De izquierda a derecha, Carles McCragh, vicepresidente de la Fundación para la Defensa y Protección de los Derechos Humanos y decano del Colegio de Abogados de Girona; Julio Gabriel Sanz, decano del colegio de Segovia como moderador y Antonio Durán, presidente de la Comisión de Justicia Gratuita del CGAE y decano del Colegio de Zaragoza.
La Abogacía de Castilla León abordó los retos de la profesión en su tercer Congreso
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03/11/2016 06:57
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Actualizado: 03/11/2016 12:01
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Bajo el título “Nuevos tiempos, nuevos retos” a finales de este mes de octubre León acogió el Tercer Congreso de la Abogacía de Castilla y León, con un programa formativo heterogéneo, apoyado en la participación de ponentes del más alto nivel, y capaz de satisfacer las expectativas de los profesionales de todos los ámbitos y de todas las edades.
Para Fernando R. Santocildes, vicedecano de la entidad colegial organizadora, estaba satisfecho de la repercusión, cerca de trescientos abogados inscritos y de los temas abordados en esos tres días de trabajo “Hemos intentando dar una visión clara de los retos que llegan a la abogacía, tanto desde el punto de vista tecnológico; como de responsabilidad social de la abogacía y aclarar la relación entre la justicia y los medios de comunicación”, como algunos de los temas descollantes de este evento.
En opinión de Ana Garnelo, presidenta de AJA León “La cuestión generacional parece un obstáculo insalvable que se afronta al hablar de nuevas tecnologías y de ciberseguridad, permitiendo derribar ciertos mitos –el temor al uso de las redes sociales o la creencia de que hablamos de ciencia ficción al mencionar conceptos como big data, drones o internet de las cosas, por ejemplo- e inevitablemente ha determinado una aproximación entre generaciones”.
Para esta abogada “Esta aproximación culminó con un diálogo del que resultó que la necesidad de una abogacía unida en defensa de los derechos de todos ha resistido el paso del tiempo; como lo ha hecho la dualidad justicia y medios de comunicación, con su complejidad e implicaciones”.
La necesidad de constante formación nos une, y la obtuvimos y de gran calidad en materia de ciberdelitos; pero sobre todo nos une el orgullo por lo que hacemos y la satisfacción de sabernos necesarios para que algunas personas tengan una vida mejor a través de la Fundación Abogacía Española.
El Comité Científico y Organizador de este Congreso busco ponentes de primer nivel para cada mesa redondas. En el apartado de marketing digital y herramientas que se emplean en un despacho tuvieron un interesante diálogo Eneko Delgado, socio de Audens y Susana González, CEO de Hiberus Legaltech.
“Es evidente que hoy por hoy la tecnología es clave en cualquier despacho, tanto en su gestión interna como en su relación con el cliente. Al mismo tiempo, hay que darse cuenta que por imperativo legal esta comunicación online se tiene que poner en marcha. Así pasa con la administración de justicia con Lexnet desde enero de este año. Por otro lado la entrada en vigor de la Ley de Procedimiento Administrativo 39/2015, la relación con la administración tiene una vinculación digital”, aclara Santocildes.
Para este experto, como otros muchos, la relación de confianza existente entre abogados y clientes no puede quedar diluida en una relación puramente tecnológica, con lo cual el reto está en saber compaginar la innovación que genera tecnología con la propia relación entre abogado y su cliente. “Nunca debemos permitir que esa relación personal se difumine en cualquier marco tecnológico”, añade.
La importancia de la ciberseguridad
Otro de los temas que se abordó en este Congreso fue la necesidad de que los despachos apuesten por la ciberseguridad. A este respecto el debate que mantuvieron Carlos Saiz, socio de Ecixgroup y responsable de ISMS Fórum con Francisco Pérez Bes, secretario general de INCIBE y vocal de ENATIC, fue bastante esclarecedor de la necesidad que los bufetes aborden esta estrategia para proteger sus datos y los de sus clientes.
“La ciberseguridad se ha convertido en un elemento importante desde el derecho sustantivo. Es evidente que se abre un campo importante para los abogados de trabajo sobre todo a nivel penal. Ahí está todo lo que se desarrolla desde el cumplimiento normativo que es necesario que los abogados conozcan para poder dar respuesta a esos retos de sus propios clientes”, señala Santocildes. Los expertos advirtieron que se debe estar preparado para los ciberataques que llegan a cualquier entidad.
Función social de la abogacía
Otro de los grandes temas que se abordaron en este evento fue el tema de la función social de la abogacía. A juicio del vicedecano de la entidad leonesa, “los abogados han demostrado su vena social en una cuestión como la de los refugiados y defensa de sus derechos. “
En la mesa que moderó Julio Gabriel Sanz, decano del colegio de Segovia se contó con la participación de Antonio Durán, presidente de la Comisión de Justicia Gratuita del CGAE y decano del Colegio de Zaragoza y Carles McCragh, vicepresidente de la Fundación para la Defensa y Protección de los Derechos Humanos y decano del Colegio de Abogados de Girona
Ambos ponentes destacaron el papel del abogado en situaciones de conflictividad social. Mientras que Durán señalaba que “el ciudadano no debe pedir caridad. El Turno de Oficio es dcho fundamental x tanto exigible y recordó que la Constitución Española, en su artículo 24, establece el derecho fundamental a la defensa y a la asistencia de letrado.
A su vez, el artículo 119 del mismo texto legal establece que “la justicia será gratuita respecto de quienes acrediten insuficiencia de recursos para litigar”. Pese a ello el servicio tiene problemas de pago en toda España para los abogados que dan el servicio. “El pago de 2 euros por hora solo tiene la explicación de dar un servicio a quien lo necesita”.
Por su parte, el decano de Girona recordó que son los abogados los que están trabajando en pro de los derechos humanos. Y apuntó que hay más de 1000 letrados que respondieron a la llamada del CGAE en materia de refugiados, dispuestos a colaborar en la defensa de los derechos de estas personas. Para este jurista, la dimensión social del abogado genera bienestar y potencia los Derechos Humanos.
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