Mercedes de Prada: «La docencia, sin investigación ni conexión con el ejercicio profesional, simplemente no tiene sentido»
En esta entrevista, la directora académica del Centro de Estudios Garrigues desvela las claves que inspiran un tipo de formación que aspira siempre a la excelencia. Foto: Confilegal.

Mercedes de Prada: «La docencia, sin investigación ni conexión con el ejercicio profesional, simplemente no tiene sentido»

Directora academica del Centro de Estudios Garrigues
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13/6/2025 05:38
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Actualizado: 13/6/2025 00:26
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Mercedes de Prada Rodríguez, directora académica del Centro de Estudios Garrigues, es un ejemplo excepcional de vocación, constancia y reinvención. Jurista de formación brillante —licenciada en Derecho con un expediente repleto de matrículas de honor—, su trayectoria profesional comenzó más tarde de lo habitual, cuando decidió abrirse camino en el académico a los 40 años.

Su pasión por el Derecho y su impulso incansable la llevaron desde las aulas como alumna hasta la cátedra, pasando por un intenso recorrido como investigadora, docente y gestora universitaria.

De Prada ha sido una figura clave en la Escuela de Práctica Jurídica, donde estuvo 18 años formando generaciones de juristas. Su paso durante 15 años por el Centro Universitario Villanueva (UCM), dirigiendo el área de Derecho y Empresa, consolidó su perfil como líder académica.

Desde 2020, está al frente de la dirección académica del Centro de Estudios Garrigues, donde ha impulsado ambiciosos proyectos académicos y de investigación, incluyendo publicaciones sobre “El derecho a la verdad” y “El derecho a entender el Derecho”, con insignes juristas como Fernando Vives, Carlos Lesmes y Antonio Garrigues.

Su historia no solo habla de logros, sino también de una capacidad admirable para construir desde la adversidad, integrarse en nuevos espacios con autenticidad, y liderar con una mezcla de rigor intelectual y sensibilidad humana.

En esta entrevista, habla de su visión para el Centro de Estudios Garrigues, una institución que combina excelencia académica, conexión con el mundo profesional y vocación transformadora que permite una empleabilidad del máximo nivel.

¿Qué líneas prioritarias están desarrollando desde la Dirección Académica del Centro de Estudios Garrigues?

Durante más de 30 años, desde 1994 en esta Business and Law School nos hemos dedicado a la formación en el ámbito del posgrado con excelentes resultados. Nuestros antiguos alumnos han accedido a excelentes puestos de trabajo. Muchos han podido elegir las posiciones que realmente deseaban, con un alto nivel de empleabilidad alcanzado.

Y tras estos años de éxito en la formación de posgrado, nos planteamos con mucha ilusión y ambición un nuevo proyecto: extender nuestra experiencia de enseñanza y aprendizaje a los alumnos que inician su andadura universitaria, a través de un Grado en Derecho con proyección internacional.

Nuestro propósito es ofrecer a nuestros alumnos, en cuatro años, la capacidad de conocer y de anticiparse a las necesidades de las empresas y despachos, convirtiéndose así en profesionales que puedan liderar con éxito la transformación de nuestra sociedad, en un mundo global.

Hace tiempo que las soluciones jurídicas meramente locales dejaron de ser efectivas y que las prescripciones de las instituciones internacionales se convirtieron en fuentes del nuevo Derecho Global. El idioma jurídico es ya un idioma universal: el de los intereses de la humanidad en su conjunto.  

El futuro del Derecho y el Derecho del futuro solamente pueden ser internacionales. De ahí que nuestro ambicioso proyecto sea formar a los mejores alumnos en el ámbito jurídico, en el mundo de la empresa y en un mundo internacional.

Tres pilares fundamentales para un profesional que recogerá nuestra Doble Titulación de Grado y Máster. Estamos convencidos que el Derecho Internacional de los Negocios se ha consolidado en las últimas décadas, al ritmo de la globalización y de la revolución tecnológica, una sofisticada praxis especializada en la resolución de complejos problemas legales surgidos de la colisión o convergencia de sistemas legales diversos en diferentes jurisdicciones.

