Beatriz Martínez-Falero García, el corazón de la asesoría jurídica de Mahou San Miguel
Beatriz Martínez-Falero García: nos explica en esta entrevista cómo han ido evolucionando las asesorías jurídicas de empresa y cómo es su trabajo al frente de la Asesoría de Mahou San MIguel. Foto: Carlos Berbell

Beatriz Martínez-Falero García, el corazón de la asesoría jurídica de Mahou San Miguel

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16/2/2024 00:45
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Actualizado: 16/2/2024 13:43
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Beatriz Martínez-Falero García, directora de Asesoría Jurídica de Mahou San Miguel desde 2008, es una mujer positiva, segura de sí misma y optimista. La sonrisa aflora en sus labios y sus ojos con facilidad. La comunicación con ella es muy fácil. Tiene el don de crear confianza, de hacer sentir que el conocimiento mutuo se remonta a un tiempo atrás.

Son 16 años como máxima responsable de los “in house” de esta empresa, en origen cervecera, que ahora se está expandiendo a otros sectores con gran éxito. A Mahou San Miguel llegó tras pasar casi 20 años en la Asesoría Jurídica de la gasística Enagás, de la que guarda un magnífico recuerdo.

En Enagás ha tenido varios mentores, de los que ha aprendido mucho y han influido muy positivamente en la profesional que es hoy.

En esta conversación, en las oficinas de la compañía cervecera en Madrid, que cuenta con una plantilla de más de 4.000 empleados y que, en 2022 facturó más de  1.743 millones de euros, repasamos cómo ha sido su trayectoria profesional, los cambios que han experimentado las asesorías jurídicas de las empresas en estos últimos años, su colaboración con asesores externos, los retos a los que se enfrentan las empresas como la implantación del “Compliance” o la inteligencia artificial….

Y, sobre todo, nos expone con claridad los retos y proyectos que, desde su posición en la Asesoría Jurídica, tiene una gran compañía como Mahou San Miguel, reconocida mundialmente. Una actividad que complementa con otra muy vocacional: es profesora de ISDE y también es miembro del Centro de Innovación Tecnológica ISDE & KPMG.

“El concepto de asesoría jurídica ha cambiado y se han convertido en partners de los negocios de las empresas.

¿Cree que las asesorías jurídicas de las empresas han cambiado mucho en los últimos años, que han dado una vuelta al paradigma y son parte proactiva de las empresas?

Ahora las asesorías jurídicas de empresas somos parte del negocio, una parte más. Obviamente, la parte comercial es fundamental, al igual que la parte financiera y de estrategia, entre otras áreas. Todo el mundo juega su papel, pero es verdad que antes las asesorías jurídicas jugaban un papel más formal y con poca influencia en el negocio.

Recuerdo que hace años me negué a informar un contrato porque me subieron una cláusula. Y yo les dije “yo no informo cláusulas. A mí, o me das el contrato entero o no te voy informar sobre una cláusula complicada aisladamente”.

Nos requerían para que dijéramos si íbamos a un arbitraje o cuál ley era la aplicable, y poco más. Ese era el papel de muchas asesorías jurídicas por aquel entonces.

Poco a poco, ese paradigma fue cambiando y hoy en día ya se demanda un apoyo real a los equipos de negocio.

Para la directora de la Asesoría Jurídica de Mahou San Miguel, la «Asesoría Jurídica junto con otras áreas corporativas tales como Finanzas o Personas y Organización, aportan un importante apoyo a los comités de negocio». Foto: Carlos Berbell.

Tuvo un mentor hace 25 años que ya veía los cambios que se avecinaba, ¿no?

Sí, cuando entré en Enagás la Asesoría Jurídica tenía un papel más limitado y formalista. Posteriormente, hubo un cambio en la dirección y entró una persona muy de negocio, al que considero uno de mis mentores y se produjo un cambio radical, no sin esfuerzo porque a las organizaciones les cuesta realizar este tipo de cambios. Estamos hablando de hace 25 años.

