El CEO de Lefebvre valora el impacto de la Inteligencia Artificial generativa en el sector de lo legal y avanza la organización del Congreso IA Derecho y Empresa que tendrá lugar el 30 de mayo próximo. Foto: Confilegal.
José Ángel Sandín, CEO de Lefebvre: “La IA aporta una eficiencia tan significativa que los profesionales no podrán prescindir de ella”
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18/4/2024 01:15
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Actualizado: 18/4/2024 01:31
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La aparición de la Inteligencia Artificial (IA) generativa transformará radicalmente la forma de operar en los bufetes y las firmas legales. Podríamos llegar a acuñar los términos a.I.A. o d.I.A. (antes de la Inteligencia Artificial o después de la Inteligencia Artificial).
Todo avanza a un ritmo vertiginoso, generando una fuerte demanda en el sector legal por entender cómo implementar la IA.
José Ángel Sandín, CEO de Lefebvre, lo tiene claro: la eficiencia que aporta la IA es tan significativa que cambiará todo. Por ello, su compañía ha organizado el “Congreso IA Derecho y Empresa”, que se celebrará el próximo 30 de mayo.
Se trata de una jornada completa, con los ponentes más destacados en este campo, donde los asistentes encontrarán respuestas prácticas al “misterio de la IA”. Esta entrevista se centra en este tema.
¿Cómo surgió la idea de organizar este Congreso de Inteligencia Artificial y cuál es el objetivo principal de este evento?
La iniciativa surgió debido a un interés evidente: estamos en un momento en el que la innovación de la Inteligencia Artificial generativa es el foco, y en Lefebvre debemos liderar estos avances.
Identificamos la necesidad de establecer un espacio de diálogo donde tanto abogados como expertos en fiscalidad y gestión pública puedan compartir sus perspectivas actuales y futuras sobre esta revolución tecnológica.
Este foro busca ser un medio para que los profesionales del mundo legal puedan diseñar y ejecutar sus estrategias a corto y medio plazo utilizando la inteligencia artificial. Además, contamos con los mejores colaboradores para hacerlo y en un lugar de celebración espectacular.
Lejos de ser un congreso teórico, pretendemos que sea muy práctico. Queremos que todo lo que se discuta en un plano teórico tenga una aplicación en el día a día de los clientes, para que puedan visualizarlo y, lo más importante, aplicarlo posteriormente en su práctica diaria.
La jornada abordará temas cruciales como la responsabilidad legal y ética en el uso de la IA. ¿Cuáles considera que son los principales desafíos que plantea la IA en la práctica jurídica hoy en día en ese campo?
Un desafío importante para todos los profesionales es encontrar soluciones que les ayuden a ser más eficientes.
Estamos en un momento de exploración, de entender y conocer cómo interactuar con la IA, porque todo está ocurriendo a gran velocidad. La inteligencia artificial ha eliminado las barreras que había con las máquinas. Ahora es mucho más fácil comunicarse con ellas. Y eliminar esas barreras ha acelerado el desarrollo de muchas soluciones.
Sin embargo, hay cuestiones que aún no están asentadas, como la ética. ¿Cuál es el impacto que tiene, por ejemplo, en la educación? ¿Qué papel jugarán los becarios en las organizaciones y en los despachos más grandes?
Existen muchos casos en los que las personas que van a usar esta IA generativa deben tener en cuenta. Estamos creando nuevos ecosistemas en los que la IA tiene una influencia muy importante.
La transparencia de los algoritmos es clave. ¿Cómo cree que las empresas, los bufetes de abogados, pueden garantizar esa transparencia en sus operaciones?
Aquí hay un aspecto fundamental: el perímetro de información que utilicen debe estar controlado.
Si a la IA generativa simplemente se le permite operar sobre los datos con los que ha sido entrenada, que son básicamente Internet, podría ‘alucinar’.
Esto es especialmente relevante en el mundo de la empresa, donde se toman decisiones basadas en información específica. Es importante acotarlo.