El Derecho Internacional de los Negocios se ha convertido así en punta de lanza del nuevo Derecho Global, posicionando en el tramo de máximo valor añadido de la profesión jurídica a los abogados especializados en el entendimiento y ejecución de las operaciones empresariales internacionales.

¿Les informan las empresas sobre el tipo profesionales que necesitan?

Sí, claro, continuamente. Eso nos permite adaptar nuestra formación a sus demandas reales. Durante todos estos años también hemos visto cómo alumnos de otras universidades excelentes, a veces, presentaban carencias en aspectos clave del ejercicio profesional que teníamos que desarrollar.

Nuestro reto siempre ha sido precisamente ese: unir la teoría con la práctica real del Derecho. Y creemos que lo hemos conseguido, manteniendo una metodología exigente y efectiva desde el inicio.

Hemos llevado ese mismo enfoque y metodología al Grado: formar a jóvenes que llegan del colegio con una vocación clara por el Derecho. Muchos ya saben que quieren ser abogados, algunos son hijos de abogados que confían en que aquí recibirán la mejor formación universitaria, tanto en conocimientos como en habilidades.

«Si en cuatro años podemos formar perfiles que encajen perfectamente con lo que buscan las empresas, ¿por qué no hacerlo? Así nació nuestro grado, diseñado a partir de la experiencia y calidad de nuestros mejores másteres, y la verdad es que está funcionando muy bien», cuenta Mercedes de Prada.

¿Cómo hacen el contacto con las empresas?

Uno de nuestros grandes valores diferenciales es el claustro de profesores. Tenemos la suerte de contar con un equipo muy amplio, formado en gran parte por antiguos alumnos que hoy son socios en los principales despachos nacionales e internacionales. También participan profesionales en activo de todas las áreas del derecho y del mundo empresarial.

Esto nos permite algo realmente valioso: mantener un contacto directo y constante con quienes están en el día a día de la profesión.

Y además es muy enriquecedor porque además de enseñar aquí, también imparten clase en otras universidades y pueden comparar enfoques, lo que les permite apreciar lo que hacemos de forma diferente y la calidad de nuestros alumnos que estamos impulsando al mercado laboral.

Además, estos profesionales enseñan y además nos aportan su visión, su práctica, clave para mejorar. Les consultamos con frecuencia y como son profesionales del máximo nivel conocen de primera mano lo que se necesita, los retos y las tendencias de la práctica profesional.

Son esos ajustes los que pueden hacer que, en una entrevista de trabajo, un reclutador diga: “Este candidato destaca, tiene algo especial”. Porque, además, del conocimiento técnico, buscamos formar personas con esas habilidades que les hace ser profesionales únicos y muy apreciados en el mercado laboral.

¿Cómo controlan la eficacia y la calidad de los profesores? ¿A través de encuestas?

Tanto profesores como alumnos están en evaluación constante. Realizamos muchas encuestas que para nosotros son una herramienta clave para mejorar.

Además del seguimiento a través de encuestas, el director de cada programa mantiene un contacto muy directo con todo lo que ocurre. Para nosotros, ese seguimiento continuo es fundamental y eso marca una gran diferencia en la calidad de la formación.

¿Cuántos alumnos tienen este año?

En total contamos con unos 600 alumnos entre todos nuestros programas: Executive, Full Time y Grados. Es una comunidad universitaria que sigue creciendo, pero que nos permite mantener un contacto muy directo y personalizado con cada alumno, algo que es otra de nuestras señas de identidad.

«Uno de los grandes retos hoy en día es el impacto de la inteligencia artificial en el ámbito jurídico y empresarial.  Desde el Centro formamos a los alumnos en el uso responsable y ético de la inteligencia artificial, con un enfoque práctico y transversal».

