promedio, se resuelva en solo un año?

Esta premisa se vuelve aún más crítica en casos de impago de rentas o expiración de plazos de arrendamiento, donde cada mes sin recuperar la posesión de la propiedad significa ingresos perdidos.

Al confiar los actos de comunicación a los Procuradores, los juzgados se descongestionarían, beneficiando al justiciable con un proceso más ágil.

Por otro lado, la Procura, con más de dos décadas de constante esfuerzo, ha buscado asumir mayores responsabilidades en materia de ejecución. Es innegable que el sistema de ejecución en España presenta deficiencias evidentes.

Según Wolters Kluwer, solo el 35% de las ejecuciones se materializan, y los datos del CGPJ señalan que existen más de 4 millones de ejecuciones pendientes en la actualidad.

Bajo el paraguas del Letrado de la Administración de Justicia, la Procura se revela como una valiosa figura para descongestionar la Administración de Justicia, acelerar la ejecución de sentencias y, lo más importante, devolver a los acreedores su dinero de manera expedita.

COOPERACIÓN

La cooperación estrecha entre Procuradores y Letrados de la Administración de Justicia, facilitada por el Punto Neutro Judicial, puede ser la clave para reducir los tiempos de ejecución de sentencias, agilizando el recobro y garantizando una materialización efectiva.

Es esencial abordar la problemática financiera asociada con la ejecución de sentencias.

Con más de 4.800 millones de euros (según el Ministerio de Justicia) y 10.000 millones de euros (según el Consejo General de Procuradores de España) consignados en cuentas judiciales, la Procura se erige como un actor natural para colaborar en la gestión de estos fondos.

Este proceso, efectuado bajo el control del Letrado de la Administración de Justicia y el acceso al Punto Neutro Judicial, podría liberar esos recursos y entregárselos a sus legítimos propietarios, evitando así que el dinero permanezca estancado en cuentas judiciales sin ser reclamado.

En resumen, la Procura no solo se presenta como una figura indispensable para optimizar la eficiencia judicial, sino también como un aliado estratégico para acelerar la ejecución de sentencias, gestionar eficazmente los fondos consignados en cuentas judiciales y aprovechar el potencial del Punto Neutro Judicial.

La cooperación activa entre Procuradores y Letrados de la Administración de Justicia es esencial para construir un sistema legal más ágil y eficiente que responda a las necesidades de la sociedad y que contribuyan a redefinir la Justicia en España.