Montserrat González padece manía persecutoria y un «trastorno de ideas delirantes», según el psiquiatra de la defensa
Raquel Gago, el abogado José Ramón García, y sus clientes Triana Martínez y Montserrat González, durante el juicio con jurado que tuvo lugar en León. EP.

Montserrat González padece manía persecutoria y un «trastorno de ideas delirantes», según el psiquiatra de la defensa

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11/2/2016 17:30
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Actualizado: 11/2/2016 18:22
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Javier Ladrón de Guevara, el psiquiatra de la defensa de Montserrat González y Triana Martínez, ha prestado este jueves declaración en la Audiencia Provincial de León, donde ha rebatido el informe de los peritos forenses y ha negado que la autora confesa de la muerte de Isabel Carrasco carezca de trastornos, ya que en su opinión tiene manía persecutoria, un tipo de paranoia.

En opinión de este psiquiatra, Montserrat tiene un «trastorno de ideas delirantes persistente» por el que cree que Isabel Carrasco «es la causa de todos los males de su hija» y que «está haciendo una persecución implacable de su hija, algo que es absurdo».

Además, Montserrat considera que Isabel es «una persona absolutamente todopoderosa que no hay ningún poder que le pueda poner freno». Por esta razón, considera que Montserrat piensa antes del crimen que «no hay ningún tipo de forma de salir de eso que no sea acabar con esa persona. Se trata de un trastorno equivalente a una psicosis», ha precisado.

Este médico ha reiterado que en el caso de Montserrat esta patología solo afecta a parte de su conducta porque en el resto de su vida actúa normalmente. «No es un trastorno muy frecuente, se trata de locos racionadores», han indicado.

Además, también ha dicho que las personas que tienen esta patología «se sienten tan acosadas que actúan en circunstancias que no son normales». En el caso de Montserrat, ha agregado, «no escoge el mejor momento» para matar a su víctima porque hay testigos, pero que se siente «tan acosada, con una tensión tal que tiene que actuar».

LO CONSIDERA UN «ACTO DE JUSTICIA»

La acusada, «entiende, pero no acepta la maldad moral de matar, entiende que es malo pero no lo acepta», ha relatado, porque ella considera que ha realizado «un acto de justicia» y «lo único que podía garantizarle que su hija no desapareciera». «Sabe que matar es malo, pero que las circunstancias son tan extraordinarias que justifican los hechos. Cree que es una injusticia que este en la cárcel porque ha hecho algo positivo y necesario para la sociedad», ha agregado el doctor.

En relación a Triana, este mismo médico ha ratificado que ésta no tiene «ningún problema mental», pero sí una «dependencia no normal de la madre» tiene un «trastorno de dependencia leve de la personalidad» porque es una persona «muy independiente en general, pero patológicamente dependiente de su madre».

Esto, ha agregado, no impide que Triana sea totalmente consciente de sus hechos, lo que sí genera es que no tenga capacidad de crítica o de enfrentarse a situaciones de su madre.

Además, el forense ha dicho que «no detectó» que el relato de Triana sobre el presunto acoso sexual que sufrió por parte de Isabel Carrasco fuera una invención y que la acusada tampoco tiene «una patología» que haga sospechar que miente.

RAQUEL GAGO SUFRIÓ UN ‘MECANISMO DE NEGACIÓN INCONSCIENTE’

Por otra parte, Javier Calcedo, psiquiatra de la defensa de Raquel Gago, ha asegurado que la agente de policía local sufrió una ‘disonancia cognitiva’, un «mecanismo de negación inconsciente» tras conocer la implicación de una de sus mejores amigas, Triana, y su madre, Montserrat, en la muerte de la política leonesa.

La tesis que mantiene este psiquiatra es la misma que han sostenido los peritos que ya declararon en la fase de instrucción, que han considerado que Raquel no tiene ningún tipo de patología mental, y que sufrió una reacción emocional denominada ‘disonancia cognitiva’ que le impidió asimilar lo que había ocurrido.

No obstante, los peritos forenses han explicado que se trató de una reacción mental «consciente», mientras que el psiquiatra de la defensa considera que este mecanismo «se activó de forma inconsciente» y «sin tener voluntad» Raquel Gago.

Este médico ha dicho que Raquel no tiene «ninguna enfermedad mental relevante» y que tampoco tiene antecedentes de ningún tipo de patología, pero que la reacción que sufrió tras el crimen estuvo motivada porque no podía asimilar la implicación de su amiga en la muerte de Carrasco.

Raquel, ha añadido, «despertó» cuando encontró el bolso que Triana había introducido en su coche y que contenía el arma homicida, lo que ocurrió 30 horas después del crimen. Ante esto, la acusada reacciona con una crisis de ansiedad y llora, algo que este psiquiatra ha valorado como «una respuesta lógica dadas las circunstancias». EP.

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