Por aquel entonces estábamos involucrados en la construcción del gaseoducto del Magreb, que era una obra muy compleja, con muchos aspectos técnicos y legales, con empresas extranjeras que venían con sus equipos de abogados. Entonces, por primera vez, se instauró el concepto del “equipo de proyecto”, que tenía una parte de negocio, una parte financiera y una parte legal. Del éxito de aquel modelo saqué yo esta mentalidad.

Vino con el “fuego de conocimiento”.

Sí, la verdad es fue un cambio de la noche a la mañana. Se me quedó tan arraigado que allí donde he ido lo he implantado.  

¿Y cómo lo abordan aquí? ¿Ha cambiado mucho el trabajo de Asesoría Jurídica desde que llegó a Mahou San Miguel?

Cuando llegué a Mahou San Miguel, también a veces nos costaba que se nos involucrara, pero tengo que decir que he tenido mucho apoyo, empezando por el Director General, que también es Abogado, y por el resto de los miembros del Comité Ejecutivo que comparten la importancia que tienen los aspectos legales. Y últimamente más. Ahora los negocios se han complejizado mucho desde el punto de vista regulatorio y legal, en general.

Nuestros negocios cada vez van siendo más complicados. Nosotros ya no somos solo una empresa de venta de cerveza, somos una compañía de bebidas y servicios, y tenemos otros muchos negocios que nos presentan novedades a nivel comercial, a nivel estratégico y a nivel legal. Y también todo lo relativo a la transformación tecnológica plantea dificultades y retos desde el punto de vista legal. En general, los equipos de negocio se encuentran mucho más cómodos si les acompañamos en sus decisiones.

¿Las decisiones tienen que estar respaldadas por el departamento legal?

En Mahou San Miguel, tenemos una forma de trabajo organizada en Comités para los diferentes negocios a los que se incorporan miembros de las áreas corporativas, entre ellas Asesoría Jurídica, para trabajar juntos en el desarrollo del negocio y de proyectos específicos.

Asesoría Jurídica junto con otras áreas corporativas tales como Finanzas o Personas y Organización, aportan un importante apoyo a los comités de negocio. Nuestra forma de trabajar es así, en equipos multidisciplinares y ya no se entendería hacerlo de otra forma.

El Comité de Negocio exige a todos los Business Partner de las áreas corporativas un nivel de conocimiento e involucración en el negocio muy alto.

En este tema somos muy exigentes, es necesario tener un conocimiento profundo del negocio. No solamente de las leyes y de los aspectos jurídicos aplicables, sino también del negocio en sí mismo. Los abogados tienen que ser parte del equipo de negocio, obviamente aportando apoyo legal, pero también ayudando a la estrategia del mismo

¿Cuántas personas forman parte del equipo de legal en Mahou San Miguel?

Somos 16 personas. Estamos divididos en cuatro áreas que dependen de mí directamente:   la Dirección Jurídica de las Unidades de Negocio de España, encargada del asesoramiento al mercado nacional, marketing y distribución; la Dirección Jurídica de Internacional, la Dirección Jurídica Corporativa y la Dirección de Cumplimiento.

Martínez-Falero García sostiene que son muy estrictos y exigentes en la ejecución del Programa de Cumplimiento. Foto: Carlos Berbell.

¿Ha cambiado mucho en Mahou San Miguel la forma de operar por lo que al “Compliance” se refiere?

Mahou San Miguel siempre ha sido una empresa con altos estándares de cumplimiento. Nosotros decimos que siempre nos ha gustado “hacer las cosas bien, sin atajos”, con unos principios éticos muy arraigados. Por tanto, con las nuevas normativas solo hemos tenido que seguir desarrollando nuestros principios y adaptarlos a los nuevos tiempos.

Entonces fueron pioneros en cumplimiento normativo, ¿no?

