Juan Serrada, presidente de CIMA: «El arbitraje ha fortalecido las relaciones económicas en España»
Juan Serrada, presidente de CIMA, repasó los 35 años de la institución y puso en valor la eficacia del arbitraje. Foto: CIMA.

Juan Serrada, presidente de CIMA: «El arbitraje ha fortalecido las relaciones económicas en España»

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25/10/2024 05:32
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Actualizado: 25/10/2024 01:10
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Durante el III Congreso de la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIMA), celebrado en Madrid, Juan Serrada, presidente de la institución, puso en valor el papel clave del arbitraje en el desarrollo y fortalecimiento de la economía española.

En su discurso inaugural, Serrada no solo repasó los 35 años de trayectoria de la CIMA, sino que también destacó el impacto del arbitraje en la creación de un entorno económico confiable y propicio para la inversión.

Un sistema arbitral pionero al servicio del crecimiento

«Hemos sido pioneros en la construcción de un sistema arbitral que ha fortalecido las relaciones económicas y mercantiles en España«, afirmó Serrada, subrayando cómo, desde la promulgación de la primera Ley de Arbitraje en 1988, la CIMA ha jugado un papel esencial en la atracción de inversiones al país.

El arbitraje, explicó, ha permitido a empresas nacionales e internacionales resolver sus disputas de manera rápida y eficaz, evitando los retrasos y complicaciones que a menudo afectan a los tribunales ordinarios.

Pero ¿qué ha significado este fortalecimiento en términos prácticos? Para Serrada, el arbitraje ha sido una herramienta clave para generar seguridad jurídica, un valor imprescindible para el desarrollo de las relaciones comerciales.

En un mundo donde la confianza es crucial para la inversión, contar con un sistema arbitral confiable ha permitido que muchas empresas apuesten por España como destino para sus operaciones.

Alfonso Iglesia, presidente del Club Español de Arbitraje (CEIA), José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, Francisco Serrada, presidente de CIMA, y Francisco Ruiz Ruiseño, secretario y árbitro de CIMA. Foto: CIMA.

La creación del CIAM-CIAR: una apuesta por el arbitraje internacional

Uno de los logros más importantes en los últimos años ha sido creación del Centro Internacional de Arbitraje de Madrid- Centro iberoamericano de Arbitraje (CIAM-CIAR) con la participación de la Corte de Arbitraje de Madrid (CAM), la Corte Española de Arbitraje (CEA) y Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIMA) y el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) como socio estratégico.

Según Serrada, esta alianza estratégica no solo ha fortalecido el arbitraje en el ámbito nacional, sino que también ha consolidado a Madrid como un referente internacional, especialmente en el contexto iberoamericano.

«La creación del CIAM-CIAR es un hito en la consolidación de Madrid como un centro neurálgico del arbitraje internacional«, destacó Serrada, quien recordó que la participación de diversas instituciones ha permitido crear un espacio de referencia para la resolución de disputas internacionales.

Este nuevo centro ofrece a las empresas un marco robusto y especializado para resolver conflictos transfronterizos, facilitando el flujo de inversiones y contribuyendo a la prosperidad económica de la región.

De izquierda a derecha, Juan Antonio Xiol, expresidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, expresidente del TC, Juan Serrada, José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, Manuel Aragón, exmagistrado del TC, y Francisco Ruiz Ruiseño, secretario y árbitro de CIMA. Foto: CIMA.

Un legado de prosperidad y eficiencia

El discurso de Serrada también puso en contexto cómo el arbitraje ha evolucionado en las últimas décadas, adaptándose a las necesidades cambiantes del mercado.

Con el tiempo, el arbitraje se ha convertido en un mecanismo esencial para evitar la judicialización innecesaria de los conflictos comerciales, lo que ha permitido que las empresas continúen sus actividades sin grandes interrupciones.

«Hemos conseguido que el arbitraje no solo sea una alternativa, sino una solución que fomenta la estabilidad y el crecimiento económico«, subrayó el presidente de CIMA.

A lo largo de los años, este sistema ha permitido a las empresas resolver disputas sin las demoras y los elevados costes que a menudo conlleva el litigio tradicional, algo que, según Serrada, ha contribuido directamente a la prosperidad económica de España.

El arbitraje como motor de confianza en la inversión

Uno de los aspectos más relevantes del discurso de Juan Serrada fue la importancia de la confianza como motor de inversión. El arbitraje, explicó, ha proporcionado a las empresas un marco de certeza jurídica, lo que ha sido determinante para atraer a inversores internacionales.

En un contexto global en el que las disputas pueden paralizar grandes proyectos, la existencia de un sistema arbitral eficaz ha sido clave para garantizar la continuidad de los negocios.

Este enfoque ha resultado especialmente relevante en sectores con una alta movilidad de capitales, como el energético, las telecomunicaciones y la construcción, donde el arbitraje ha permitido resolver conflictos de forma rápida y efectiva, fomentando la inversión y la creación de empleo.

José María Alonso, presidente de CIAM-CIAR, el segundo por la izquierda, clausuró este III Congreso de la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIMA). A su derecha, Francisco Serrada. A su izquierda, David Vilas Álvarez, Abogado General del Estado, y Rosario Silva de Lapuerta, exvicepresidenta del TJUE. Foto: CIMA.

El futuro del arbitraje en España: ¿puede seguir siendo un motor de prosperidad?

La mirada al pasado de Juan Serrada estuvo acompañada de una proyección hacia el futuro. «Madrid tiene todos los elementos para seguir siendo un referente internacional del arbitraje«, aseguró, destacando que el desafío en los próximos años será seguir adaptándose a los cambios en la economía global y continuar fortaleciendo las relaciones con los mercados internacionales, en especial con Iberoamérica.

El arbitraje no solo seguirá siendo un motor de crecimiento para la economía española, sino que también tiene el potencial de consolidar a España como un polo internacional de resolución de conflictos.

Sin embargo, surgen preguntas: ¿cómo seguirá evolucionando el sistema arbitral en un entorno global cambiante? ¿Podrá España mantener su competitividad en un mundo cada vez más interconectado y con una creciente demanda de soluciones rápidas y flexibles para resolver conflictos internacionales?

Por su parte, Alfonso Iglesia, presidente del Club Español de Arbitraje (CEIA), lanzó, en ese marco, una afirmación contundente, en línea con las de Serrada: «El arbitraje es sinónimo de prosperidad».

Estas palabras no son solo un elogio al mecanismo de resolución de conflictos, sino una declaración que vincula directamente el éxito económico de una sociedad con su capacidad para resolver disputas de manera ágil y eficaz fuera de los tribunales tradicionales.

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