Una clienta se queja de la “pasta” que cobra una procuradora “por una firma” y la abogada le explica por qué lo vale
Para la letrada, los procuradores "son los grandes desconocidos dentro de la Administración de Justicia". Sin embargo, son una figura imprescindible
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28/9/2024 05:35
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Actualizado: 27/9/2024 21:13
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María Núñez Cabello es una abogada gaditana especialista en Derecho de Familia que se ha visto obligada a explicarle a una de sus clientas la labor de los procuradores. Se quejó de que «tenía que pagar una pasta por sólo una firma», por lo que le ha tenido que aclarar que sus honorarios estaban más que justificados.
Para la letrada, los procuradores «son los grandes desconocidos dentro de la Administración de Justicia». Sin embargo, son una figura imprescindible.
Según explica a Confilegal, la situación se dio porque les notificaron un plazo para la ratificación de un convenio regulador y le comentó a la clienta que había tres días hábiles de plazo para poder hacerlo. Es decir, jueves, viernes y el lunes.
Por lo que le dijo que la procuradora le estaba preguntando cuándo iba a poder ir. En ese momento la clienta cuestionó tener que pagar este trámite llevado a cabo por esta profesional. «Vaya tela lo que me ha cobrado por una firma», dijo.
¿Por una firma?, se preguntó Núñez Cabello. Por lo que tuvo que explicarle a la mujer todo el proceso. «El trabajo del procurador consiste en presentar la demanda, llevar las copias de esa demanda al juzgado, recibir todas las notificaciones del juzgado, presentar todos los escritos, recibir los escritos que presenta la otra parte», le detalló.
Al final es quien te representa en el procedimiento.
Los procuradores son obligatorios en esta jurisdicción
Le quiso hacer entender que, además, «la figura del procurador en temas de familia lo exige la ley en esta jurisdicción aunque en otras no». Pero la clienta seguía desconcertada. Decía que con quien hablaba era con ella, no con la procuradora y que con esos honorarios se le había ido de presupuesto.
Ello a pesar de que siempre deja claro que esa figura no está incluida dentro de su presupuesto.
Tras volverle a explicar la letrada otra vez el trabajo de esta profesional, la respuesta de la mujer fue: «uy que bien, ojalá mis hijos también fuesen procuradores».
Olvidando, al parecer, todo lo que hay que estudiar para llegar a ello. Sin embargo, Núñez Cabello confiesa que no es la primera vez que esto le ocurre porque, desgraciadamente, la mayoría de los ciudadanos desconocen esta figura.
«Y, sinceramente, a la gran mayoría de abogados el procurador nos facilita mucho el trabajo porque nos quita el tiempo de hacer gestiones que, de hacerlas nosotros, no podríamos centrarnos en hacer demandas, contestaciones o en otras cosas más sustanciales».
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