Seis jueces entran en el Parlamento en esta legislatura
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21/12/2015 17:11
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Actualizado: 21/12/2015 17:11
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Seis magistrados formarán parte del Parlamento en esta nueva Legislatura. Cinco serán diputados -dos por el PSOE, dos por Podemos, uno por el PP- y uno, senador -por el PP-. La carrera judicial tendrá sus diferentes sensibilidades representadas ante los máximos órganos de la nación.
CARLOS BERBELL Y YOLANDA RODRÍGUEZ.
Los magistrados son: por el PSOE, Juan Carlos Campo, número 3 por Cádiz, y Dolores Galovart, número 1 por Pontevedra; por Podemos, Victoria Rosell, número 1 por las Palmas de Gran Canaria, y Juan Pedro Yllanes, número 1 por Baleares; por el PP, Juan Ignacio Zoido, número 1 por Sevilla. El segundo magistrado, en excedencia, del PP, es Manuel Altava, que ha vuelto a revalidar su puesto de senador por Castellón.
En el caso de Campo, el PSOE consiguió su objetivo: ser la fuerza política más votada, sumando tres escaños, los mismos que el PP. Podemos ha conseguido 2 diputados y 1 Ciudadanos.
Por su conocimiento y por su experiencia -ha sido vocal del CGPJ y secretario de Estado de Justicia con Francisco Caamaño, durante la última legislatura socialista-, sería la apuesta más clara como ministro de Justicia si Pedro Sánchez fuera presidente del Gobierno.
En esta última época, este magistrado de 54 años, con destino en la Audiencia Provincial de Cádiz, ha sido secretario de Relaciones con el Parlamento en la Junta de Andalucía.
Lleva 25 años en la carrera judicial y afirma con rotundidad que la Justicia tiene remedio y que puede funcionar como debería.
Como nos confirmaba en una entrevista en Confilegal, «Habrá que derogar la reforma laboral que ha generado tanta desigualdad y convocarse a los agentes sociales para la elaboración de un nuevo Estatuto de los trabajadores, derogar la ley de seguridad ciudadana para devolver los derechos a los ciudadanos, así como eliminar los residuos de la ley de tasas para pequeñas y medianas empresas», señalaba Campo.
También incidía en que era necesario «suprimir la prisión permanente revisable y otras tantas medidas que han sido fruto de una mayoría no dialogante. En esos cinco minutos habría que activar la preparación del nuevo modelo de Justicia y abordar el paquete normativo, organizativo y tecnológico que lo haga posible».
Su compañera Dolores Galovart, de 59 años, destinada hasta el pasado mes de septiembre en el Juzgado de Primera Instancia 12 de Vigo -especializada en Familia-, también consiguió su objetivo. Casada con otro juez -y exdiputado-, Ventura Pérez Mariño, quien se convirtió en diputado socialista junto con Baltasar Garzón en 1993, Galovart fue fichada por Abel Caballero, el «barón» gallego del PSOE, alcalde de Vigo y exministro de Transportes del PSOE.
Galovart tiene experiencia en la cosa pública pues en 2005 fue nombrada vicevaledora do Pobo, institución que equivale en esa Comunidad Autónoma al Defensor del Pueblo, donde se especializó en servicios sociales. Dimitió en 2012.
La nueva diputada es una mujer con una gran conciencia social.
«Como juez de familia, he visto la cara de la pobreza, la conozco; y como voluntaria social en muchas ONG, más que la conozco», declaró recientemente. Las iniciativas que propondrá en el Congreso serán «más justicia social, crecer para repartir, pactos de educación y modernización de la Justicia de una vez por todas».
En la provincia de Pontevedra ha ganado el PP, con 3 diputados, seguido del PSdeG-PSOE, con 2, y Podemos-En Marea-Anova-EU, con 2 también.
PODEMOS
La juez en excelencia Victoria Rosell, de 47 años, portavoz adjunta de la asociación Jueces para la Democracia, estaba destinada hasta el pasado 22 de octubre en el Juzgado de Instrucción 8 de Gran Canaria, circunscripción por la que ha obtenido su escaño como independiente.
Y eso, a pesar de las críticas sufridas durante la campaña.
Su candidatura se ha visto salpicada por la polémica abierta a raíz de las sospechas de la Fiscalía de que pudo haber infringido sus deberes profesionales en sus últimas semanas como juez, en un caso donde investigaba un presunto fraude a Hacienda y a la Seguridad Social de más de 20 millones de euros.
