Atraer y retener el talento en una ciudad con alta competencia como Madrid, un desafío para los despachos de abogados
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11/12/2024 05:35
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Actualizado: 11/12/2024 10:04
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La Comunidad de Madrid es uno de los principales epicentros jurídicos de España, donde la alta concentración de despachos de abogados genera una competitividad feroz por atraer y retener el talento. Es más, el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), es el colegio profesional más grande de Europa, con 75.000 letrados.
Madrid es tanto una oportunidad como un desafío para los despachos que buscan destacar en un ecosistema donde el talento es el recurso más codiciado.
Para Carolina Banegas, directora de Recursos Humanos en Herbert Smith Freehills, retener y atraer el talento es un desafío. Pero ellos lo ven como una oportunidad porque los candidatos jóvenes están muy preparados al disponer de excelentes expedientes, idiomas, prácticas, actividades de voluntariado o participación en debates jurídicos.
Reconoce que las universidades, especialmente a través del Máster de Acceso a la Abogacía, «están haciendo un trabajo excepcional» en la formación de los estudiantes. Lo que les permite recibir en las entrevistas a candidatos de alto nivel. «Hay talento, y mucho». «Estos candidatos suelen tener la posibilidad de elegir, pero nuestro proyecto es muy atractivo» al contar con una propuesta de valor clara, real y diferencial.
Según cuenta, la fidelización del talento es algo en lo que trabajan día a día. Las carreras en la firma son personalizadas, lo que permite a cada individuo desarrollarse de acuerdo a sus intereses y habilidades.
Asimismo, destaca, que para retener ese talento, es importante tener un buen ambiente de trabajo y buenas políticas de flexibilidad. Dos aspectos clave para mantener a su equipo comprometido con el despacho.
«El sector jurídico ha evolucionado»
Adela García de Tuñón, directora de Recursos Humanos, Linklaters, está de acuerdo con su compañera. «Atraer y retener el talento es un desafío no sólo por la competencia, sino también por las nuevas realidades a las que nos enfrentamos».
Y es que, desde su punto de vista, el sector jurídico ha evolucionado en todos los sentidos. Lo que lleva consigo un cambio en la forma de atraer y retener a las personas con talento que, además de demostrar un alto rendimiento, tienen un gran potencial.
Sin embargo, relata que aunque la guerra por el talento no es ninguna novedad porque siempre ha estado ahí, cada vez la competencia es mayor. «Y eso lo hace aún más desafiante».
La competencia les exige introducir nuevos enfoques y ser más creativos sin perder la esencia de la profesión y sin perder de vista a sus clientes.
Para Nuria Martín Furriol, directora de Recursos Humanos de Cuatrecasas, Madrid tiene un mercado laboral muy dinámico y competitivo, lo que plantea un reto a la hora de atraer y fidelizar el talento, especialmente en los perfiles más solicitados porque suelen tener múltiples opciones laborales.
No obstante, apunta que la ciudad ofrece oportunidades únicas de desarrollo profesional y formación, por lo que es un polo de atracción para profesionales de todos los territorios.
«Es muy importante que las firmas ofrezcamos un entorno con condiciones atractivas y de desarrollo profesional, y que sepamos transmitir nuestro valor diferencial».
Ciudad atractiva por su dinamismo y proyección internacional
Laura Elorza, gerente de Recursos Humanos de Garrigues, explica que es consciente de que Madrid es una ciudad atractiva para trabajar, tanto por su dinamismo como por su proyección internacional. «También sabemos que hay mucha competencia y que los profesionales tienen muchas opciones para desarrollar su carrera».
Por lo que les ofrecen una propuesta de valor única que les haga sentir parte de un proyecto ilusionante que les reconozca su mérito y que les ofrezca oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Sin embargo, para ellos, el talento no se limita a una ubicación geográfica. Apuestan por una gestión del talento que se adapte a las necesidades, expectativas y aspiraciones de cada profesional, independientemente de dónde se encuentre.
«Nuestra estrategia se centra en ofrecer a todos nuestros abogados y abogadas un plan de carrera personalizado, que les permita crecer y progresar dentro del despacho, así como acceder a operaciones relevantes nacionales e internacionales de alto nivel y complejidad».
También ponen a su disposición un programa de formación que les permite ampliar sus conocimientos y habilidades, así como medidas de flexibilidad, conciliación y teletrabajo para compatibilizar su vida personal y profesional.
«Y, por último, les integramos en una cultura basada en los valores de la excelencia, la integridad, el trabajo en equipo, la innovación y la responsabilidad social».
Futuro incierto
Por su parte, Victoria de la Calle, Recruitment & Selection Manager de Baker McKenzie, explica que su despacho son plenamente conscientes del impacto que supone el descenso demográfico y el futuro incierto de la vocación jurídicas entre las nuevas generaciones en nuestras políticas de Recursos Humanos.
«Sin duda atraer y retener talento es un desafío, pero también una oportunidad para innovar y diferenciarse en el sector legal», comenta. Por lo que, para retener el talento joven, se alinean con sus intereses y les ofrecen oportunidades de desarrollo, experiencias internacionales, horarios laborales flexibles, equilibrio entre la vida profesional y personal en un entono diverso e inclusivo.
Para la atracción, es cada vez más importante detectar talento en estadios anteriores a la finalización del Grado. A través de sus programas de prácticas, identifican y fidelizan a aquellos futuros abogados que comparten su visión y cultura.
«Creemos firmemente que, entender, valorar y motivar a nuestros profesionales, es esencial para contar con un equipo de abogados que tengan la motivación para desarrollar una larga carrera profesional en Baker».
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