Nosotros, antes de 2010, teníamos una normativa interna muy desarrollada y organizada, un código de conducta y un comité ético. Cuando se impusieron obligaciones legales de Compliance, frente a las ofertas que recibimos por parte de los despachos de abogados de implementar un sistema de cumplimiento ex novo, decidimos construir desde lo que ya teníamos. Fue de mucha ayuda que nuestra Dirección de Auditoría ya venía trabajando desde hacía tiempo el Mapa de Riesgos de la compañía, que, en el fondo, “es el punto de dolor de todos los programas de cumplimiento” y trabajar y desarrollar nuestro programa de cumplimiento sobre esa base ha sido más fácil. Seguimos trabajando en ello; los programas de cumplimiento son un trabajo de fondo, apasionante, y cuanto más haces, más quieres. La filosofía del cumplimiento y de la ética del negocio está muy arraigada en Mahou San Miguel.

Hemos incorporado la tecnología a la gestión del programa de cumplimiento, utilizando la misma herramienta que Auditoría Interna tenía implementada para el control interno (Archer) y que ahora contiene todos los controles de “Compliance” que las áreas incorporan periódicamente.  

Desde 2008, hemos ido haciendo revisiones del código de conducta, porque los tiempos cambian, las exigencias e incluso, las terminologías van cambiando. Ahora mismo nuestro Código de Conducta es de 2019 y en 2024, dentro de nuestro plan de Compliance, lo actualizaremos.

En 2016, también dentro de ese plan de Compliance, llevamos a la aprobación del Consejo de Administración del conjunto de políticas generales que marcan las líneas generales a seguir en todos los negocios; todas ellas con un gran componente de compliance, de principios éticos y de principios básicos de actuación, dentro de la compañía y en relación con todos los stakeholders externos.

Unas políticas que han sido revisadas…

En esta actualización continua de nuestro programa de cumplimiento, en 2023, el Consejo de Administración aprobó una revisión de nuestras Políticas Generales, que recogen ya de una manera actualizada las líneas básicas de actuación en todos los ámbitos del negocio, incluidos, como no podía ser de otra manera, ESG o Igualdad.

Nuestro Comité Ético, que es el órgano de cumplimiento, el Compliance Officer, está formado por los directores de Auditoría Interna, de Asesoría Jurídica, de Personas y Organización, de la Dirección de Calidad y Medioambiente, la Dirección de Asuntos Corporativos y por la Directora de Cumplimiento, que es la persona que lo gestiona en el día a día. Entre todos cubrimos los aspectos más relevantes del Programa.

Hay que decir que nuestro Canal Etico ya está adaptado a la Ley 2/2023 que establece los requisitos que deben cumplir los sistemas internos de información para garantizar la ética empresarial y la protección de las personas que quieren denunciar alguna irregularidad.

Ya el año pasado implementamos una nueva herramienta que nos da un soporte ya totalmente digital, con las máximas garantías de confidencialidad y anonimato.

Somos muy estrictos y exigentes en la ejecución del Programa de Cumplimiento.

Para ustedes los ODS son una declaración de principios, y así los reflejan a la entrada de este edificio ¿verdad?

Sí, exacto. Hay dos cosas importantes en la puerta de Mahou San Miguel. Tenemos los ODS, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que están muy presentes en el desarrollo de la estrategia empresarial, y una pantalla con información sobre la Fundación Mahou San Miguel que, para nosotros, es una parte importante de la sostenibilidad, donde enfocamos la parte más social. La Fundación acaba de cumplir 10 años. Es un proyecto también creado desde la base y con un crecimiento sólido desde sus inicios siguiendo la mentalidad de la compañía, siempre atenta a las necesidades de nuestro entorno.

¿Cómo es su trabajo con proveedores externos? ¿Es decisión de Asesoría jurídica a qué “player”, a qué asesores externos contratar?

Sí, la contratación de asesores externos se lleva desde Asesoría Jurídica, salvo la parte fiscal y laboral, que no depende de nosotros, y son contratados por Finanzas y Personas y Organización. El resto depende, exclusivamente, de Asesoría Jurídica.

En la elección de asesores externos, principalmente para apoyo en el desarrollo de proyectos, siempre me gusta contar con la opinión del Director General o de las Direcciones involucradas, para asegurar que la elección es la que nos hace sentir más cómodos en el desarrollo del proyecto. Pero, hasta la fecha, la decisión de Asesoría Jurídica sobre la contratación de asesores externos es la que ha seguido la compañía.

Antes de su llegada a la Asesoría eso no era siempre así, ¿verdad?