Hoy en día, para una empresa, es crucial su propia información, la información que puede proporcionar una empresa jurídica como Lefebvre, con un entorno de leyes, jurisprudencia, mementos, toda esa información de valor añadido. Y luego esa máquina tiene que estar bien diseñada.
Ese «prompting», esas preguntas para comunicarse con la máquina, deben estar bien diseñadas para no exceder ese perímetro. Deben ser capaces de extraer lo que es correcto dentro de esa información.
Por eso creo que las empresas deben ser conscientes de esto y no utilizar la IA generativa si no tienen claras estas limitaciones.
En la sesión sobre «¿Qué nos espera en el corto y medio plazo?» se hablará de tendencias emergentes. ¿Podría adelantarnos alguna de ellas?
En esta sesión tendremos la gran suerte de poder escuchar a Juan Pujol, presidente de Lefebvre, conversando con Pablo de Carvajal, secretario general y del Consejo de Administración, y director Global de Regulación de Telefónica. Un auténtico lujo para todos.
En un breve periodo de tiempo –hablo de un año– nadie va a consultar una base de datos tradicional, sino que va a interactuar con sistemas de inteligencia artificial generativa. Va a ser una conversación con un sistema, que va a hacer eso por ti.
Y en esta mesa vamos a poder vislumbrar un poco más lejos qué va a suceder, conociendo además el caso de éxito de una de las mayores empresas del mundo.
«Lejos de ser un congreso teórico, pretendemos que sea muy práctico. Queremos que todo lo que se discuta en un plano teórico tenga una aplicación en el día a día de los clientes, para que puedan visualizarlo y, lo más importante, aplicarlo posteriormente en su práctica diaria»
Respecto al panel sobre la formación futura del abogado, ¿Cómo imagina que será la educación legal cinco años desde ahora, considerando la llegada de la inteligencia artificial?
Nos da un poco de miedo ver cómo un trabajo que solía hacer un abogado lo empieza a hacer una máquina. Pero creo que la situación es similar a cuando apareció Internet. Cuando fui a la universidad hice mi tesis de fin de carrera y tuve que visitar muchas bibliotecas para hacerla.
Fue un trabajo intenso de todo un año. Visité a innumerables personas e instituciones para acceder a la información.
Internet cambió todo eso. Porque hoy puedes hacer una tesis sentado en tu escritorio y obtener en segundos la misma información que yo había obtenido en meses y meses de trabajo.
Con la IA va a ocurrir lo mismo. No te dedicarás a lo más accesorio sino a lo importante. Y eso se trasladará también al mundo de la educación. Tendremos herramientas que te ayudarán a adquirir el conocimiento de forma mucho más rápida y ordenada.
La integración de servicios legales basados en IA es esencial para la práctica legal. ¿Cuáles son las claves para elegir la solución adecuada para un bufete o para una oficina de asuntos legales?
Hay un aspecto crucial, que es la integración de las fuentes de información. La solución que se busque debe ser capaz de integrar el conocimiento externo con el conocimiento del cliente. Esa es una de las claves, porque si no, no estará aprovechando el “know how” acumulado de ese despacho.
Para mí es fundamental la integración de ese conocimiento y también la integración en todo el proceso de desarrollo del despacho. La IA generativa resuelve una parte, sí, pero a partir de ahí hay un montón de utilidades que también permiten al despacho ser eficaz utilizando el software en sí mismo.
Por ejemplo, un software de gestión de despachos. O una herramienta de “Compliance” que tenga también a su alrededor una serie de utilidades que le permita hacer una evaluación de un riesgo de una manera más fácil.
La jornada que han organizado ustedes busca responder a muchas preguntas sobre qué es la IA generativa y su uso. También se busca aclarar conceptos y diferencias entre entornos abiertos y cerrados, como el de Lefebvre. Al final, este es un proceso de «evangelización», capacitación y aprendizaje, ¿no?
