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Opinión | Rutinas, soledad y conflictos: Los desafíos de los divorciados tras las vacaciones de verano
Jesús Garzón, socio de la firma Garzón Abogados, analiza en su columna los desafíos de los divorciados y las soluciones tras las vacaciones. Foto: Confilegal.
23/9/2024 05:35
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Actualizado: 22/9/2024 20:42
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Las vacaciones de verano son una época de relax, pero para las parejas que se están divorciando pueden suponer una serie totalmente nueva de desafíos. El regreso de unas vacaciones puede exacerbar los problemas existentes y provocar sentimientos de soledad, conflictos y difíciles transiciones en la vivienda, y en la mayoría de los casos, se dan los mismos problemas
Reanudar las rutinas
A medida que el verano llega a su fin, muchas familias, incluidas las personas divorciadas, se enfrentan al reto de restablecer las rutinas. La transición de un horario de crianza más relajado y, posiblemente, compartido durante el verano al horario habitual del curso escolar puede suponer un ajuste bastante significativo tanto para los padres como para los hijos.
He comprobado que esta transición a veces puede provocar conflictos y estrés añadido, especialmente si persisten tensiones del divorcio.
Cada progenitor puede tener ideas diferentes sobre cómo establecer y mantener las rutinas, y esto puede dar lugar a desacuerdos que afecten al bienestar de los hijos.
Es crucial que encuentren una forma de comunicarse y colaborar eficazmente con su ex pareja para garantizar una transición sin problemas y el bienestar de sus hijos.
Un enfoque que ha funcionado para muchos padres es disponer de un calendario familiar compartido que delimite claramente los horarios de los niños, incluidos los eventos escolares, las actividades extraescolares y las transiciones de tiempo de crianza.
Esto puede ayudar a ambos padres a organizarse y estar en la misma onda, reduciendo la posibilidad de malentendidos y conflictos.
Además, estar abierto a la negociación y ser flexible cuando sea necesario puede contribuir en gran medida a que la transición sea más fácil para todos los implicados.
Otro aspecto importante de la reanudación de las rutinas después del verano, especialmente para las personas divorciadas, es el cuidado personal.
Es fácil sentirse abrumado durante este tiempo, así que asegúrese de tomarse su tiempo para cuidar de su propio bienestar, ya que en última instancia le permitirá apoyar mejor a sus hijos a través de la transición.
Afrontar la soledad
Después del ajetreo de las vacaciones de verano, muchas personas, especialmente las que se acaban de divorciar o las que pasan su primer verano como padres solteros, pueden encontrarse luchando con sentimientos de soledad.
Este puede ser un momento especialmente difícil, ya que el contraste entre las experiencias familiares compartidas durante el verano y el regreso a una rutina más solitaria puede ser llamativo.
Me he dado cuenta de la importancia de buscar apoyo y de encontrar proactivamente formas de combatir los sentimientos de soledad.
Una estrategia que ha sido valiosa para muchos es recurrir a amigos, familiares o grupos de apoyo. Conectar con otras personas que hayan pasado por experiencias similares puede proporcionar una sensación de pertenencia y comprensión.
Además, encontrar nuevas aficiones o reanudar actividades que aporten satisfacción personal puede ayudar a llenar el vacío dejado por la ausencia de tiempo compartido en familia durante el verano.
Es esencial ser proactivo a la hora de buscar conexiones sociales y actividades que te aporten alegría y satisfacción, aunque te adaptes a los cambios postveraniegos en tu rutina.
Lidiar con el conflicto
Uno de los retos más importantes de los divorciados tras las vacaciones de verano es afrontar cualquier conflicto o tensión en curso con su ex pareja, especialmente en el contexto de la custodia compartida.
El cambio de rutinas y el estrés potencial de la transición posterior al verano a veces pueden exacerbar los conflictos existentes o dar lugar a otros nuevos. Una comunicación clara y respetuosa es clave para resolver y prevenir los conflictos entre padres.
Dejar a un lado cualquier agravio personal y centrarse en el bienestar de los hijos puede ayudar a ambos progenitores a abordar las decisiones sobre la custodia compartida con una mentalidad más constructiva y amistosa.
También es importante recordar que buscar ayuda externa, no es un signo de debilidad, sino un paso proactivo para crear una dinámica de copaternidad más sana. Estos recursos pueden proporcionar un entorno estructurado y de apoyo para abordar los conflictos y mejorar la comunicación en beneficio de los hijos.
Navegar por los espacios compartidos
Para las personas divorciadas que ejercen la coparentalidad, la gestión de los espacios compartidos y la transición de los hijos entre los hogares pueden ser una fuente importante de estrés y conflicto potencial, especialmente después del verano, cuando puede haber habido cambios en el horario habitual de crianza.
Disponer de un plan de crianza claro y exhaustivo, que aborde la logística de los espacios compartidos, las transiciones y la división de las responsabilidades parentales, para minimizar los conflictos y proporcionar a los hijos una sensación de estabilidad.
