José Manuel Sieira, presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo entre 2010 y 2015, posando ante las fotos de sus antecesores, Paulino Martín, Ángel Rodríguez y Ramón Trillo. Confilegal.
El Parlamento de Galicia propone a José Manuel Sieira como candidato a magistrado del Tribunal Constitucional
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28/12/2016 05:59
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Actualizado: 28/12/2016 13:32
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El Parlamento de Galicia, y más en concreto, el Grupo Popular -que goza de mayoría absoluta-, propuso ayer a José Manuel Sieira Míguez, de 69 años, presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo entre 2010 y 2015, como candidato a magistrado del Tribunal Constitucional.
Sieira, nacido en A Coruña y actualmente magistrado de la Sala Tercera del Alto Tribunal, obtuvo 39 votos.
Uno de ellos fue el de Alberto Núñez Feijó, presidente de la Xunta de Galicia.
«La verdad es que me siento muy honrado de que el Parlamento gallego me haya propuesto para el Constitucional. Para mí ha sido una sorpresa. Una feliz sorpresa», declaró a Confilegal después de conocer la noticia.
«Me acaban de comunicar telefónicamente el resultado de la votación», añadió el magistrado.
El Senado tiene que elegir próximamente cuatro nuevos magistrados para el Tribunal Constitucional. Nombramientos que debe llevar a cabo a propuesta de las Comunidades Autónomas.
Los puestos a cubrir son los del actual presidente y vicepresidenta, Francisco Pérez de los Cobos y Adela Asúa, así como de Ricardo Enríquez, que en 2014 vino a sustituir a Francisco Hernando, fallecido en noviembre de 2013, y el de Luis Ignacio Ortega, éste en abril de 2015.
Aunque el mandato de los magistrados del Constitucional es de 9 años, improrrogables, en los cuatro casos han sido de 6 años debido al enfrentamiento entre PSOE y PP, que hizo imposible el acuerdo en 2007 previsto por la ley. Debido a esa circunstancia, los cuatro casos mantenido un mandato de, precisamente, 6 años.
Sieira, de ser elegido, vendría a cubrir el puesto de Pérez de los Cobos o de Ricardo Enríquez, si el nombramiento se produjera después de marzo. Si fuera antes, Enríquez podría continuar.
El elegido es uno de los magistrados más prestigiosos del Tribunal Supremo.
Gran polémica en su sustitución al frente de la Sala Tercera
Su sustitución al frente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, tras un eficaz mandato de cinco años, y después de 22 años en el Supremo como magistrado, creó una gran polémica.
Dos asociaciones de jueces, Foro Judicial Independiente y Jueces para la Democracia, y a la ONG Rights International Spain llegaron a presentar una denuncia, en julio de 2015, ante la entonces relatora especial sobre la independencia de magistrados y jueces del Alto Comisionado de Naciones Unidas, la brasileña Gabriela Knaul por el «controvertido» nombramiento de Luis María Díez-Picazo, magistrado por el turno de juristas de reconocido prestigio en detrimento de José Manuel Sieira.
Dicho nombramiento no se había llevado a cabo de acuerdo con los estándares internacionales en la materia al entender que debió haber sido claro transparente y libre de presiones e influencias, como mandan los estándares internacionales, y basado en criterios objetivos y en la integridad y capacidad profesional.
Su elección se produjo el 22 de julio de 2015. El «grupo conservador» del Consejo, con el presidente de la institución a la cabeza, Carlos Lesmes, llevó a cabo el cambio.
El nuevo relator, el peruano Diego García-Sayán, expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, recién aterrizado tendrá que hacer frente a esta «patata caliente» que le espera sobre su mesa.
Porque aquella fue una decisión sin precedentes.
Sieira era su presidente natural porque poseía una «auctoritas», una experiencia y un conocimiento de su Sala reconocido por todos.
Curiosamente, en estos días, el sucesor de Sieira al frente de la Sala Tercera ha estado en boca de todos al conocerse su voto particular sobre la inadmisión de la demanda que cuatro vocales del CGPJ habían interpuesto contra Lesmes por la renovación de la Comisión Permanente.
Díez-Picazo escribió, en su voto particular, que la Sala debía ser «deferente» con el CGPJ.
«Precisamente por tratarse de un órgano constitucional, esta Sala haya de ser deferente con el modo en que el CGPJ se organiza y funciona internamente para el ejercicio de sus funciones esenciales. Creemos que es correcto reconocerle cierto margen de autonomía al CGPJ en ese terreno, aunque ello -más que afectar a la jurisdicción de esta Sala- modula la intensidad del control jurisdiccional sobre los actos de dicho órgano constitucional», decía Díez Picazo en el escrito de su voto particular.
Deferente hacia una parte en litigio no es un término adecuado a utilizar en un tribunal de justicia, por mucho que sea el órgano de gobierno de los jueces. Así lo entienden muchos de los magistrados del alto tribunal consultados por Confilegal.
La designación de Sieira Míguez por el Parlamento gallego como candidato a magistrado del Tribunal Constitucional supone un respaldo y un reconocimiento a su carrera profesional. Además por parte del mismo partido que aupó a Lesmes a la Presidencia del órgano de gobierno de los jueces.
Juez desde 1973
Sieira ingresó en la carrera judicial en 1973. Fue juez de Primera Instancia e Instrucción en Aracena, en Astorga, en Torrelavega y en Arcos de la Frontera. En 1978 pasó a ser magistrado de lo Social en Jerez de la Frontera, Cádiz.
Entre 1980 y 1982, con el gobierno de Unión de Centro Democrático, fue gobernador civil de Granada y en 1984 pasó a formar parte del Cuerpo de Abogados del Estado.
En 1994 fue nombrado magistrado del Tribunal Supremo
Por otra parte, el Parlamento gallego también propuso a la magistrada Teresa Conde-Pumpido, de 65 años y pontevedresa, para el mismo destino.
Conde-Pumpido consiguió un total de 27 votos, tras ser propuesta de forma conjunta entre PSdeG y En Marea.
El BNG emitió cinco votos en blanco.
Teresa Conde-Pumpido es magistrada adscrita a la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), tras ejercer en el pasado de presidenta del Consello Consultivo de Galicia. Entre 1984 y 1989 fue presidenta de la Confederación Estatal de Abogados Jóvenes.
En el año 1994 Conde-Pumpido accedió al cargo de magistrada por el cuarto turno de juristas de reconocido prestigio. En 2005 obtuvo plaza de magistrada especialista en la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
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