Un relato de ficción provoca reacciones airadas desde la Abogacía
El autor del relato de ficción, Hernán Casciari, vive en Buenos Aires. Youtube/El Mundo.

Un relato de ficción provoca reacciones airadas desde la Abogacía

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16/1/2017 05:59
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Actualizado: 16/1/2017 12:03
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“El peor oficio del mundo”. Así se titula el relato de ficción que Papel, el suplemento dominical del diario El Mundo, publicó ayer fruto de la pluma del escritor y periodista argentino, Hernán Casciari.

Un relato que ha publicado un maremoto de críticas y de protestas de letrados en la red que ha culminado con una carta abierta nada menos que de la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), Victoria Ortega, al director del periódico, Pedro G. Cuartango, a través de Facebook.

“El suplemento Papel recoge en su edición de hoy un “relato de ficción” firmado por Hernán Casciari en el que, desde la provocación, ofrece una visión tan gratuita como injusta, innecesaria e inveraz de la abogacía y quienes la ejercen”, le dice Ortega a G. Cuartango.

Si el texto de su colaborador no estuviera amparado por el epígrafe ‘ficción’, sus afirmaciones tendrían que sustanciarse ante los tribunales. Solo desde la ficción pueden explicarse el desconocimiento y desprecio profundos que muestra el autor de las instituciones de la Justicia y su funcionamiento; de la separación de poderes en un Estado democrático y del papel de la Abogacía en el mismo”, añade la presidenta del CGAE.

Y es que “El peor oficio del mundo” ha escocido mucho a la familia de la Abogacía.

Porque es muy provocador. Desde la primera frase del relato.

De todos los oficios, el que más me repugna es el de los abogados. Se me hace cuesta arriba entender cómo es posible que todos los abogados no estén presos”, comienza afirmando el protagonista anónimo del relato de Casciari.

“Si este mundo fuera realmente justo, debería haber jaulas a la salida de la Universidad de Derecho. Cada vez que salga un jovencito recibido de abogado, con su toga ridícula y su diploma enrollado, habría que cerrar con llave la jaula y mandarlo al zoológico. Que me perdonen las focas”, continúa la historia de ficción.

El valor de la libertad de expresión

La presidenta del CGAE entiende muy bien el importante y crucial valor de la libertad de expresión para una sociedad democrática como la nuestra. Y comprende que es ficción, pero no por ello deja de doler por la injusticia, desde su punto de vista, del relato.

“La Abogacía, como no puede ser de otra manera, defiende una sociedad igualitaria. Por eso, la etiqueta ‘ficción’ también evita que se sustancien en los tribunales las afirmaciones del autor sobre la mujer a la que reduce, en su mundo ideal e ‘inocente’, al ejercicio de una profesión que lejos de la nobleza que le atribuye, es la expresión máxima de la desigualdad.
 Ni siquiera bajo el amparo de la ficción puede justificarse la ignorancia atrevida y sin límites. Si no fuera eso, sería villanía, como dijo hace un siglo José Ingenieros, psicólogo y filósofo compatriota del señor Casciari”, concluye Ortega.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, por su parte, se pronunció a través de su cuenta de Twitter reconociendo la importancia de la Abogacía para el ciudadano.

https://twitter.com/RafaCatalaPolo/status/820670306465497090

La decana del Colegio de Abogados de Madrid, Sonia Gumpert -vicepresidenta del CGAE- califica el relato de  Casciari como de «perorata agresiva y denigrante, que queda lejos de Quevedo y otros de nuestros satíricos de la tradición áurea».

La Confederación Española de Abogados Jóvenes, que agrupa a casi 60.000 letrados, también emitió un comunicado condenando el «ataque» a la profesión con una carta abierta al director de El Mundo, al que le pidieron que le diera un espacio idéntico al que había tenido el autor del relato para contestarle.

La Asociación de Jóvenes Abogados de Madrid dijo que son “Fáciles palabras que nos señalan, sin conocer la dificultad de nuestra profesión, que es esencial y necesaria en un Estado de Derecho en el que prevalece la libertad. Como decía un conocido filósofo: ‘la ignorancia es irrefutable’”.

Desde la red las críticas al autor del relato, desde los abogados, se han prodigado también.

“La grandeza de la libertad y la democracia que los abogados defendemos a diario permite a este ‘idiota’ abrir su boca”, dice un letrado.

“Se ha ganado a pulso el título de tonto e ignorante del año”, afirma una abogada.

“Este tío es, claramente, un abogado frustrado. Su reacción es típica del envidioso incapaz que demoniza aquello que desea profundamente”, añade una tercera.

Quien es Casciari

Hernán Casciari tiene 45 años y vive en Buenos Aires. Según la Wikipedia, se le conoce por su estilo, uniendo literatura y weblob, destacado en la blogonovela.

Recibió el Primer Premio de Novela en la Bienal de Arte de Buenos Aires (1995), con la obra ‘Subir de espaldas la vida’, y el premio Juan Rulfo (París, 1998), con ‘Nosotros lavamos nuestra ropa sucia’.

Entre 2000 y 2015 vivió en Barcelona. A finales de ese último año regresó a Buenos Aires, donde reside actualmente.

En Argentina había trabajado como jefe de redacción de la revista La Ventana, columnista en el Semanario Protagonistas y director del periódico El Domingo.

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