En concreto, el Ministerio Público ha elevado contra ella unas diligencias al Consejo General del Poder Judicial para que se valore si incumplió o no su deber de apartarse de ese caso a sabiendas de que su pareja, el periodista Carlos Sosa, estaba en negociaciones para alquilar por 300.000 euros una frecuencia de radio al principal imputado en ella, el empresario Miguel Ángel Ramírez.
Pese a las críticas, la dirección de Podemos no sólo ratificó su confianza en ella, sino que además Pablo Iglesias llegó a anunciar que la nombraría ministra de Justicia si él presidía el Gobierno.
Anoche Rosell señaló que «Es emocionante. Esta capital conoce las andanzas de unos y otros y parece que no se ha creído el fango con el que nos han querido ensuciar pese a ser lo más limpio que se presentaba a más elecciones. Parece que no ha vuelto a renovar la confianza de un ministro que lo que ha hecho es despreciar a Canarias», resaltó
«Somos la segunda fuerza en votos en Canarias. Para nosotros es un reto y un triunfo tener tres diputados (dos en Las Palmas y uno en Santa Cruz de Tenerife) con un 23 por de los votos», aseguraba anoche Rosell.
Su compañero en Podemos, el magistrado Juan Pedro Yllanes, de 55 años, destinado en la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca -ahora en servicios especiales-, ha logrado su escaño como cabeza de lista de la formación morada en Baleares.
Podemos ha conseguido ser la segunda fuerza más votada con dos escaños, tras el PP, que ha logrado 3.
Yllanes, famoso porque iba a ser el presidente del tribunal en el juicio por el caso Nóos, renunció para participar en la vida política.
Siempre se ha definido como «implacable» contra la corrupción, defiende su independencia e imparcialidad y garantiza que mantendrá esa misma profesionalidad cuando vuelva a la carrera judicial.
Como él mismo afirmaba en una reciente entrevista, «a mí me han pedido que no vuelva a vestir una toga. No sé cuánto durará mi periplo en el legislativo, pero si luego decido volver a vestirme una toga lo haré con absoluta independencia e imparcialidad», asegura Yllanes.
PARTIDO POPULAR
Juan Ignacio Zoido, de 57 años, cabeza de lista por Sevilla por el PP, accedió a la carrera judicial en 1983. Fue juez decano de los Juzgados de Sevilla. Tras la victoria del PP en 1996, fue nombrado director general de Relaciones con la Administración de Justicia con la ministra Margarita Mariscal de Gante, iniciando así una carrera política que le llevó en 2011 a convertirse en alcalde de Sevilla, puesto que perdió en las últimas elecciones municipales.
El Partido Popular ha obtenido 3 diputados por Sevilla, dos menos que el PSOE, y uno más que Podemos y que Ciudadanos. En las elecciones de 2011, el PP consiguió 5 diputados, 6 el PSOE y 1 Izquierda Unida-Los Verdes.
Zoido hará, en esta legislatura, el «multitasking» pues compatibilizará su trabajo como diputado con el puesto de líder del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla. «Voy a continuar como portavoz», declaró cuando se confirmó su candidatura. «Mi dedicación a Sevilla» no está «en tela de juicio». «Sevilla es mi ilusión y mi pasión. La he defendido donde he tenido que hacerlo, en el Ayuntamiento, en el Parlamento (andaluz) y allá donde esté me dejaré la piel para defender esta ciudad», añadió.
Sus prioridades son «completar las infraestructuras, que son competencia del Estado, para que sigamos con la importante inversión que hemos estado haciendo. Enel próximo año vamos a seguir culminando todas las obras de la SE-40 y también comenzará el proyecto de la SE-20, que es fundamental».
El segundo juez del PP, Manuel Altava Lavall, de 57 años, magistrado en excedencia. Por tercera vez consecutiva ha vuelto a ser elegido senador por Castellón, siendo el segundo más votado, por la circunscripción de Castellón.
Durante la anterior legislatura, Altava ha sido el presidente de la Comisión de Justicia desde 2012 a 2015.
«Los tribunales tienen que conseguir además de Justicia, eficiencia en su trabajo, esto es, capacidad de respuesta eficaz y efectiva respecto a las cuestiones que les son sometidas y que les legitiman socialmente ganando en confianza y credibilidad social, una fórmula para alcanzar esa intención sería la que denomino Juzgados de silla caliente», afirma el senador en su página oficial.
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