El problema es que uno de los dos grandes partidos ha roto las reglas de juego y el consenso necesario para llevar a cabo una reforma de la Constitución.
"Un aspecto clave de la seguridad jurídica es la independencia del poder judicial. Los jueces deben ser imparciales y estar libres de presiones políticas o de cualquier otra índole, asegurando que sus decisiones se basen unicamente en la ley y en los hechos presentados".