Carmen Mencía: «Un informe pericial es como un queso Gruyère, hay que saber dónde están los agujeros antes de emitirlo”
Carmen Mencía, "managing director" de Kroll y miembro del equipo de Expert Services. Foto: Yolanda Rodríguez / Confilegal

Carmen Mencía: «Un informe pericial es como un queso Gruyère, hay que saber dónde están los agujeros antes de emitirlo”

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10/5/2024 06:30
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Actualizado: 10/5/2024 09:48
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Hablamos con Carmen Mencía, «managing director» de Kroll, empresa originalmente fundada en 1972 por Jules Kroll en Nueva York, especializada en una variedad de servicios que incluyen investigaciones forenses, soluciones de ciberseguridad, servicios de cumplimiento y asesoramiento en reestructuraciones y disputas.

Fue al terminar su intervención en una de las mesas del Open Fest de Arbitraje y nos cuenta cómo es la preparación de informes técnicos y periciales.

A lo largo de sus más de 20 años de experiencia ha elaborado muchos informes periciales, -y se nota-, para su posterior defensa y ratificación ante los tribunales ordinarios y de arbitraje competentes.

Al principio de su carrera profesional, participó en el área forense del departamento de «Advisory» de KMPG, donde trabajó en la preparación de pruebas periciales, investigaciones de fraude, revisiones de licencias y de los derechos de propiedad intelectual y en auditorías de cumplimiento en el marco de la normativa anti-blanqueo.

Posteriormente, siguió trabajando en KMPG también con clientes de los sectores de los servicios financieros (Banco de España y CNMV) y de la distribución.

Asimismo, ha intervenido como experta en significativos procesos de arbitraje, proporcionando testimonio frente a tribunales arbitrales tanto en España como en América Latina, mayoritariamente en litigios regidos por las normativas de la Cámara de Comercio Internacional (ICC).

Para esta «fan del trabajo», como le gusta definirse, la preparación y la experiencia en Sala son claves para sacar adelante un buen informe pericial.

Carmen Mencía: «Y en la Sala uno tiene que tener muy claro que, sobre todo en el «post-examination», que el abogado contrario te va a querer llevar a esos sitios donde tú no quieres ir»

Bueno, a lo largo de este Open Fest hemos visto que hay diferentes formas de exponer los informes, sobre todo desde el punto de vista pericial.  Y tú has dejado muy claro que existen cosas que no se deben hacer. ¿Cuáles son?

Pues básicamente no se deben manifestar opiniones jurídicas, porque eso queda dentro del ámbito del letrado y del tribunal arbitral. Los peritos no debemos hacer manifestaciones jurídicas, debemos evitar que nuestro informe pericial se parezca a una demanda. Eso no es viable.

En segundo lugar porque genera pérdidas negativas de tiempo en el interrogatorio, que al final se acaba centrando en si usted hace una interpretación jurídica o no. Creo que los interrogatorios tienen que concentrarse en las cuestiones técnicas que se están debatiendo y sobre las que los peritos podemos arrojar luz. Podemos asistir al tribunal y facilitar que su decisión sea lo más informada posible.

Creo también que hay que huir de los adjetivos calificativos. Nosotros hablamos de hechos, de las consecuencias, en mi caso económicas. Creo que los adjetivos calificativos no suman. Y

También hay que ser muy respetuoso con los compañeros. Hay veces que uno hace un contenido en forma pericial y evidentemente no está de acuerdo con su compañero en las premisas de cálculo o en su opinión técnica, pero se deben quedar ahí, en un disenso técnico y metodológico, pero nunca en una calificación personal.

Cuando sales al ámbito del arbitraje internacional te encuentras con personas que atacan a la persona, o sea, emplean el argumento “ad hominem”. Esa agresividad no ayuda, porque en el fondo, la labor del perito es ilustrar al tribunal y esos comportamientos no suman.

A lo largo de su trayectoria en arbitraje internacional habrá experimentado algunas diferencias culturales con sus oponentes, ¿verdad?

