Abogacía de los negocios: retos para atraer y retener a sus jóvenes talentos
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21/10/2024 05:35
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Actualizado: 20/10/2024 14:09
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La disminución del interés de los nuevos letrados por llegar a ser socios de las grandes firmas preocupa, y mucho, a la abogacía de los negocios, que tendrá que adaptar sus estrategias para atraer y retener a la próxima generación de abogados, asegurando así la sostenibilidad y el crecimiento futuro del sector legal en España.
Cada vez más, la carrera de socio es menos atractiva para las nuevas generaciones debido a la enorme competencia, la falta de resultados inmediatos o el escaso interés de los jóvenes en compromisos a largo plazo.
Este tema fue uno de los destacados durante el Legal Management Forum 2024, en su mesa «Cómo hacer atractiva la carrera de socio para las nuevas generaciones», moderada por Marcelino Abad, redactor jefe de Capital Humano, en la que intervinieron Patricia Martínez, directora de Talento de Broseta, Adela García de Tuñón, directora de Recursos Humanos de Linklaters y Javier Mourelo, director de Personas y Cultura de RSM.
No ven la carrera hacia el «partnership» como su meta principal
Patricia Martínez, directora de Talento de Broseta, apuntó a un cambio en las aspiraciones de los jóvenes , dentro de la abogacía de los negocios: «Observamos que muchos ya no ven la carrera hacia el partnership como su meta principal, prefiriendo roles que les permitan equilibrar mejor sus expectativas personales y profesionales.»
Martínez destacó la importancia de adaptar las estrategias de las firmas para hacer más atractiva la carrera hacia el «partnership».
Adela García de Tuñón, de Linklaters, comentó sobre la competitividad en el mercado laboral junior, subrayando que aunque el número de abogados jóvenes puede parecer menor, la realidad es que la competencia por los talentos más prometedores es mucho más intensa hoy en día.
García de Tuñón también hizo referencia a cómo las firmas de la abogacía de los negocios deben adaptarse a las demandas del mercado para seguir siendo relevantes.
En este sentido, «sin dramatizar», indicó que «los valores tradicionales de la abogacía no parecen estar de moda», parece ser que «el esfuerzo y el trabajo no están de moda y si te gusta tu trabajo y le dedicas tiempo eres un antiguo».
Por su parte, Javier Mourelo, director de Personas y Cultura de RSM, reflexionó sobre la percepción que tienen los jóvenes de la abogacía., unas carrera que muchos jóvenes ven como «demasiado larga e incierta», lo que puede desalentarlos de perseguir el camino tradicional hacia el partnership.
«Debemos considerar reformas en nuestros modelos de carrera para hacerlos más atractivos y accesibles a las nuevas generaciones». Y aseguró que esto «puede significar una oportunidad para despachos con estrategias diferenciales».
El concepto de los «CAYAS»
Un aspecto interesante abordado durante la discusión fue el concepto de los «CAYAS» (Caprichosos y ya). Este término, mencionado por Patricia Martínez, refiere a aquellos jóvenes que buscan resultados inmediatos y tienen expectativas de flexibilidad y reconocimiento rápido en sus carreras, lo que puede chocar con las estructuras tradicionales y más rígidas de las firmas de abogados.
El debate concluyó con un consenso sobre la necesidad de un cambio cultural dentro de las firmas de abogados, que deberán adaptarse no solo en términos de estructuras y políticas sino también en su enfoque de liderazgo y gestión del talento, promoviendo un ambiente que valorice la flexibilidad, la inclusión y el desarrollo profesional continuo.
Y aquí Mourelo, señaló que «la cuestión es que la flexibilidad, la conciliación y la desconexión digital irán ganando terreno sin duda y los despachos que no lo comprendan tendrán enormes dificultades en forma de rotación indeseada de abogados».
Y ello nos lleva a que el dimensionamiento o «leverage» de los equipos será diferente: se necesitará un mayor número de profesionales para que la calidad de vida de los abogados sea aceptable por ellos, aseguró. Algo que a corto plazo, «puede llevar a una ligera (no dramática) reducción de la compensación de cada socio».
Algo en lo que discreparon las otras intervinientes, e incluso provocó ciertos murmullos en el auditorio (nadie concibe una bajada de sueldo).
El impacto de la IA en los despachos de abogados
Los tres expertos coinciden en que la IA y otras tecnologías transformarán los despachos de abogados, pero no eliminarán por completo la necesidad de abogados junior. En cambio, es probable que el rol de los juniors evolucione, reduciéndose en número pero no en importancia.
También advierten que el impacto de la IA en la conciliación y desconexión laboral será limitado, ya que dependerá más de factores organizativos y culturales.
Patricia Martínez, de Broseta, considera que la IA no suprimirá los puestos de abogados junior, aunque podría reducir su número.
Subraya que el verdadero impacto de la IA dependerá más de la cultura corporativa y el liderazgo que de la tecnología misma, y que cualquier ajuste en las tarifas legales se valorará en un contexto más amplio.
Por su parte, Javier Mourelo, de RSM, reconoce que la IA se está integrando rápidamente y que «probablemente disminuirá la contratación de personal junior». Sin embargo, enfatiza que la mejora en la conciliación laboral no será directamente atribuible a la tecnología, sino que dependerá de otras iniciativas organizativas.
Adela García de Tuñón, de Linklaters, ve a la IA como un recurso ambivalente que puede actuar tanto como aliado como sustituto, dependiendo de su aplicación.
Reconoce que tenemos que hacer un importante «upskill» en nuestros abogados, formándoles bien y cultivando espíritu crítico, fomentando la curiosidad y el gusto por el estudio y desde luego a las universidades creo que aquí también un papel relevante.
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