«The Code», un documental para promocionar la Jurisdicción Universal al estilo de «Una verdad incómoda»
La fiscal Dolores Delgado, Baltasar Garzón y María Garzón, productora del filme. Carlos Berbell/Confilegal.

«The Code», un documental para promocionar la Jurisdicción Universal al estilo de «Una verdad incómoda»

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16/6/2017 11:30
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Actualizado: 01/7/2022 08:39
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«Una verdad incómoda», la película documental que protagonizó Al Gore, el exvicepresidente de los Estados Unidos, para sensibilizar a los ciudadanos del planeta sobre el calentamiento global fue un completo éxito.

El camino seguido por su director, Davis Guggenheim, es el que ahora está a punto de emular «The Code» (El Código), bajo la dirección de Carles Caparrós, pero con un objetivo distinto: concienciar a la ciudadanía de la gran importancia de la Jurisdicción Universal para combatir los delitos, no sólo de genocidio, lesa humanidad y terrorismo; también los llamados «ecocidios», los delitos contra el medio ambiente.

«Un crimen económico, financiero o medioambiental, cuando afecte a una colectividad de personas y el ataque sea de forma generalizado, o suponga la destrucción definitiva de un ecosistema, es un crimen de lesa humanidad»,  afirma el abogado, exmagistrado de la Audiencia Nacional y presidente de la Fundación Internacional Baltasar Garzón (FIBGAR).

Una película documental en la que han participado, como protagonistas, Garzón; Dolores Delgado, fiscal portavoz de ese órgano judicial y fiscal coordinadora contra el terrorismo yihadista; Luis Moreno Ocampo, abogado argentino y primer fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (2003-2012); Reed Brody, abogado estadounidense, consejero jurídico y portavoz de Human Rights Watch; Naomi Roht-Arriaza, profesora universitaria norteamericana y presidenta de la Fundación para el Debido Proceso; William Bourdon, abogado francés, fundador y presidente de Sherpa, organización en defensa de las víctimas de crímenes cometidos por operadores económicos o delitos de cuello blanco; y Polly Higgins, abogada británica, experta en la lucha contra el «ecocidio».

El filme cuenta la lucha de un centenar de jueces, fiscales y abogados de todo el mundo por construir un nuevo código de la Jurisdicción Universal que permita combatir, con el apoyo de la sociedad civil, el genocidio, los crímenes de guerra, los crímenes contra la humanidad, los crímenes de agresión y los crímenes contra el medio ambiente, un derecho humano de tercera generación.

Cinco grupos de trabajo, repartidos por todo el mundo, han elaborado, finalmente, El Código, «The Code», los llamados «Principios de Madrid-Buenos Aires de Jurisdicción Universal», que recupera, en lo que se refiere a la Justicia española, las capacidades perdidas tras las modificaciones legislativas de 2009 y 2014, pero van más allá.

«La Jurisdicción Universal determina la facultad o la obligación de investigar y, en su caso, enjuiciar por los tribunales internos los crímenes que se identifican en los principios 2, 3 y 4, con independencia del lugar donde se hayan cometido, de la nacionalidad del posible responsable, de las víctimas o de la existencia de cualquier otro vínculo de conexión con el Estado que ejerza jurisdicción, mediante la aplicación del Derecho Penal Interno y/o internacional», dice el Principio número 1.

Los principios 2, 3 y 4 mencionados incluyen el genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, piratería, esclavitud, desaparición forzada, tortura, tráfico de seres humanos, ejecuciones extrajudiciales y crimen de agresión. Pero también incluyen los crímenes económicos y contra el medio ambiente, «que, por su extensión y escala afectan gravemente los derechos humanos de grupos o colectividades o supongan la destrucción irresistible de los ecosistemas».

«Los Estados, sin perjuicio de lo previsto en los principios 2 y 3, podrán extender el ejercicio de la Jurisdicción Universal a aquellos crímenes contenidos en convenciones internacionales que hayan ratificado», dice el Principio 4.

Crowdfunding para impulsar su acabado

«The Code» ha sido producido por María Garzón, directora de la Fundación Baltasar Garzón (FIBGAR) y por Alberto Pascual Rodríguez y está previsto su presentación en el próximo Festival de San Sebastián, en septiembre, si, como esperan, obtienen el apoyo de la campaña de Crowdfunding que acaban de lanzar para recaudar los 55.000 euros que necesitan para finalizar el proyecto.

Una cantidad que irá destinada a cubrir los costes de prostproducción de imagen y sonido, el material de archivo, licencias de músicas, traducciones y difusión y promoción.

«‘The Code’ va a ser una herramienta muy poderosa para que los ciudadanos se den cuenta del gran valor que tiene la Jurisdicción Universal para combatir estos crímenes a escala internacional», explicó ayer Baltasar Garzón.

Fotograma de The Code.

La Jurisdicción Universal se refiere a la posibilidad de perseguir crímenes que no se cometan en un territorio, sea cual fuere la persona y la nacionalidad del autor y de la víctima.

Fue severamente reducida en España en dos tandas. La primera, en 2009.

En aquel momento la Audiencia Nacional tramitaba 13 causas que iban desde la investigación de delitos de genocidio en Guatemala o el Tíbet a crímenes de guerra en Gaza o las torturas de Guantánamo.

El Gobierno socialista de entonces prometió a Israel cambiar la ley tras la airada propuesta diplomática hecha por ese país después de que la Audiencia Nacional abriera un proceso contra el ex ministro israelí Benjamin Ben-Eliezer por la matanza de 14 civiles en Gaza en 2002.

Por 339 votos a favor y sólo 8 en contra, el Congreso limitó la jurisdicción universal.

La segunda vez se produjo 5 años más tarde. En esa ocasión por protestas del Gobierno chino por las investigaciones sobre el supuesto genocidio en el Tíbet.

Con 179 votos, el PP limitó aun más la justicia universal, a través de la modificación del artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, por el cual restringía, aún más, las condiciones por las que un juez español podía investigar los delitos cometidos fuera del territorio nacional.

Desde ese momento los jueces tan solo pueden investigar los delitos de genocidio o lesa humanidad cuando el procedimiento “cuando existan víctimas de nacionalidad española, se contraste algún vínculo de conexión relevante con España o los presuntos responsables se encuentren en territorio español”.

Una herramienta extraordinaria para la defensa de los derechos humanos

«La Jurisdicción Universal ha demostrado ser una herramienta extraordinaria para la defensa de los derechos humanos. Aunque no solamente para la defensa de esos derechos», explicó Dolores Delgado.

«Yo fui fiscal especial antidroga entre 1993 y 2004, que pasé a terrorismo. En este periodo aplicamos, un día sí y otro día también, el principio de Jurisdicción Universal. Por ejemplo, sobre los barcos cargados de droga que venían procedentes de Iberoamérica, podíamos proceder a la interceptación del barco en aguas internacionales y lo traíamos a España. Con ello desmantelábamos una organización de narcotraficantes. Esto era cada día. Nadie cuestionaba la aplicación de la Jurisdicción Universal. Nadie», añadió.

«Sobre esto también trata el documental, sobre el por qué España abandona una herramienta de investigación, de justicia y de seguridad. Porque nos ayuda a trabajar por la seguridad de todos. Todo esto lo explica muy bien el filme. Creo, como Baltasar, que marcará un antes y un después en la percepción de los ciudadanos de su necesidad», concluyó.

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