A veces son importantes. Nosotros, aquí, tenemos una buena relación entre los peritos, existe ese mismo compañerismo porque todos hemos nacido en la misma casa profesional, somos amigos, nos conocemos, nos apreciamos y nos respetamos. Pero fuera las cosas son distintas. La técnica es distinta.

¿Se nota mucho?

Sí, se notan mucho las diferencias culturales, se notan mucho las diferencias jurisdiccionales. Es decir, no es mismo actuar en un entorno de “Common Law” o de “Civil Law”, pero simplemente por el estándar de prueba. Por ejemplo, los “expert witness” en Civil Law tienen la validez que tienen, sin embargo, en la “Common Law” se les da muchísima relevancia.

Entonces, cuando tú vienes de una cultura de “Civil Law”, o vienes de una cultura de “Common Law”, eso siempre hay que hacer un pequeño ajuste y cambiar un poco el paradigma, no es algo automático. 

Y luego, también está el tema de “la agresividad”. Yo siempre he actuado en jurisdicción latina, en el sentido de latinoamericana o española.

El abogado español, siendo muy respetuoso, siendo muy educado, siendo muy elegante, tiene un punto de agresividad adicional al latinoamericano, en general. Que no deja de ser incisivo, que lo es, pero que es mucho menos agresivo, es mucho más cordial.

Muchas veces lo que nos sucede a los peritos españoles es que entras en un sala de arbitraje con abogados peruanos, argentinos, colombianos, tienen un background jurídico magnífico, son unos grandes profesionales como, pero son mucho menos agresivos. Quizás tienen menos tensión.

Las ratificaciones en España son como ser defensa en el área del Real Madrid, compites en buena lid, hay codos, cuerpo a cuerpo….. Y eso no ocurre con los latinoamericanos, que son mucho menos agresivos y más cordiales… . Bueno, es una forma de hacer su trabajo.

«Yo siempre digo que un informe pericial es como un queso Gruyère. Hay que saber dónde están los agujeros antes de emitirlo y cómo de grandes son».

Ya hemos visto las cosas que no se deben hacer, pero ¿cuáles son las grandes cualidades que debe tener un buen perito en un arbitraje, o en una sala de vistas?

El producto final de nuestro trabajo es un informe, pero el resultado final es la exposición en la sala.  Yo casi te diría que cualquiera que sepa puede escribir un buen informe pericial. Eso sí. Lo que es seguro es que no cualquiera que sea capaz de escribir un buen informe pericial, es capaz de hacer una buena ratificación en Sala.

En mi experiencia en arbitraje internacional me he encontrado, sobre todo en periciales muy técnicas, de infraestructuras, de obra civil, de geología, …. con expertos en Sala de muchísimo nivel académico. Una de las últimas veces tuve la suerte de coincidir con un experto en geología de Harvard, con un currículum absolutamente apabullante.

Este señor sabía de geología todo lo que había que saber. Sin embargo, su experiencia en Sala no era tan amplia.

Y en la Sala uno tiene que tener muy claro que, sobre todo en el «post-examination», que el abogado contrario te va a querer llevar a esos sitios donde tú no quieres ir. Te va a hacer esas preguntas que te resultan incómodas. Y hay que tener muy claro cómo afrontar ese interrogatorio.

Es decir, no puedes ir de la manita como si fueras el niño. El abogado contrario, que también está haciendo su trabajo, va a intentar llevarte a esos sitios donde tú no quieres ir.

Y no puedes ser renuente. Tienes que contestar a las preguntas. Pero tienes que dar poco pábulo a la redirección del interrogatorio. Puedes ir a una interpretación sesgada de lo que tú estás contestando, ¿no? Y ese es el trabajo del abogado, y lo hace muy bien, ¿eh?. Conseguir esquivar esas cuestiones es algo que te da la experiencia.

Es decir, para mí en la practica es muy importante la anticipación. Que tú veas hacia dónde va la línea del interrogatorio. O sea, que tú seas capaz de anticipar la siguiente pregunta y la siguiente.

