Militante socialista Leire Díez. Foto: EP
Las maniobras de Leire Díez contra la UCO provocan una fuerte tensión política en el PSOE, mientras el PP llama a salir a la calle
El partido abre un expediente informativo, pero la inquietud no remite; las grabaciones que la vinculan con intentos de influir en la Fiscalía y obtener información comprometedora sobre la Guardia Civil desatan una tormenta política.
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30/5/2025 13:23
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Actualizado: 30/5/2025 13:39
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La revelación de las maniobras de Leire Díez, militante socialista con cargos en el pasado reciente y extitular de Relaciones Institucionales en Correos, ha encendido todas las alarmas en el PSOE.
Los audios difundidos por El Confidencial –en los que se le escucha prometer gestiones ante la Fiscalía y buscar información para atacar a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil– han provocado un terremoto que ha obligado a la dirección del partido a reaccionar, eso sí, de forma algo tibia.
Aunque Ferraz insiste en que Díez actuó a título personal y ha abierto un expediente informativo para esclarecer los hechos, en el partido crece la sospecha de que su entorno más próximo tenía conocimiento –al menos parcial– de sus movimientos.
Para algunos, la simple apertura de un expediente informativo abierto por Ferraz, no es suficiente, ven en la ambigüedad inicial del PSOE una posible señal de connivencia o, como mínimo, de pasividad.
La Moncloa, por su parte, ha optado por minimizar el impacto del caso de Leire Díez, que considera más mediático que político, confiando en que los socios de investidura no se dejen arrastrar por la presión ambiental.
Pedro Sánchez no ha comparecido públicamente pese a las demandas internas y externas. La falta de explicaciones alimenta el desconcierto en las filas socialistas, donde se preguntan quién permitió que que esta presunta «fontanera» operara con tanta libertad.
García-Page y Lambán muy críticos
El propio Emiliano García-Page ha roto filas con la dirección al exigir una querella criminal contra el empresario Javier Pérez Dolset, uno de los interlocutores de Díez en los audios, quien afirma que el “eslabón final” de esta operación sería el propio presidente del Gobierno y su número tres, Santos Cerdán.
Otro de los denominados «barones», el expresidente socialista de Aragón, Javier Lambán, ha lamentado la «zozobra creciente» que invade a la militancia del PSOE ante los “relatos” y “escándalos” -fundados o no-.
Llegando a insinuar que Pedro Sánchez debería de convocar elecciones. «Yo que el presidente Sánchez acabaría con esta agonía», así lo expresaba en un mensaje en la red social X.
Escasa firmeza desde el Ejecutivo y el PSOE
Por su parte, desde el Ejecutivo y la cúpula del PSOE niegan tajantemente la existencia de una trama organizada y repiten el mensaje de que no hay campaña alguna contra la UCO. Sin embargo, la presión aumenta incluso desde Sumar, su socio de coalición, que exige “máxima contundencia” y califica de “incompatibles con una democracia robusta” las prácticas reveladas.
Sin embargo, la presión aumenta incluso desde Sumar, su socio de coalición, que exige “máxima contundencia” y califica de “incompatibles con una democracia robusta” las prácticas reveladas.
En este contexto, llama la atención la escasa firmeza mostrada por la portavoz federal, Esther Peña, en contraste con la dureza del portavoz en el Congreso, Patxi López, quien tildó de “rechazable” el comportamiento de la militante cántabra.
Lo cierto es que no dejan de resonar los murmullos, cada vez más altos, que apuntan a una falta de liderazgo claro ante una crisis que golpea de lleno la credibilidad del partido.
El PP plantea una manifestación
Mientras tanto, el PP ha intensificado su ofensiva política. Mientras su líder, Alberto Núñez Feijóo ha convocado una manifestación en Madrid el 8 de junio contra la «degradación» de Sánchez: «Esto va de democracia o mafia», señala para motivar a la ciudadanía.
En la misma línea se ha expresado el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, quien no ha dudado de acusar al presidente Sánchez de ser un “capo” rodeado de “gánsteres”.
Por su parte, el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, ha afirmado este viernes que «sobran los motivos» para presentar una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero de igual forma ha reconocido que «faltan los apoyos para poder presentarla».
Y es que los números no dan. Por ahora, no cuenta con el respaldo de PNV ni Junts, pero que deja al descubierto el desgaste progresivo del Ejecutivo.
El caso Leire Díez, aún en fase preliminar, se ha convertido ya en una amenaza latente para la estabilidad del Gobierno y la cohesión interna del PSOE. Y, aunque desde la cúpula intentan restarle importancia, el silencio de Sánchez solo parece agravar la sensación de descontrol.
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