«La función del Compliance es como la de los médicos: previene, detecta y sana las organizaciones», afirma José F. Zamarriego, de ASCOM
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21/11/2024 17:43
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Actualizado: 22/11/2024 08:12
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El presidente de la Asociación Española de Compliance (ASCOM), José F. Zamarriego ha utilizado una metáfora muy gráfica para hacer comprender cuál es la función del Compliance en la vida de las empresas. Lo ha comparado con los médicos.
«Los médicos previenen enfermedades, realizan diagnósticos y actúan en beneficio del paciente, para devolverle la salud. La función del Compliance es la misma. Previene las anomalías dentro de las empresas. Tiene mecanismos para detectar aquello que va mal. Y con su actuación, contribuye a sanar a las organizaciones. Además, las dignifica», ha explicado en el curso de su intervención, abriendo el «Día del Compliance Officer», que está teniendo lugar hoy en el Gran Teatro Caixabank de Príncipe Pío, ante más de 200 miembros de esta organización.
“El ‘Compliance Officer’ se ha convertido en una figura estratégica para las empresas, ya que no solo garantiza el cumplimiento normativo, sino que impulsa valores de ética y transparencia fundamentales para la competitividad y la reputación corporativa”, ha añadido Zamarriego.
El objetivo de este evento es el de destacar la importancia del “Compliance Officer” en las organizaciones se ha de reconocer su labor y fomentar la creación de una sólida cultura de cumplimiento en el tejido empresarial y la sociedad en general.
El programa ha sido diseñado para enriquecer el conocimiento y habilidades de los “Compliance Officers”, con debates sobre casos prácticos de gran utilidad y ponencias a cargo de expertos nacionales e internacionales que abordan temas de actualidad como la responsabilidad penal de las personas jurídicas, la prevención de la corrupción, la sostenibilidad empresarial, la protección de datos, los criptoactivos y el papel del Compliance frente a retos tecnológicos como la inteligencia artificial.
“El Día del Compliance Officer es más que un evento formativo. Es un espacio de encuentro para compartir experiencias, aprender de los mejores y seguir construyendo una comunidad fuerte y unida que refuerce el compromiso con la ética y la legalidad”, ha afirmado el Francisco Bonatti, secretario de ASCOM.
ACTUALIZACIÓN DEL LIBRO BLANCO
En el marco de esta jornada, esta asociación ha presentado la revisión del Libro Blanco de la Función de Compliance que ha estado a cargo del Consejo Asesor, formado por su presidente Alain Casanovas –socio de KPMG–, María Gracia Rubio de Casas, socia fundadora de Rubio de Casas Abogados, José Luis Fernández, de la Cátedra Iberdrola de Ética Económica, María Ángeles Villegas García y Miguel Ángel Encinar del Pozo, magistrados del Gabinete Técnico del Tribunal Supremo, y Francisco Caamaño, abogado, catedrático de derecho constitucional y exministro de Justicia.
Caamaño, que intervino el último, destacó la necesidad de separar claramente la aplicación de las prácticas de Compliance entre los ámbitos público y privado. Explicó que las organizaciones privadas «pueden hacer todo aquello que la ley no prohíbe,» mientras que las públicas «solo pueden hacer lo que las leyes autorizan».
Este contraste fundamenta que la ética en el sector público opere a través de principios previamente establecidos en normativas, como la transparencia e integridad.
Señaló que el intento de adaptar los sistemas de Compliance del ámbito privado a las administraciones públicas, particularmente por exigencias como los programas antifraude de los fondos Next Generation, ha generado confusión. “La ética pública defiende una visión común basada en principios previamente atomizados, y los mecanismos no son iguales», ha afirmado.
Citando el artículo 26 de la Constitución, que prohíbe los tribunales de honor en administraciones públicas, aclaró que un comité de compliance en el sector público no puede funcionar como un tribunal ético. «Un comité de cumplimiento en una organización pública no puede ser un tribunal; por tanto, no cabe el juicio ético como puede ocurrir en una organización privada», ha aclarado.
El Libro Blanco está pensado principalmente para su aplicación en el sector privado y no puede trasladarse directamente al sector público sin adaptar sus principios a las particularidades de las administraciones públicas.
El papel del Compliance Officer ha cobrado relevancia en un entorno empresarial cada vez más regulado y con mayor escrutinio público.
“Hoy más que nunca, el Compliance Officer es un pilar fundamental para que las empresas no solo cumplan la ley, sino que se conviertan en referentes de transparencia y responsabilidad social. Por ello, en ASCOM creemos en la importancia de dedicar un día a reconocer y celebrar su labor”, afirma Elena Canabal, vocal de la Junta Directiva y responsable del Grupo ASCOM Under35.
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