Así es, se trata de educar al profesional para que comprenda la tecnología. Estamos impartiendo cursos de «Prompting» jurídico, que básicamente enseñan a los abogados cómo formular preguntas a la máquina para obtener el mejor resultado posible que les ayude en su trabajo.
Eso es parte de la educación. La otra parte es tener conciencia de las limitaciones y posibilidades de la IA generativa.
Es decir, es muy útil, pero no lo es todo. He hablado con algunos profesionales en los últimos meses que piensan que la IA generativa va a hacer todo porque han interactuado con ChatGPT en Internet. Y la verdad es que la respuesta es impresionante.
Además, en este sentido, ChatGPT es como ese cuñado que está en la cena de Navidad contigo y parece saber de todo [se ríe].
Incluso si no sabe la respuesta, es posible que te dé una que parece muy creíble y que lo haga con habilidades lingüísticas tan avanzadas que te la crees, cuando en realidad no hay una base detrás. Por eso es muy importante ser consciente de esto para validar el resultado final.
Entonces, está claro que el mundo legal necesita formación en el uso de la inteligencia artificial, ¿correcto?
Las posibilidades son impresionantes. Creo que todo el mundo lo ha visto. Es una revolución porque ninguna tecnología anterior había proporcionado de una manera tan evidente un valor tan directo para los profesionales del derecho o del mundo jurídico, una profesión basada en palabras.
Negociar, defender…, con palabras. Ahí es donde esta tecnología tiene una gran ventaja. Creo que, de todos los sectores, este, el jurídico, es donde tendrá más impacto.
«El objetivo del Congreso es mostrar cómo el profesional puede integrar la inteligencia artificial en su día a día. Esa es la dirección que queremos tomar, para inspirar a otros profesionales que quieran establecer ese ecosistema de IA integrado con sus propios procesos»
En la jornada hay una mesa redonda sobre la Administración de Justicia, donde también se está implementando la inteligencia artificial. ¿Se supone que esto va a contribuir a acelerar los procedimientos legales en curso?
Dependerá de lo que haga la Administración de Justicia, que está evolucionando mucho. Mi opinión es que lo han visto claro. Es una tendencia que van a explotar muy bien. Porque para ellos es oro líquido mejorar la eficiencia interna y dar un mejor servicio a los contribuyentes, que al fin y al cabo somos quienes votamos y quienes necesitamos que nos den respuestas.
De todas las soluciones existentes en el mercado, ¿cuáles son las que más le llaman la atención?
[Se ríe abiertamente] GeniAL, evidentemente. Si en 2022 se abrió ChatGPT al mundo, en marzo de 2023 Lefebvre ya tenía GeniAL.
Nos tomamos seis meses para probarlo y obtener el «feedback» de los clientes, para mejorarlo un poco. Y en septiembre estábamos lanzando el producto a todo el mundo.
En muy poco tiempo hemos sido capaces de tener esta solución y es gracias a un fondo documental impresionante creado a lo largo de más de 30 años haciendo Mementos y una tecnología de búsqueda muy puntera que, combinada con ChatGPT, al final ha hecho que esto funcione sorprendentemente bien.
Tanto es así que no encontramos en Europa, a día de hoy, una aplicación como GeniAL. Lo que sí hacen muy bien otras aplicaciones, y hablaremos de ellas en el Congreso, es hacer revisiones de documentos, resúmenes, traducciones.
El objetivo del Congreso es mostrar cómo el profesional puede integrar la inteligencia artificial en su día a día. Esa es la dirección que queremos tomar, para inspirar a otros profesionales que quieran establecer ese ecosistema de IA integrado con sus propios procesos.
Es decir, inspirar y evangelizar, que son las etapas en las que todo el proceso se produce.
Nuestra misión es ampliar el conocimiento para una sociedad más justa, más eficiente y más sostenible. Queremos ayudar al cliente a ser mejor, a tener un mejor negocio y esta es la vía para hacerlo.
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