En estos 30 años de existencia del Centro Garrigues, ¿cuántos estudiantes se han licenciado, o graduado, como se dice ahora?

Ya hemos superado los 8.000 alumni desde que empezamos hace 30 años. Entre 500 y 600 nuevos alumnos, finalizan su formación de excelencia cada año, lo que refleja el crecimiento sostenido que se ha obtenido. En todo este tiempo, estos miles de profesionales hoy ocupan puestos clave en el mundo del derecho y la empresa.

En todo este tiempo hemos formado a miles de profesionales que hoy ocupan puestos clave en el mundo del derecho y la empresa.

Cuándo vienen los jóvenes estudiantes graduados por primera vez al Centro Garrigues, ¿hay alguna característica que le llama la atención que compartan?

Los Másteres con el enfoque que ofrecemos completan la formación que los alumnos tienen de partida independientemente de la Universidad de procedencia. Una vez pasan por el aula los convertimos en profesionales con una visión práctica e integral del mundo profesional.

¿Por ejemplo?

Uno de los grandes retos hoy en día es el impacto de la inteligencia artificial en el ámbito jurídico y empresarial.  Desde el Centro formamos a los alumnos en el uso responsable y ético de la inteligencia artificial, con un enfoque práctico y transversal.

Les enseñamos a utilizar la IA como una herramienta de apoyo en su futuro profesional, fomentando un pensamiento crítico y una comprensión profunda de sus implicaciones.

Abordan tanto los aspectos técnicos básicos —como el funcionamiento y limitaciones de los modelos generativos— como los aspectos jurídicos más importantes, incluyendo la protección de datos, la propiedad intelectual y la normativa vigente en materia de IA.

Nuestro objetivo es que los alumnos no solo sepan usar estas herramientas, sino que comprendan su impacto ético y legal en el ejercicio del Derecho.

En este sentido, hemos diseñado un nuevo Doble Máster de Abogacía y Procura  junto con una especialidad innovadora: el Máster en Legaltech & Business Analytics.

Este Máster lo dirige Alejandro Padín, socio del departamento de Transformación Digital del despacho Garrigues. El Programa lo están finalizando con una experiencia internacional en Bruselas con nuestros alumnos.

Han vivido una enriquecedora vivencia para su futuro profesional: han estado con el secretario general de la EDPS oficina del Supervisor Europeo de Protección de Datos; en el Parlamento, han conocido Garrigues Bruselas y el despacho americano Cooley.

Desde su nacimiento, hace 34 años, han pasado por sus aulas 8.000 alumnos, muchos de los cuales ocupan puestos de gran relevancia en las empresas españolas. Foto: Confilegal.

Las herramientas digitales son clave, sí.

Pero más allá de las herramientas, lo realmente importante es saber usarlas bien. Enseñamos a nuestros alumnos a formular buenas preguntas porque una IA puede ser muy potente, pero si no sabes qué pedirle, no te servirá de mucho. Se necesita criterio, y eso es lo que tratamos de desarrollar en ellos.

Y, por supuesto, no dejamos de lado la ética y la deontología profesional. Aunque los estudiantes de hoy se adaptan rápidamente a estas tecnologías, es fundamental que entiendan también los riesgos y responsabilidades que conllevan. Para nosotros, esa dimensión ética no es opcional: es una parte esencial de la formación.

Es decir, que les dan una formación específica en tecnología Legaltech y en IA.

Efectivamente, uno de los grandes retos que abordamos es enseñar a los alumnos no solo a usar la inteligencia artificial, sino a hacerlo bien. Porque estas herramientas, si se usan mal, pueden tener consecuencias graves. Y no hay que olvidar que la mayoría de nuestros alumnos serán abogados; necesitarán saber cómo utilizar sistemas como Copilot, Harvey, Celia u otras plataformas de asistencia jurídica de forma correcta y ética.

