MARI LUZ GARCÍA PAREDES, favorita PARA LA SALA DE LO SOCIAL del Tribunal Supremo
La nueva magistrada de la Sala de lo Social del Supremo, Mari Luz García Paredes, en una foto de hace tres años.

MARI LUZ GARCÍA PAREDES, favorita PARA LA SALA DE LO SOCIAL del Tribunal Supremo

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16/10/2015 00:00
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Actualizado: 16/10/2015 00:00
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La magistrada Maria Luz García Paredes, 60 años, será, previsiblemente, la nueva magistrada de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, si se cumplen todos los pronósticos. Cuenta con el apoyo de Carlos Lesmes, de Jesús Gullón y de parte del PSOE. Jueces para la Democracia favorece a Ricardo Bodas, su candidato.

Ningún candidato reúne adhesiones de su calado.

Cuenta con el visto bueno del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, y, por lo tanto, con la mayoría que tiene detrás, con los «buenos ojos» de Jesús Gullón, presidente de la Sala de lo Social, con quien estuvo casada, y el apoyo de Álvaro Cuesta, el vocal designado a propuesta del PSOE -que ha dejado en el camino compromisos personales más próximos ideológicamente con los que había empeñado su palabra, cosa que nadie comprende-. 

Para la mayor parte del sector progresista no es entendible el apoyo a García Paredes.

Por el contrario, éstos apoyan la candidatura de Ricardo Bodas, presidente de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional y una de las mentes más solventes en la jurisdicción de lo social, como lo prueba el hecho que durante muchos años fuera elegido repetidamente por lo abogados madrileños como el juez más eficaz de la capital. Una percepción, la de eficacia y rapidez, que se ha mantenido estos últimos años que lleva al frente de la Sala de lo Social. 

García Paredes, por su parte, es magistrada de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. 

Además de los mencionados, García Paredes y Bodas, la Comisión Permanente del CGPJ seleccionó, en su reunión del jueves, a otros 4 candidatos más, de un abanico de 23 presentados para cubrir la plaza que ha quedado vacante por el paso a la situación de emérito del magistrado ‘progresista’ Jordi Agustí Juliá, tras cumplir 70 años el pasado 17 de septiembre. 

El resto de los nominados son Rubén Antonio Jiménez Fernández, de 67 años, presidente de la sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Murcia y miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Ana María Orellana Cano, de 53 años, magistrada de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucia, APM, Juan Carlos Iturri Gárate, de 55 años, magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (JpD), Sebastián Moralo, de 55 años, magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, asociado a la Francisco de Vitoria, y Mari Luz García Paredes, magistrada de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, no asociada, exFrancisco de Vitoria. 

La decisión se tomará en el próximo Pleno del CGPJ, que tendrá lugar el 29 de octubre. 

García Paredes fue entre 1990 y 1992 decana de los Juzgados de lo Social de Madrid; entre 1992 y 2004, fue la letrada responsable de esta Sala de lo Social en el Gabinete Técnico del Tribunal Supremo. 

En 2004 fue nombrada para su actual destino, como magistrada en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, donde ha permanecido hasta ahora. 

En noviembre de 2013 fue elegida como tercera vocal suplente CGPJ por el turno de jueces, después de José Carlos Orga Larrés y Pedro Castellano.  

Mari Luz García Paredes tiene dos hermanos jueces: Antonio García Paredes, presidente de la Sección 11 de lo Civil de la Audiencia Provincial de Madrid y expresidente de la Audiencia de Madrid y exjuez decano de los Juzgados de Madrid, perteneciente a la Francisco de Vitoria, y Jesús Nicolás García Paredes, actualmente destinado en la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional.

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