Cuando yo llegué aquí, Asesoría Jurídica contaba con asesores para el apoyo en el día a día, pero otras áreas también contrataban a despachos de abogados de manera independiente. Con mi llegada, adoptamos la norma de que todas las contracciones de servicios legales debían hacerse desde Asesoría Jurídica.

«Me gustaría trabajar con todos los despachos que nos ofrecen sus servicios, pero no tenemos tanto negocio, aunque sí trabajamos con bastantes», sostiene Martínez-Falero. Foto: Carlos Berbell.

Esta política pone orden en la contratación y se consigue una mayor eficiencia, mejor gestión de los recursos, garantía en la adecuación del despacho contratado a las necesidades y mejoras económicas, sin lugar a duda.

“Creo que los despachos son nuestros partners”

¿Tienen una firma de abogados de referencia con la que trabajan en exclusiva o colaboran con otros despachos, dependiendo de los proyectos?

Creo que los despachos son nuestros partners. Me gustaría trabajar con todos los despachos que nos ofrecen sus servicios, pero no tenemos tanto negocio, aunque sí trabajamos con bastantes.

Colaboramos con muchos despachos diferentes, en algunos casos empleamos el modelo de iguala (porque son temas en los que necesitamos un soporte externo, continuado, muy del día a día) y en otros utilizamos la contratación ad hoc para un proyecto.

Por ejemplo, trabajamos con un despacho para temas de protección de datos y nuevas tecnologías; con otro para todo lo contencioso comercial, que es la reclamación de deuda o los conflictos judiciales, otro en materia de competencia y colaboramos con otro despacho que nos apoya en Compliance.

También contamos con un elenco de buenos despachos que nos apoyan en el desarrollo de proyectos de negocio o  que utilizamos cada vez que tenemos un proyecto de adquisición el sector de agua, en sector de la cerveza u otros sectores que hemos incorporado a nuestra compañía como el de entretenimiento y el ocio, o el de servicios para la hostelería.  

Trabajamos con aquellos que creemos que nos van a dar mejor servicio o que tienen más experiencia en cada tipo de proyectos. Este es el modelo en el que yo creo.

Hay otras asesorías jurídicas de empresas que trabajan con un único despacho de referencia. Nosotros no trabajamos así.

¿Considera que este es un modelo más enriquecedor?

Sí, este modelo ha proporcionado a Asesoría Jurídica un nivel de relaciones muy enriquecedor con gente del mundo del derecho. Al igual que a nosotros nos gusta que los clientes nos den opciones para trabajar con ellos, nosotros, como cliente de servicios jurídicos, también tenemos que atender las demandas de los despachos quieren trabajar con nosotros. Despachos que quieren trabajar bien y que, además, están dispuestos a ofrecerte buenas condiciones.

Hay otras asesorías jurídicas de empresas que trabajan con un único despacho de referencia. Nosotros no trabajamos así.

Los despachos te ofrecen mucha formación. Cuando ya tienes en el equipo gente que cuenta con muchos años de experiencia en un área concreta y un alto nivel de conocimientos, la mejor formación que podemos tener es acudir a las charlas o conferencias en un despacho focalizadas en temas de actualidad y en área específicas que están evolucionado. Nos ayuda mucho.

Viene muy bien, ¿no?

Sí, es una formación que te ofrecen de manera gratuita y muy buena. Además, siempre dando en el clavo de los temas jurídicos de mayor interés.

Además de la formación, trabajar con asesores externos es en sí mismo una fuente increíble de aprendizaje. Nos aportan un complemento muy positivo para el desarrollo de los proyectos.

¿Cómo se están adaptando a la ola de novedades que trae la inteligencia artificial?

Obviamente en Mahou San Miguel estamos trabajando en ello, analizando posibles casos de uso. Lógicamente con prioridad en los aplicables a las áreas de negocio.  

Como Asesoría Jurídica, tengo mis dudas de que vayamos a desarrollar internamente herramientas de inteligencia artificial “legal” y confío en que los avances nos vendrán por el trabajo que están desarrollando los despachos externos y los proveedores de servicios que tenemos.