Es importante que ambos progenitores respeten los términos del plan de crianza y el espacio y pertenencias del otro. La flexibilidad y la comprensión también son esenciales, ya que pueden surgir acontecimientos inesperados o la necesidad de ajustes en el plan de crianza, sobre todo a raíz de las vacaciones de verano.
Al acercarte a los espacios compartidos y las transiciones de la crianza conjunta con una mentalidad cooperativa y centrada en los hijos, las personas divorciadas pueden contribuir a crear un entorno más armonioso y menos estresante, tanto para ellos como para sus hijos.
Manejo de las emociones
El manejo de las emociones es un aspecto crucial de la vida postdivorcio, especialmente después del período cargado de emociones de las vacaciones de verano.
Es normal que experimentes una serie de emociones durante este tiempo, y es importante que priorices tu bienestar emocional para apoyar eficazmente a tus hijos en la transición postverano.
Buscar apoyo en un terapeuta, un grupo de apoyo o personas de confianza puede ser una válvula de escape valiosa para procesar y gestionar tus emociones.
Además, para el bienestar de tus hijos, es importante modelar un comportamiento emocional sano y estrategias de afrontamiento. Demostrando resiliencia y una gestión proactiva de las emociones, puedes impartir valiosas habilidades a tus hijos y crear un entorno más estable y enriquecedor para ellos durante el período de ajuste posterior al verano.
Dedicar tiempo a practicar el cuidado personal, como el ejercicio regular, la atención plena o participar en actividades que te aporten alegría, es esencial para mantener tu propio bienestar emocional y, por extensión, apoyar el bienestar de tus hijos.
Procesamiento del divorcio
Para muchas personas, el periodo posterior al verano puede traer consigo sentimientos renovados de duelo y la necesidad de procesar la realidad del divorcio, especialmente si se trata del primer periodo posterior al verano tras la separación.
Es esencial que te des el tiempo y el espacio necesarios para navegar por estas emociones y, si es necesario, buscar ayuda profesional para que te ayude en este proceso.
Abordar una comunicación abierta y honesta con tus hijos sobre los retos emocionales del periodo posterior al verano también puede ayudarles a sentirse comprendidos y apoyados en su propio viaje emocional.
A medida que trabajes tus propias emociones, es importante que tengas presente el impacto de tu bienestar emocional en tus hijos y que tomes medidas proactivas para crear un entorno de apoyo y comunicación para toda la familia.
Desacuerdos sobre la custodia
Los desacuerdos sobre la custodia y los regímenes de crianza, especialmente a raíz de las vacaciones de verano, pueden ser una fuente importante de estrés y conflicto postvacacional para las personas divorciadas.
Tanto si están relacionados con la interpretación del acuerdo de custodia existente como con la necesidad de hacer ajustes ad hoc en el horario, es importante abordar estas discusiones centrándose en el interés superior de los niños.
Contar con el apoyo de un profesional cualificado de derecho de familia puede ser fundamental para resolver estas divergencias de forma equitativa y amistosa, y puede proporcionar un marco claro y legalmente sólido para cualquier modificación necesaria de los acuerdos de custodia.
Una visión realista de los retos postveraniegos
El periodo postveraniego puede presentar una miríada de retos emocionales y prácticos, especialmente en el contexto de la coparentalidad y la necesidad de reestablecer las rutinas.
Si reconoces y te preparas para estos desafíos, podrás afrontar el periodo posterior al verano con mayor resiliencia y crear un entorno más estable y de apoyo para ti y tus hijos.
Buscar la orientación de profesionales cualificados del derecho y la salud mental, mantener una comunicación abierta y respetuosa con tu ex pareja, y dar prioridad a tus propios cuidados son aspectos esenciales para abordar eficazmente los retos postdivorcio y de copaternidad tras el verano.
Es importante recordar que, aunque el periodo posterior al verano pueda presentar su propio conjunto de retos, también supone una oportunidad de crecimiento y fortalecimiento de las competencias de copaternidad y gestión emocional.
Aproximándote al periodo posterior al verano con una mentalidad proactiva y centrada en el niño, no sólo podrás sortear con eficacia los retos inmediatos, sino que también sentarás las bases para una dinámica de coparentalidad a largo plazo más armoniosa y de apoyo.
Conclusión
Así que, las vacaciones de verano se supone que son un momento de relajación y disfrute con nuestros seres queridos, ¿no es así?
Bueno, para muchas parejas divorciadas, puede ser en realidad un momento de estrés y tensión. Aunque es comprensible, el cambio de rutina y de entorno puede revolver asuntos no resueltos y provocar conflictos.
Recuerda que el divorcio postvacacional puede ser duro, pero con el enfoque adecuado, puedes minimizar el estrés y comenzar un nuevo capítulo en tu vida.
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