Lo que tratamos de inculcar, por tanto, es un uso responsable, informado y ético de estas herramientas. Porque no basta con saber usarlas: hay que saber para qué y cómo utilizarlas correctamente en el ámbito profesional.

Por eso, desde el Grado ya les acercamos a la realidad profesional de una Firma o de una empresa. Nuestros alumnos asisten a clases d en despachos como: Garrigues, Cuatrecasas, Linklaters, Baker McKenzie, Hogan Lovells, entre otros muchos. Allí reciben formación práctica y viven experiencias reales de lo que será su futuro profesional, incluso antes de empezar sus prácticas.

Uno de los debates que hay en algunas firmas de abogados es si contar o no a los clientes que están utilizando IA en sus casos.  

Es cierto que hoy en día, el uso de inteligencia artificial en el ámbito jurídico todavía genera cierta incertidumbre. A algunos les puede dar reparo saber qué parte del trabajo se ha realizado con herramientas automatizadas; pero también es importante entender que la inteligencia artificial no sustituye el trabajo humano, sino que lo complementa. El criterio, el análisis y la responsabilidad siguen siendo del profesional.

Esto no es nuevo del todo. Antes, por ejemplo, en editoriales jurídicas como Aranzadi, muchos pasábamos horas buceando en sus textos, manuales o sentencias, tareas repetitivas que ahora pueden agilizarse muchísimo. Personalmente, me habría encantado contar con estas herramientas cuando hice mi tesis. Habría supuesto un ahorro enorme de tiempo y una eficacia increíble.

Para mí, dirigir el área académica del Centro de Estudios Garrigues es un reto constante, cada día. Pero también es un sueño. Cada día me exijo y me planteo qué nuevas ideas se nos puede ocurrir, qué nuevos pasos podemos dar para anticiparnos a los retos y tendencias que nos marca el mercado laboral; por supuesto, superar las expectativas de nuestros alumnos estando a la vanguardia en tendencias, investigación, en una apuesta firma por los valores propios del Centro. Esa emoción diaria es lo que hace que para mí  este proyecto sea tan especial.

«Para mí, dirigir el área académica del Centro de Estudios Garrigues es un reto constante, cada día. Pero también es un sueño. Cada día me exijo y me planteo qué nuevas ideas se nos puede ocurrir, qué nuevos pasos podemos dar para anticiparnos a los retos y tendencias que nos marca el mercado laboral».

Y más rápido, ¿no?

Sobre todo, lo que habría marcado la diferencia es haber tenido acceso a toda la información desde cualquier lugar. Recuerdo pasar días enteros en el Archivo General de Simancas, en la Real Chancillería de Valladolid o en el Consejo de Estado, investigando con legajos, manuscritos e incunables. Era emocionante y lo recuerdo con mucho cariño, pero fue un esfuerzo enorme.

Creo que la inteligencia artificial es una herramienta muy necesaria y útil en cualquier ámbito va a facilitar muchísimo el trabajo y, sobre todo, va a acercar al estudiante y al profesional a una cantidad de información que antes simplemente no estaba a su alcance. Y eso, sin duda, es algo muy importante que va a transformarnos.

Una de las cosas positivas es que con la utilización de la IA han desaparecido las faltas de ortografía.

Sí, pero a pesar de todo el potencial de la inteligencia artificial, también hay limitaciones importantes. A veces se nota que lo que te devuelve “no encaja”, que hay repeticiones o frases sin sentido. Falta ese toque humano, esa comprensión real que una máquina aún no puede replicar del todo.

Si no sabes esto, puedes confiar demasiado en una respuesta que parece muy bien escrita… pero es completamente ficticia.

¿Qué ha supuesto para usted este reto de 5 años al frente del Centro de Estudios Garrigues?

Para mí ha sido una gran oportunidad. Fue como encontrar mi lugar perfecto, la mejor escuela en el ámbito jurídico-empresarial a la que le quise dar un tono más académico.

