Carlos Del Barco Galván, adjunto al defensor del Pueblo Andaluz, la joven a la que confundieron con Teresa Rodríguez y Teresa Rodríguez, la líder de Podemos en Andalucía. EP.
El adjunto al defensor del Pueblo Andaluz supuestamente filtró datos a la prensa de una joven
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09/3/2016 18:12
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Actualizado: 09/3/2016 18:12
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Carlos del Barco Galván, adjunto al defensor del Pueblo Andaluz, filtró datos a la prensa de una joven que había sido fotografiada en una playa nudista, y confundida con Teresa Rodríguez, la actual líder de Podemos en Andalucía, entonces, en febrero de 2015, eurodiputada.
La joven había presentado una queja ante esa institución, solicitando amparo ante la proliferación de medios de comunicación y de redes sociales que publicaron la foto sin su consentimiento, confundiéndola con Rodríguez.
En el escrito consideraba que se había vulnerado su derecho a la intimidad y solicitaba «celeridad en que se elimine todo esto, ya que por ello estoy bajo tratamiento médico».
La instrucción del asunto la realizó Del Barco Galván, quien elaboró la respuesta que le dio el defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu por escrito a la joven, el 2 de marzo, comunicándole que eran incompetentes e informándole que derivaban el asunto a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril.
Ésta cerró el caso, sin ninguna consecuencia, después de pedir informes al Ministerio del Interior.
DEL BARCO RECONOCIÓ HABER FILTRADO
Según reconoció el propio Del Barco Galván después, tras la investigación que abrió la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional sobre la filtración, fue él quien pasó a Manuel Alfonso Contreras, subdirector de ABC, los datos de la queja para que se pusiera en contacto con la joven.
Del Barco Galván era columnista de ese periódico.
Contreras, a su vez, le envió un correo electrónico a la mujer contándole que «un conocido» le había facilitado su correo electrónico y en el que ofrecía el periódico en el que trabaja «para lo que necesites, por si quisieras usarlo como portavoz para hacer alguna denuncia, o testimonio o lo que quieras, por supuesto, respetando el anonimato».
La joven se puso de inmediato «en contacto con la oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, expresando su malestar por lo que consideraba una filtración de su caso y de sus datos desde esa institución y remitió el correo que había recibido de D. Manuel Alfonso Contreras, solicitando expresamente que se evitara cualquier divulgación añadida de ese incidente», según dice el escrito del magistrado instructor, Miguel Pasquau Liaño, del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en el escrito de transformación de diligencias previas a procedimiento abreviado.
A la vista de los acontecimientos, y para identificar al autor de la filtración, Maeztu ordenó abrir un expediente informativo reservado. Fue la primera vez que se abría en los 20 años de historia de la institución. Lo sucedido era muy grave porque se había vulnerado el derecho a la intimida precisamente desde la propia institución.
Seis meses más tarde, el defensor del Pueblo Andaluz derivó la investigación interna a la Fiscalía de Sevilla, que judiciario la investigación, recayendo en el Juzgado de Instrucción 9 de Sevilla. Sin embargo, al ser Del Barco Galván un aforado, la competencia era del TSJA.
CARGOS MUY GRAVES
La filtración le podría costar a Del Barco Galván no sólo su cese en el Defensor del Pueblo Andaluz sino también la cárcel, según el artículo 417 del Código Penal, que cita el magistrado Pasquau: «Si de la revelación a que se refiere el párrafo anterior resultara grave daño para la causa pública o para tercero, la pena será de prisión de uno a tres años, e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de tres a cinco años».
Y en su punto dos, dice: «Si se tratara de secretos de un particular, las penas serán las de prisión de dos a cuatro años, multa de doce a dieciocho meses, y suspensión de empleo o cargo público por tiempo de uno a tres años».
La transformación de las diligencias previas en procedimiento abreviado quiere decir que el magistrado instructor la investigación judicial se ha cerrado y que considera que existen suficientes indicios para proceder contra el número dos del Defensor del Pueblo Andaluz.
La pelota queda ahora en el tejado de las partes personadas, léase el Ministerio Fiscal y la defensa, para que soliciten la apertura de juicio oral, formulando los escritos de acusación y de defensa pertinentes. Aunque, antes Del Barco Galván puede formular recurso de reforma y de apelación.
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