Sí hemos avanzado mucho en la digitalización de gran parte de nuestros procesos y contamos con herramientas de LegalTech muy útiles que hemos ido implementando, unas veces mediante desarrollo interno y otras mediante licencias de proveedores de soluciones tecnológicas legales de primer nivel como Aranzadi, Dilitrust, Archer o EQS.

Martínez-Falero asegura que «El mundo va cambiando, nuestros clientes van cambiando. Y al final, lo que nosotros queremos es ser un proveedor integral para el cliente». Foto: Carlos Berbell.

¿Se puede decir que Mahou San Miguel es la cervecera número 1 en España?

Sí, pero no hay que confiarse, el mercado está interesante y los otros players no son como para no tenerlos en cuenta. Hay empresas fuertes en este sector. Nosotros ahora mismo somos los líderes.

“Nosotros queremos es ser un proveedor integral para el cliente”

¿La decisión de expandirse a otros sectores es porque se os ha quedado pequeño la cerveza…?

El mundo va cambiando, nuestros clientes van cambiando. Y al final, lo que nosotros queremos es ser un proveedor integral para el cliente. El que tiene un cliente tiene un tesoro. “Cliente dime qué necesitas, que yo te lo doy”. En esa línea, va nuestro proyecto integral de servicios a la Hostelería, que desarrollamos a través de nuestra compañía +Bar, que tiene muy buenas alianzas con proveedores de bienes y servicios e incluso con LaLiga.

Queremos ser el proveedor integral y eso implica diversificar, buscar nuevas capacidades y una oferta más amplia para nuestros clientes.

Y en todo lo que se refiere a Madrid, nosotros queremos estar muy presentes en la vida de la hostelería, el ocio y el entretenimiento de la capital.

Tienen una gran apuesta en Madrid…

Sí, tenemos grandes patrocinios y algunos de ellos que van más allá.  Tenemos una gran vinculación con los equipos de fútbol madrileños y una presencia muy sólida en el  Estadio Bernabéu y en el Civitas Metropolitano como un partner  relevante.

Tenemos una gran presencia en la vida musical de Madrid, patrocinando muchísimos conciertos y eventos musicales.

Queremos estar en el ocio del consumidor. Y más aún si es del consumidor madrileño y de todas las actividades que se desarrollan en Madrid.

Madrid está de moda, tiene muchísimas posibilidades de negocio y nosotros queremos estar ahí. Y, para eso, hay que diversificarse.

¿La pandemia ha cambiado nuestros hábitos de consumo de cerveza?

Al principio pensamos que esto nos iba a cambiar las vidas. Creíamos que la gente se iba a acostumbrar a tomarse las cervezas en casa, a comer en casa…pero no. Ahora la gente sale más nunca.

“Para nosotros Madrid es muy importante””.

Desde luego, en ciudades como Madrid es imposible ir a un sitio sin reserva.

No es solamente porque seamos más de seis millones de personas, sino por la capacidad de atracción turística que tiene en este momento Madrid, tanto para gente del resto de España como para turistas extranjeros.

Madrid le está sacando delantera a muchísimas ciudades españolas y del mundo. Cuenta con una oferta cultural estupenda, arte, conciertos, hostelería… Para nosotros Madrid es muy importante.

¿Qué valoración hace de estos años de experiencia en Mahou San Miguel? Se la ve contenta.

Así es. Podríamos decir que es el culmen de mi carrera. Llegar a la Dirección de Asesoría Jurídica, y sobre todo incorporarme a un comité ejecutivo, era mi meta, mi salto final.

Sigo en el mismo puesto que cuando entré en Mahou. Aunque ni Asesoría Jurídica, ni la empresa, son iguales que cuando entré. Hemos crecido juntos. Como profesional estos han sido unos años impresionantes.

En la vida nada lo consigues de repente. Lo que puedo aportar ahora es gracias a la experiencia que he ido adquiriendo con los años y, como decía al principio, gracias a profesionales y mentores que me han apoyado en el camino. Todo va sumando, aunque sea en sectores diferentes. La base jurídica está ahí y es muy útil.

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