El Centro ya tenía todo lo importante para brillar: la experiencia, un magnífico equipo, una visión innovadora y una trayectoria muy sólida.

Para mí ha sido fundamental el apoyo recibido desde la Presidencia del Centro, la Universidad, la Dirección y el resto del equipo con el que trabajo cada día. 

Por todo ello, no puedo ser más afortunada por estar rodeada y aprendiendo de los mejores: la dirección académica del Centro de Estudios Garrigues es un sueño profesional hecho realidad.

Mercedes de Prada subraya que la formación que imparten en el Centro de Estudios Garrigues asegura una empleabilidad de máximo nivel. Foto: Confilegal.

¿Qué valores transmiten a los estudiantes?

Aquí hay que trabajar mucho, somos muy exigentes. Pero, sobre todo, lo que realmente importa son los valores que fomentamos: el compromiso con lo que uno recibe y cómo se devuelve a la sociedad. Solo así se puede crecer profesionalmente, y también como persona.

Durante estos cinco años he intentado que muchos alumnos se involucren en esta visión. Y los resultados han sido excelentes, tanto en posgrado como en Grado.

Hemos puesto nuestro objetivo en la solidaridad con los más vulnerables de nuestra sociedad y los que tiene más difícil el acceso a la tutela judicial: las personas en riesgo de exclusión y a las personas con discapacidad. A través de nuestra formación, hemos podido impulsar proyectos maravillosos que, hace años, habrían parecido imposibles.

Además, eso ha supuesto un valor añadido real para los alumnos. Algunos han logrado, participar en Congresos, publicar artículos y capítulos de libros en editoriales como Aranzadi o Tirant, compartiendo su trabajo y experiencias, algo que a mí me habría encantado conseguir a los 22 años.

Nuestros alumnos se implican con una gran motivación, y eso nos permite acompañarlos en proyectos de investigación, publicaciones, o colaboraciones con otras universidades.

Este año, por ejemplo, tres alumnos van a publicar conmigo en cuatro libros en los que también participan figuras del más alto nivel de la academia, de la magistratura, la fiscalía, etc. Es una oportunidad de oro que, sin duda, les va a diferenciar.

El componente ético es fundamental en nuestra formación. Y se vuelve aún más relevante cuando los alumnos lo experimentan de forma directa. Por ejemplo, al participar en iniciativas sociales —como cuando colaboran con parroquias o en proyectos reales—, se dan cuenta de realidades que no siempre conocen desde el aula.

Ahí es donde entran nuestras Clínicas Jurídicas que permiten a los alumnos aplicar sus conocimientos siempre con un fuerte compromiso social en vivencias reales. Es una experiencia transformadora: no solo desarrollan sus conocimientos técnicos y habilidades, sino también una profunda conciencia de su responsabilidad como futuros profesionales.

¿En qué consisten las clínicas jurídicas?

Las clínicas jurídicas son una iniciativa que nació en EEUU, en la Universidad de Harvard, en la década de 1920, inspirada en el modelo de las prácticas médicas. La idea es que los estudiantes de Derecho puedan trabajar en casos reales, igual que los alumnos de Medicina lo hacen en hospitales.

Con el tiempo, este modelo se extendió por Europa y hoy en día muchas universidades cuentan con sus propias clínicas jurídicas.

Estas clínicas pueden enfocarse en diferentes áreas: diversidad, medioambiente, sostenibilidad (ESG), discapacidad, exclusión social, entre otros. En nuestro caso, lo que hacemos es poner a disposición de instituciones, asociaciones y fundaciones sin ánimo de lucro, vinculadas al ámbito de la discapacidad, a un equipo formado por profesores y alumnos.

Estas entidades acuden a nosotros con sus necesidades de formación y de información, firmamos convenios de colaboración, y trabajamos juntos.

Por ejemplo, colaboramos con el CERMI, FAMMA, la Fundación ONCE, la Fundación Porque Viven, o la Fundación Pro Bono, una organización que canaliza ayuda legal gratuita hacia quienes más lo necesitan.