Porque muchas veces en la primera pregunta dices, ¿dónde va esta línea? ¿Por dónde va esta línea? Entonces tienes que ser capaz de intuir por dónde va para ir preparando tus respuestas. Y eso es experiencia. Yo siempre digo lo mismo. Y yo no sé si lo ratifico bien o mal, pero lo he hecho muchas veces. Y haciéndolo muchas veces aprendes de esas experiencias.

A veces no es tanto Harvard como estar en sala mucho tiempo.

Exacto. Esta es la conclusión.

Esta experta en peritajes subraya que «Lo que es seguro es que no cualquiera que sea capaz de escribir un buen informe pericial, es capaz de hacer una buena ratificación en Sala».

Y, al margen de esto, ¿alguna recomendación para ser un gran experto en peritaje?
Preparación, preparación, preparación. La preparación es fundamental.

Y leerte bien todas las pies de página del informe,… cómo has comentado en la ponencia.

[Risas]  Sí, bueno, desde luego hay que estudiarse el informe, por supuesto. No solo hay que confeccionarlo, sino volverlo a estudiar, porque normalmente el tiempo que transcurre entre que emites un informe y tienes que hacer la ratificación, muchas veces, es muy largo.

Yo recomiendo mucho verse a uno mismo en las ratificaciones. Porque uno, cuando está metido en el fragor, piensa que está haciendo las cosas de una determinada forma. Sin embargo, cuando uno revisa la grabación, encuentra cosas que corregir. Muchas cosas de lenguaje no verbal.

Porque muchas veces no es lo que dices, es cómo lo dices. Es cómo lo acompañas. Si miras o no miras, si sonríes o no sonríes, si muestras tu descontento en un momento determinado o tu inquietud, si tu tono de voz es adecuado, si hablas despacio o si hablas lento, si acompañas correctamente lo que estás diciendo con un buen lenguaje gestual, si puntualizas, si matizas, si eres claro, si tu discurso fluye de manera lógica, y eso se trabaja.

Hay gente que son “natural speakers”, como dicen los ingleses, y hay gente que eso le cuesta más. Por eso hay que trabajarlo bien.

Yo soy muy fan del trabajo, porque creo que el trabajo y la voluntad te puede llevar a casi cualquier sitio. Entonces creo que preparación, preparación, preparación, estudio y verse las ratificaciones en video.

Otra cosa que me ha gustado mucho de tu exposición ha sido lo del queso Gruyère ¿Podrías aclarármelo?

Sí, por supuesto. Cuando digo que un informe pericial no es perfecto, lo que quiero decir es que un informe pericial puede ser perfecto en las circunstancias en las que se realiza, pero no es perfecto en términos absolutos.

Tienes que pensar que muchas veces un procedimiento lo estás iniciando cinco, seis, siete, años después de que haya sucedido el hecho por el que estás reclamando. ¿Eso qué hace? Pues que hay información que no está disponible de manera total, hay muchas circunstancias.

Yo siempre digo que un informe pericial es como un queso Gruyère, hay que saber dónde están los agujeros antes de emitirlo y cómo de grandes son. Ahí es donde va a meter el dedo la otra parte. Y tienes que estar preparado, tienes que hacer una buena defensa de cierre.

Es necesario que te hagas un informe contra pericial antes de emitir tu informe. Es un éxito cuando has pensado que tu contrario te va a preguntar A,B,C y D y coincide. O solo te pregunta por A,B y C. El problema es cuando te dice A,B,C,D y E, que entonces significa que no has visto el agujero.

Por último, en su exposición también ha mencionado algunas recomendaciones para elaborar un buen informe pericial, ¿cuáles son las imprescindibles?

Pues escribir un informe correcto, autoexplicativo, didáctico y técnicamente bien sustentado. Yo siempre digo “Que las alegrías en la redacción de un informe pericial se suelen curar en el micrófono de una Sala de vistas o de arbitraje”.

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