A través de estas experiencias, los alumnos no solo aplican lo aprendido, sino que desarrollan una fuerte conciencia ética y social, trabajando directamente en temas que tienen un impacto real.

«Las clínicas jurídicas son una iniciativa que nació en EEUU, en la Universidad de Harvard, en la década de 1920, inspirada en el modelo de las prácticas médicas. La idea es que los estudiantes de Derecho puedan trabajar en casos reales, igual que los alumnos de Medicina lo hacen en hospitales».

O sea, trabajan pro bono, ¿no?

Trabajamos muchísimo el probono y con gran implicación. Este año, por ejemplo, hemos participado en numerosos proyectos y hemos sido finalistas en cinco de ellos gracias al trabajo de nuestros alumnos. Algunos de estos proyectos han estado vinculados a instituciones como el CERMI, la Fundación Derecho y Discapacidad, la Confederación Autismo España, el Colegio de Registradores, e incluso al Comité Paralímpico.

En estos cinco años de desarrollo de nuestras Clínicas, los alumnos han elaborado informes, dictámenes, que han servido como propuestas reales de reforma legislativa, han impartido formación, seminarios, clases, etc., Es decir, todo lo que hacen tiene un impacto directo y tangible.

Estas experiencias les permiten aprender mucho más allá de lo académico. Salen de su “burbuja”, del entorno habitual del aula o incluso del despacho, y se enfrentan a realidades que amplían su visión del mundo.

Y lo más valioso es que llevan esa conciencia social a sus futuros lugares de trabajo. Porque sí, es importante brillar profesionalmente y hacer las cosas bien, pero también es fundamental devolver a la sociedad parte de lo que se ha recibido. Y esa filosofía ética es la que intentamos transmitir desde el primer día.

¿Se atrevería a identificar la joya de la corona del Centro Garrigues?

Sin duda, es el Grado en Derecho con el Máster en Derecho Internacional de los Negocios y mantener los estándares de calidad de todos los posgrados.

El Grado programa fue diseñado con la colaboración de Ángel Calleja, socio que lideró la apertura de todas las oficinas internacionales del despacho. Además de ser un excelente profesional y una persona excepcional, es un docente brillante y ha sido un lujo para mí diseñar nuestro Grado a su lado.

El programa del Máster en Derecho Internacional de los Negocios, impartido con el Grado en Derecho, permite a nuestros alumnos proyectar su formación hacia esta realidad internacional a través de la adquisición y aplicación de los conocimientos jurídicos adquiridos a la efectiva resolución de la problemática legal asociada a las complejas transacciones internacionales que están transformando el mundo.

A tal efecto, el programa incide muy especialmente, junto al estudio de las materias tradicionales de Derecho Privado o Público, en el conocimiento y aplicación de contenidos de Derecho Anglosajón, de Derecho de las Instituciones Internacionales y de Derecho Económico, imprescindibles en la práctica de hoy.

Y, sin duda, los resultados están siendo extraordinarios. De hecho, lo estamos viendo con nuestros alumnos de tercero. El próximo curso saldrá la primera promoción del Grado y ya han demostrado un nivel altísimo. Por ejemplo, el año pasado compitieron en Bruselas en un torneo internacional e hicieron un magnífico papel.

Estamos muy orgullosos de nuestro Grado y, por eso, queremos seguir ampliando nuestra oferta. Sabemos que el doble grado en Derecho es muy demandado, y queremos ofrecerlo también; además, estamos explorando nuevas especialidades dentro del Grado que respondan a los intereses reales de los estudiantes y las necesidades del mercado.

«Nuestra joya de la corona es el Grado en Derecho con el Máster en Derecho Internacional de los Negocios», explica Mercedes de Prada. Foto: Confilegal.

¿A título ilustrativo?

Creo que una de las áreas más demandadas ahora mismo —y lo comentábamos hace poco en una Jornada con nuestros profesores tanto de Garrigues como de Uría— es Legaltech con un enfoque analítico y técnico más avanzado.

Nuestra idea va justo en esa línea: ofrecer una formación más intensa en tecnología aplicada al Derecho: queremos ir un paso más allá. Este año ya dimos un primer paso: organizamos un primer módulo en el que todos los profesores son ingenieros que trabajaron en el aula casos reales directamente con nuestros alumnos. Una mezcla maravillosa de distintos lenguajes y perfiles.

El objetivo es claro: que desde el Grado puedan adquirir una base sólida en herramientas digitales, automatización y análisis de datos jurídicos, de manera que lleguen a sus prácticas con una preparación real y diferencial y de formación transversal.

¿Cuáles son los másteres son los más demandados?

Contamos con Másteres que ocupan los primeros puestos en los principales rankings, desde hace años, consolidados desde hace años, como es el de Mercados Financieros y Banca de Inversión. Nuestros alumnos acaban de regresar de una estancia universitaria en Londres:  ha sido una experiencia realmente única y enriquecedora.

También destaca especialmente el Máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos, uno de los programas pioneros del Centro, con un recorrido muy brillante en términos de empleabilidad. Nuestros antiguos alumnos ocupan hoy posiciones clave en grandes empresas y muchos de ellos regresan como profesores o mentores al Centro.

Con ellos llevamos a cabo iniciativas muy valiosas, como “Un café con…”, una actividad que organizamos desde hace años, donde nuestros alumni —hoy directores de Recursos Humanos en importantes empresas en sectores muy diversos vienen a compartir su experiencia con las nuevas generaciones. Son encuentros cercanos y motivadores, que generan conexiones reales, networking y aprendizaje profundo.

En el ámbito empresarial, tanto el área financiera como la de Recursos Humanos ha sido siempre un área emblemática para nuestra Escuela. El profesorado es excelente, muy comprometido y con una clara vocación por transmitir su pasión por la profesión. Y el alumnado es de la máxima calidad, muy diverso en perfiles y perspectivas, algo que enriquece su formación. Sus trayectorias de éxito son un reflejo del impacto real que tiene su paso por nuestros másteres.

«Estar en contacto directo con el mercado laboral es fundamental porque las empresas que acogen a nuestros alumnos en prácticas y valoran el perfil que aportan a su organización».

¿Cómo están adaptando el Máster de Acceso a la Abogacía a las nuevas demandas del mercado y a sectores emergentes como el lujo, la moda o el deporte?

Apostando por la especialización, como en el Máster de Acceso a la Abogacía y la Procura, que cuenta con itinerarios específicos en sectores muy innovadores integrando áreas como la propiedad intelectual. Uno de ellos es el sector del lujo y la moda, que es estratégico y que hoy es una realidad consolidada.

Este Máster de Abogacía también incluye otros itinerarios de gran proyección como el Derecho Deportivo, que hemos lanzado este año.

De la mano de su director, Félix Plaza y con su visión estratégica en el mundo del deporte, se ha diseñado un Doble Máster en Derecho Deportivo para alumnos que desean ejercer como abogados en un entorno altamente cualificado y que, a la vez, quieren desarrollar habilidades estratégicas y de gestión específicas para la industria del deporte.

¿Cuál cree que es el valor diferencial de vuestra formación jurídica en comparación con otros programas más tradicionales?

La docencia, sin investigación ni conexión con el ejercicio profesional, simplemente no tiene sentido.

Después de cinco años—y cinco promociones graduadas, hay un comentario que se repite una y otra vez: En mis prácticas entiendo a mi socio responsable porque habla el mismo lenguaje que mis profesores”.

Esa frase Identifica que nuestra metodología no es una teoría desconectada. Desde el primer día, desde que comienza su Máster, su Grado nuestros alumnos están en contacto con la realidad laboral que les espera. Y eso marca gran la diferencia.

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